OCT49. EPITAFIOS, de Alfonso Blanco Martín
La verdad desnuda, si existiera, sería el epitafio de la vida en sociedad.
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Los epitafios son las únicas historias que hacen reír a la muerte.
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El más glorioso, descriptivo, rotundo y expresivo epitafio es el estertor de los amantes cuando culminan su unión.
Hola Alfonso, buen micro. Cierto que en cada consumación de amor uno muere un poco y vive.
La paradoja del sexo y del amor claramente un epitafio entre jadeos.
Abrazos y suerte.
Cosas de internet y círculos comunes que me han hecho llegar a ésta, tu casa y por aquí me quedo.
Un abrazos te persigo.
Invitada quedas a mi blog y quédate por allí si algo ves que te guste.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Hola, Montesinadas, ahora me paso por tu blog.
Me alegra que las casualidades de internet te hayan traído hasta aquí y que sepas apreciar las paradojas.
Gracias y saludos.
Alfonso.
A mi el epitafio que más me gusta, aunque algunos dice que no era de él, es el de Groucho Marx «disculpen que no me levante» je je
Hola, Mel.
No hay nada mejor que el humor, el buen humor, que siempre tiene algo de negro.
Gracias y saludos.
Alfonso.
En internet los hay muy graciosos, como este «Recuerdo de tus hijos menos Ricardo, que no dio nada» .o «señor, recíbela con la misma alegría con la que yo te la mando».
Un abrazo.
Sí, Susana, el humor y la muerte se llevan muy bien.
Gracias y saludos.
Alfonso.