OCT59. SIN REMEDIO, de Esther Gómez
Aquella mañana era muy importante para ella, por fin tenía una entrevista de trabajo, después de mucho tiempo invertido en buscar empleo. El despertador sonó con la suficiente antelación, no quería ir con prisas. Estaba desperezándose cuando tuvo una extraña sensación, no se sentía sola, notaba una presencia cercana e invisible ocupando el espacio.
Sacudió su cabeza restándole importancia y siguió con su ritual vespertino. Tomó una ducha, preparó café, eligió su ropa con esmero, antes de salir se miró en el espejo, dándose su propia aprobación. Algo turbaba su tranquilidad, aquella percepción no la abandonaba, de una manera involuntaria empezó a acelerarse.
Se subió al coche, el tráfico era denso, había un gran embotellamiento. Su corazón empezó a latir más veces por minuto, un ligero sudor cubrió su frente, tragó saliva , su pie apretó el acelerador, no podía llegar tarde e inició una peligrosa maniobra de adelantamiento, en frente un coche imposible de esquivar. En ese momento miró a su derecha y allí estaba cara a cara con ella, sin tiempo a reaccionar, sin tiempo para nada, solo para morir.
Esa presencia, era la muerte con la que sin saberlo aquel día también tenía una cita.
Esther me encanta el ritmo trepidante que tiene tu relato, casi he podido sentir la velocidad y esa sensación de agobio. Te hago un apunte: El texto podría prescindir de la última frase (pero esa no es más que mi opinión). Abrazos.
Hola Ana, lo primero gracias por comentar, te diré que tengo en cuenta tu opinión y que me parece acertada.Ya lo dice el refrán cuatro ojos ven mas que dos Ja! Ja!. Todo ayuda. Gracias de nuevo.
Un beso.
Esther, te salió un relato para enmarcar. Las descripciones muy buenas, la narrativa tiene una fluidez y capta el lector por el principio. El final es para enseñar cómo se escribe un relato corto. ¡Impactante! Enhorabuena amiga muy bueno, Sotirios.
Muchas gracias amigo Sotirios,por tu amabilidad, aunque al precio que esta enmarcar mejor no nos metemos en nada Ja! Ja!.Me alegro que te haya gustado.
Un beso
Hola, Esther.
Como dice mi madre: «vale más perder un minuto en la vida que la vida en un minuto». Me ha gustado mucho tu micro y esa cita doble de la protagonista, con el trabajo y con su propia muerte…
Cada día mejor, guapa, cada mes te superas más.
Un beso muy fuerte y muchísima suerte.
Querida Towanda:
No sabría vivir sin tu comentario, desde el principio me animaron a seguir adelante mes a mes.Te doy las gracias por ello de corazón.
Un beso fuerte también para ti
Sí la cita con «ella» no tiene remedio, el título lo dice bien clarito. Tiene bien conseguido el ritrmo lento inicial de frases largas y como se va acelerando con las comas de después. Yo sinceramente le quitaría la frase final, creo que se entiende de sobra incluso sin saber el tema del mes, ¿como lo ves?
Saludos
Pues lo veo bien, ya le comente a Ana Tomas que opina lo mismo que tu y la verdad creo que tenéis punto de razón. Queria que el relato fuera acelerando, al igual que la velocidad del automóvil. Mel, gracias por comentar.
Un beso
Esther, coincido con los comentarios en todo; incluso en quitar la frase final. Suerte y saludos. Calamanda
Me gusta Esther tu relato, la suma de las dos citas, que ya es mala suerte con lo difícil que es encontrar trabajo hoy día.
Un beso
Gracias Epífisis, encontrar la muerte es seguro, encontrar trabajo es en los timepos que corren improbable.
Un beso
Hola Esther, que estresante con el ritmo que le pones y que fatal desenlace, las indeseables casualidades que la vida nos depara.
Me ha gustado mucho.
Te mando un saludo y te deseo mucha suerte.
Elena
Si la vida tiene esas casualidades de unir lo peor con lo mejor, en un camino donde los dos conflueyen.
Gracias y un beso tambien para ti.
Hola Esther, que bien has descrito la situación, no falta nada. Me produce angustia, rabia … no puedo hacer nada. Es su destino …?
Cada día te superas.
Saludos.
Afotero
Quiero darte las gracias po comentar, pero sobre todo te las quiero dar por Ser y Estar.
Mil Besos
Esther.
Hola,Esther, al fin puedo comentarte, esto de ser jurado ha sido absorvernte al máximo. Te advierto que he quedado rendida. Estoy de acuerdo con Antonio, te vas superando mes a mes. El ritmo es bueno, la puntuación ha mejorado, creas espectación hasta el final… Pero con el sentido del humor que tu tienes, cuándo nos vas a deleitar con un relato que refleje toda esa guasa que llevas dentro. Ya sé que el tema del mes no da para risas, pero para el mes que viene te reto a que nos destornilles a todos con tu imaginación. Ahi queda eso, ahora vas y lo relatas. Fuera de broma, sabes que te quiero y me alegro un montón que tengas esta ilusión por escribir que también es la mía. Besos, besos, besos.
Tu comentario me lleno de emoción, no se si me atrevere con lo de escribir en plan de humor, me parece complicado pero nunca se sabe. Raquel que bien lo pasamos la ultima vez que nos juntamos. Ja! ja! .solo me queda decirte que yo tambien te quiero.
Un beso grande grande.
Tu comentario me lleno de emoción, no se si me atrevere con lo de escribir en plan de humor, me parece complicado pero nunca se sabe. Raquel que bien lo pasamos la ultima vez que nos juntamos. Ja! ja! .solo me queda decirte que yo tambien te quiero.
Un beso grande grande.
Este relato transmite al lector la ansiedad de la protagonista y me hace pensar que yo, alguna vez, he pisado el acelerador porque he tenido prisa. Muy bueno, suerte.
Saludos.
Muchas gracias Beto, por pasarte por aqui y comentar. Las prisas y la ansiedad, males del tiempo que nos toco vivir.
Un Beso
Lástima que tu protagonista no hiciese caso de las prominiciones. Quién le iba a decir cuál era el trabajo que le esperaba. Está bien conseguida esa narración cotidiana, ese día que es como todos aunque no se sepa o no se intuya que es el último. Una apreciación personal: como ha dicho alguien más arriba, la última frase es un resumen del relato, y ya se entendía muy bien.
Saludos y suerte.
Gracias Rafa por comentar, el dia a dia nunca sabes donde te puede llevar, asi es la vida.Totalmente de acuerdo contigo y con los demas sobre la ultima frase.
Un beso