OCT41. SIN ENTRAÑAS, de Francisco Javier Sánchez Mira
Sin entrañas, ese era el nombre impuesto, el que le impusieron el día en qué nació, ¿Y por qué? Un motivo sin importancia… su madre, la que le dio a luz, murió al nacer él.
¿Qué culpa tenía o tuvo él?… ¡Toda! Papá se lo dijo; «Hijo, estaba escrito en las estrellas». Tres, tan solo tres estrellas, (su papá era astrónomo) y él fue el que lo vio todo escrito en ellas. Tenía que ser así; un catorce de abril, a las nueve de la noche, sería engendrado, un ser sin sentimiento, alma, ni entraña, que, nacería la noche de reyes, justo al aparecer en el cielo las tres estrellas, y se convertiría en un ente de horror, espanto y muerte…
Nunca quiso hacerlo, ― nunca quiso hacerlo― pero no tuvo otra opción… su papá se lo pedía cada noche… al acostarse, se acercaba al vientre de mamá y se lo pedía… muy suave, «Mientras, ella, dormía» ― come, hijo, come… ―. Y yo… comía.
Hasta que nueves meses más tarde… nací, y, ya no había más que comer… Bueno, sí, solo que dejé que mi papá me bautizara y después… también me lo comí… «Me había quedado con hambre…».
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Impactante final. Aquello de «tu nombre es tu destino» de los romanos queda doblemente reflejado: por las entrañas comidas y por las entrañas perdidas.
Decían los antiguos que; no hay nombre mal puesto o mal usado, todos tenemos nuestro destino escrito en ellos, y todos, tienen su significado. (Esperemos que los nuestros solo lleven bondad). ¡Muchas gracias, Lagarza!
Hola Frank
Este mes te ha tocado a tí el horror. Es muy bueno. Suerte, apañero!
Vidal
Pues sí, apañero, esta vez te quité la vez y el turno. Ja,ja,ja,ja Un abrazo y gracias por comentar y acompañarme!
Buenos días Frank, pufff a estas horas de la mañana y leer un relato lleno de horror como esté, me va hacer pensar todo el día…
Me ha sorprendido gratamente, enhorabuna y mucha suete…
Un abrazo.
¡Muchas gracias, Nicolás, un placer saber que te di miedo! ja,ja,ja,ja (Y encima logré sorprenderte, un éxito)
Buenas tardes, últimamente logras sorprenderme con tus relatos, espero que siga siendo así…
De nuevo mucha suerte…
Un abrazo
Frank, muy bueno , me ha recordado la peli de la semilla del diablo.
Un abrazo
Uy, EPÍFISIS, me mencionas una peli que a años luz, me sigue, sin embargo, impactando. Muchas gracias, amigo.
Qué mala estrella tiene el tío, sí. Un personaje muy bien dibujado, un monstruo sin culpa. No quiero ser cruel, pero me ha parecido un final muy apropiado: comerse al padre.
Francisco, muy bueno este relato de terror.
Suerte.
Amparo Martínez A.
Ciertamente, Amparo, no le vi mejor final, siempre fui un justiciero amante de la justicia y por tanto, odio las injusticias, y ese final, era el más lógico y apropiado, no podía quedar impune su doble crimen, (el de su esposa y el crimen que hizo convirtiendo a su hijo en lo que fue). ¡Muchas gracias, por comentar!
Sí que sos bueno para el terror Frank ajj no dejás de sorprenderme en cada frace..(pienso :-ayy que va a pasar ahora!) Mucha suerte!!! besitoss
Ay, mi adorable amiga, Kary, y acabas de empezar a leerme, (fuera de las poesías, entre las cuales hace tiempo que me conoces) ja,ja,ja,ja,ja Un beso amiga mía y gracias por acompañarme por aquí también!!
¡Muchas gracias, Ana, viniendo de ti es todo un halago!! abrazos.
La sensación al leerte es muy extraña, vas de lo sublime a lo crudo con una impresionante facilidad, eso habla de tu talento, mucho éxito también en ésta amigo.
