OCT54. 13 RAZONES, de Miguel Pereira Rodrigo
El zumbido de una mosca en el oído; la carne seca sobre el plato a precio de oro en aquel restaurante tan caro; esa breve mueca que añora una sonrisa en la cara del patán de su jefe; desfallecimiento de las pilas del mando del televisor aquella apática noche de lluvia;… interrumpiendo la enumeración se disparan en su mirada las imágenes sobreexpuestas: la luna asoma entre las frondosas ramas, un ciervo en la carretera, el volante girado, los cuerpos centrifugados, gritos enmudecidos, amasijo de hierros, ruidos de sirena, la vida en ámbar y rojo…
Empuja el respaldo de madera con el desdén de un pie cansado; intenta caer un cuerpo frenado por esa soga que férreamente abraza su cuello, mientras la silla se pronuncia rotunda contra el suelo; péndula la carne todavía fresca; da dos descoordinadas patadas de braza al aire; sonríe por última vez, casi sin fuerzas, a sabiendas que pronto estarán las tres estrellas brillando en el firmamento.
Miguel, la desesperanza que abraza el relato conmueve. Suerte.
Gracias Calamanda, entiendo eso como un piropo. Lo de la suerte… tendré que juntar toda la de relatos pasados, pues el nivel esta que vuela.
Una perta.
Gracias Ana. A ver si esta vez el número trece rompe con los tópicos relativos a la mala suerte. El relato pese a ser un poco triste también juega con la fe, la ilusión y la esperanza, pues de creencias está el mundo lleno.
Una perta.
Que va. Ese juego lo he hecho en el comentario jugando con el mismo. Trece razones banales para un suicidio, esconden el peso de un trauma latente,que es el verdadero motivo del mismo, y que se mezcla en último término con la fe de un posible reencuentro.
Ahí te dejo la síntesis del juego relatero que he intentado hacer. No sé si con éxito. En ocasiones puede resultar caótica mi forma de narrar.
Una perta.
Veo que la idea ha quedado clara. Dicho lo cual, dado el estilo del relato, y el número que encabeza el título, va a resultar complicado vencer tantos estígmas.
Una perta.
Miguel, muestras con una narración corta y precisa los últimos momentos de un desesperado, con mucho ingenio. Te ha salido un relato con muchas posibilidades en el concurso.
¡Suerte!
Un abrazo.
Gracias Nicolás. La verdad es que personalmente estoy contento con el resultado, que no es poca cosa, aunque probablemente con la calidad de los demás no sea suficiente.
Una perta.
Enumeraciones con fuerza y un final muy bueno. Me gusta rapaz, te dice desde tierras americanas un sevillano que añora hablar contigo de esto y de lo otro. Me consuelo con leerte cuando encuentro un hueco.
Un abrazo
Boas meu. La verdad es que es una suerte de distancia, que dado su carácter temporal está bien disfrutarla sin morriñas. Déjale esa opción a los que utilizan diminutivos en su habla y aprovecha al máximo los días, que bien se merecen.
Una perta.
Este es un micro duro, perturbador, que genera un desasosiego profundo y lleva al lector a la reflexión.
Perfectamenre construido, con razones expuestas como martillazos que moldean las razones de su protagonista.
¡Brillante!
Un abrazo.
Gracias Pedro, me alegra que te haya gustado. A mi también me parece un buen relato, y aunque sea el autor, intento ser objetivo.
Una perta.
Terribles escenas, del pasado y el presente.
Qué manera subliminal de contar un suicidio.
escribí uno sobre este tema, pero veo que soy muy directa. Evidente que no soy buena «escribidora»….
Saludos.
Supongo que cada escritor es diferente. Y los estilos son muy personales, tanto en el lado que le toca al que escribe, como por parte del que lee. Y como toda transmisión lo importante es que llegue al otro lado. Resumiendo, a seguir surcando letras con la pluma.
Una perta.
Me ha gustado tu relato, especialmente por el formato tan visual que utilizas para narrar accidente y ahorcamiento.
Gracias Jesús, en ocasiones me da por ahí. Se parece bastante a otro enviado para este mismo concurso que trataba sobre el maltrato en cuanto al estilo empleado para su narración.
Una perta.