OCT47. CUIDANDO UNA ESTRELLA, de Raúl Gómez Lozano
Esperó a que su padre cerrara la puerta y saltó la ventana para dirigirse al jardín. Excavó en la oscuridad de la noche, justo donde estaba la gran X, y no paró hasta encontrar su escalera mágica. La clavó en el suelo, y cuando la escalera hubo crecido lo suficiente como para llegar a las estrella, trepó. Rasgó el suelo estelar con sus uñas, destrozadas de repetir aquel gesto una y otra vez, y llenó el bote que llevaba con él. Volvió a bajar, escondió la escalera, y durmió toda la noche.
Al día siguiente, entró orgulloso en la habitación donde su madre reposaba.
-Buenos días, mamá. Hoy también te he traído polvo de estrellas. Mi osito Apus dice que estás tan blanca porque te estás convirtiendo en una, y que es importante que te acostumbres a tu nueva piel.
-Gracias, hijo –le respondió ella esbozando una sonrisa con dificultad.
Cuando el pequeño salió del cuarto, la mujer dejó aquel frasco lleno de tierra junto al resto y esperó la llegada de la noche. Allí volvería a ver a su hijo arañando la arena, y sentiría, una vez más, como el calor de su propio sol inundaba su maltrecho corazón.
Realmente Raul no acabo de captar la historia, pero sí me gusta tu imaginación, la primera parte es muy imaginativa y mágica. Usas palabras que dan fuerza y visión a la atmósfera.Podría ser un cuento o historia para niños. Si pudieras por favor dar alguna pista para que la comprenda te lo agradecería.
Saludos.
Me alegro de que te guste esa parte imaginativa, Antonia 😉 Desgraciadamente, si no has acabado de captar la historia, probablemente sea porque no he sabido plasmarla todo lo bien que hubiera debido.
Como pista, te diré que el comentario de Susana Revuelta está bastante encaminado con lo que yo quería transmitir 🙂
Un abrazo.
Duro y tierno. Antonia, yo veo en el primer párrafo la desbordada imaginación del niño: la arena es ahora polvo de estrellas para animar a la madre enferma. Y no, no lo veo como cuento infantil. Raúl, muy bonito.
Un abrazo.
Muchas gracias, Susana.
Después del comentario de Antonia, pensaba que quizás me había salido algo confuso. Me has animado mucho 😉
Un abrazo.
Hermoso, cargado de amor, te felicito.
Un besote.
¡Muchísimas gracias, Trysha!
Otro para ti 🙂
la inocencia ayuda a cruzar la realidad desbordada…
lines
Me ha encantado esa frase lines.
Muchas gracias por tu comentario 🙂
Sigo pensando que sí es más para niños, al principio, por la atmósfera, el vocabulario, la acción y la mirada. No comprendo lo de que se convierta en «una», eso sobre todo me lía. Tampoco entiendo porque la madre puede verlo de noche desde su habitación. En fin,he ahí mis dudas.
Gracias por tu respuesta y un abrazo 🙂
Muchas gracias por tu comentario, Antonia.
Si consideras que es un relato para niños, pues que sea así entonces 😉
Otro abrazo para ti.
No, un relato para niños no. Es un relato duro y triste. Muy bonito y enternecedor. Me ha encantado lo de la escalera mágica para alcanzar las estrellas, bendita imaginación. Muy muy bonito. Y se entiende desde el primer momento, Raúl. Me ha conmovido. La verdad es que se me había pasado, pero hoy que tenía tiempo para repasar todos los relatos, me alegro de haberlo leido. Un abrazo.
Buffff, muchísimas gracias Aurora. Vaya lujazo recibir comentarios como el tuyo. No sabes cuánto celebro que te haya gustado.
Un abrazo enorme.