OCT79. ESCARMIENTO CANINO, de Fernando Martínez
El perro de tres patas y sesenta años camina al lado de su dueño también ahora. Como amigo fiel, el amo lo alimentó, lo paseó tres veces al día, le lanzó millones de pelotas y lo llevó al veterinario siempre que fue necesario. Estuvo con él cuando cumplió los treinta y vinieron los comisarios del récord Guinness, cuando cumplió cuarenta y se convirtió en estrella mediática, a los cincuenta, cuando los científicos lo recluyeron para descubrir el secreto de su longevidad y también a los sesenta, cuando dejó de ser noticia. Cada vez que alguien preguntaba sobre la pérdida de la extremidad canina, el amo inventaba una historia diferente que escondiera su vergüenza, siempre ante la insistente mirada del perro de tres patas clavada en él.
Hace un rato, entre estertores de lecho de muerte, lo ha llamado a su lado.
—Perdóname Lucky, nunca debí hacer aquella apuesta, lo siento —Ha susurrado con su último aliento. Y al fin ambos han descansado en paz.
Más vale tarde que nunca, al final ambos hallaron la paz, es lo que tiene descargar la mala conciencia.
Muy original el enfoque con el tema del mes.
Un abrazo.
Gracias Yolanda.
Ostras… he entrado con el perfil de la librería, perdona. 😉
Bien escrito Fernando, un pco más y casi se hacen inmortales. Guau!!!
Abrazos
Voy a tu blog a visitarte
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Me gusta. Original y bien escrito.
Felicidades
Gracias María.