Se agradece mucho tu comentario, Tere, es la manera de fusionar las situaciones, sin salirse de la línea del guion establecido, lo que hace que los finales signifiquen algo. (Si lo has podido observar es que he logrado mi objetivo). Muchas gracias, amiga mía.
Frank, muy fuerte tu relato. A mí también me ha recordado a la semilla del diablo.
Suerte, Spoiler.
Me produce orgullo saberlo, Inés, Muchas gracias, como ya dije arriba, esa peli, me dejó «marcado» por su calidad y su fuerza. Abrazos.
Ufff… espero no tropezarme con él…impactante final. Siempre hay quien está dispuesto a devorarlo todo…Me encanta ese «toque personal» que tienes.
Pues sí, ¿Fíjate en los que nos gobiernan? ¡ni entrañas tienen los muy cabrones! ja,ja,ja,ja ¡Muchas gracias por pasar y acompañarme, Inma!
Desde la frase «come, hijo, come» hasta el final, impactante. Lo anterior bien, aunque un poco disperso, pero como todos hemos visto las pelis de la bestia y la maldición del diablo pues quedamos ubicados. Y no me hables de los que nos gobiernan que me enciendes.
Un abrazo
Ese es el contraste, dejar que la confusión te deje fuera y tengas que releer para situarte de nuevo en la escena, si desde el comiendo sitúo al lector, probablemente lo aburra. Muchas gracias, Susana!!
Como acabo de volver de mis vacaciones y esto es lo primero que leo desde hace un mes, me he quedado un poco sorprendido.
¿Qué comía ese ser sin entrañas ni alma, cuando su padre le decía «come, hijo, come»?
En serio que, por un momento he tenido una imagen «chorra» y nunca mejor dicho y no he logrado que se me quite de encima, con lo que aún me lo sigo preguntando.
Tampoco dice que se comió a su mamá o no… La duda me mata…
No es una pregunta que me esperara de nadie, Ricardo, pero, ¿De ti…? la verdad que me sorprende aún más. Te perdono, es muy difícil «meterse en la piel» de una embarazada. Bueno, yo lo sé por tener dos hijos y estar muy pendiente de los embarazos de la madre de mis hijos, como iba cogiendo peso y comía y comía… (para recuperar lo que el bebe se comía). En este caso, el protagonista, comía y comía… superando con creces lo que su mamá ingería, con la consiguiente frase de; come hijo, come… Y en el remate final, cuando no le llega el alimento por medio de la madre… se come a la madre… desde dentro. (Espero haber resuelto el enigma, amigo mío). ja,ja,ja,ja
Ese desentrañado que te has sacado del tintero tendría futuro en algún guión de película de terror…Qué final más terrorífico. Es un buen contraste para un tema-las tres estrellas- que se presta más a otro tipo de historia.
Saludos y suerte.
Paloma Hidalgo
Pues no sé, Paloma, pero tendré que pensarlo, y es posible que se lo mande a algún productor de cine. Ja,ja,ja,ja Aunque creo que ya hay demasiados monstruos, tipo «Freddy» en los cines de barrio. ja,ja,ja
Muchas gracias por comentar, Paloma!!
Vaya pedazo de bestia que has creado, Frank, lo tienen merecido, por no ponerle de nombre el santo del día 🙂 Ah, eso sí, el que lee los acontecimientos en las estrellas son los astrólogos; pero eso no le iba a salvar de convertirse en la merienda.
Es cierto, Isabel, son los astrólogos, confundí los términos, sorry. (menos mal que no todos tienen la «vista» que tu. Ja,ja,ja,ja Muchas gracias por comentar!!
La historia aparte de tremenda me parece muy interesante. Sorprende por su final.
Pero, releyéndola veo que cambias de voz narrativa.
De repente, pasa de narrador en tercera persona a primera persona, sin cambiar la situación.
Saludos y ya me cuentas como lo ves.
Tienes razón también, Antonia, lo subsané después pero no quise molestar a Jams (total sabía que no iba a estar ni entre los mencionados). Ja,ja,ja,ja,ja Muchas gracias, tienes muy buen ojo. Un abrazo.