OCT43. TANTEO, de Esther Cuesta de la Cal
Algo le hizo despertarse. Intentó abrir los ojos, pero no le respondieron. Sintió la presencia de alguien en la habitación y un escalofrío recorrió su cuerpo. “¿Quién está ahí?”, quiso preguntar, pero tampoco sus labios obedecieron. Presa del pánico, pensó huir, pero notó con asombro que sus manos estaban atadas. Aunque procuró desesperadamente zafarse de las garras que le aprisionaban, sólo consiguió que el dolor fuera terrible. Cuando con gran esfuerzo, enfocó la mirada, vio una forma oscura, muy oscura, que se acercaba lentamente.
Entonces la puerta se abrió con fuerza y la enfermera de turno, enorme y colocada en jarras, apareció gritando” visitas fuera”, y la sombra desapareció al instante.
“Tranquilo”, le dijo colocándole un botellín con sangre, “hemos conseguido detener la hemorragia”. Antes de desmayarse, le pareció oír, “Hospital 1, Flaca 0”.
Me gusta la idea de la enfermera ahuyentando a la muerte, je je, humor negro el tuyo!!! Lo malo es que la flaca siempre acaba marcando gol…
Muy bueno Esther, buena narración de ese partido ganado por la medicina. Pasamos del suspense al humor en un momento, Suerte y abrazo.
Bueno Esther, por esta vez se ha librado, la muerte ha sido obediente a las órdenes de la enfermera.
Te mando un saludo y te deseo mucha suerte.
Elena
Me gusta. Bien logrado y divertido.
Abrazos.
Hola Esther, una historia aunque con negro principio concluye con final feliz, ganandole aunque se momentaneamente a la Flaca. Me gusto por lo diferente.
Un beso
Hola a todas,
me gustaría siempre poder ganar el tanteo, pero es indudable que La Flaca nos ganará tarde o temprano.
Gracias y un abrazo,
Yo prefiero la luz al final del túnel que una sombra con garras pa cuando me toque la cosa. Si me dejan elegir, que conste en acta. Te ha quedado una enfermera visionaria muy experimentada y con mucho carácter.
Un abrazo.