OCT50. ¡¿QUIÉN EMPUJA EL CARRITO DE LA COMPRA?!, de María José Padilla Jiménez
La que se montó con el robo de los carritos llenos hasta arriba de comida. ¿No te acuerdas? Gordillo y sus cuadrilla de sindicalistas sacando comida del supermercado por la cara. Todo para luego darla a los que no pueden pagarla. ¡Cuánto se habló de aquello! A favor y en contra. ¡Qué hubo de todo! Yo, que Dios me perdone, pero por mucho de izquierdas que me crea, no soporto la imagen de ese barbudo mal vestido ni porque salve a todos los muertos de hambre de la tierra. Prefiero un empresario de éxito, aunque apenas pague impuestos… digamos… Amancio Ortega. ¡A un gran empresario da gloria verlo! Te imaginas los titulares: ¡Amancio Ortega sacando carritos llenos de comida para los pobres! ¡Amancio denuncia las injusticias del sistema! Las cajeras haciéndole una reverencia en vez de exigirle que abone la cuenta. ¡Qué risa! Pero puestos a pedir… que tal que lo hiciera el hombre más apuesto del universo… Cayetano Ribera, por poner uno bueno. ¡Qué peligro! ¡Las marujas de media España hubiera imitado a su héroe! ¡Eso sí que hubiera provocado el colapso económico del país!.. ¡y sin posibilidad de rescate! ¡Qué tres estrellas para la misma película!
A este respecto, hay una obra de teatro: Aquí no paga nadie. Es de Dario Fo, y se escribió en los setenta, si no me equivoco, así que creo que también merecería una lectura.