OCT97. EL JUEGO, de Yolanda Nava
Cada vez que propongo a mis amigos jugar a morirse descartan la idea, no saben lo divertido que es. No importa, juego yo solo, los lunes, cuando mamá me llama para ir al colegio. He practicado tanto que me muero muy rápido: permanezco inmóvil, cierro los ojos y dejo de respirar; después entro en un túnel con una lucecilla muy atractiva, la sigo y llego al otro lado. Allí me esperan el abuelo Antonio, con sus anécdotas, y la tía Alfonsa, que es una muerta bastante triste; dice que es porque se dejó en este lado al tío Nicanor y me da muchos recados para él. Yo le digo que sí, que se los doy, pero sólo lo hice la primera vez y lo único que logré fueron burlas y un capón; desde entonces, le digo a la tía que la echa mucho de menos y que está bien, me callo que donó todas sus cosas y se casó con su rival de toda la vida: la Bernarda. Regreso a la hora de cenar, mamá se alegra tanto cuando me ve, que me apretuja muy fuerte contra su pecho llorando y riendo a la vez.
Sencillo y delicioso (¡qué difícil!), aunque el niño ¡se las trae!.
Suerte Yolanda.
Yolanda, fantasía, realidad… e entremezclan y crean ese clima de peguntas esperando respuestas variadas. Bellas descripciones. Suerte y saludos. Calamanda
Entrañable, con todo lo que la circunstancia conlleva. Un saludo.
Yolanda, o soy yo o tus personajes, pero el mal está en algún sitio. Eres incontestablemente buena.
Besos.
JM
Yolanda, el relato produce vértigo por ese morirse solo los lunes. Por otro lado la historia es simpática y el muchacho muestra cordura. Me hace pensar en un chico muy inteligente que vuela en sueños mientras realmente va a la escuela. Lo dicho, Yolanda, ese vértigo entre lo real e irreal de la historia es lo que más me gusta. Suerte.
Historia agridulce, con una narrativa muy amena. Me gustó.
Te deseo suerte.
Rosy
Qué historia tan buena y tan bien llevada en boca infantil. Simplemente magnífica.
Gracias amig@s por acercaros a mi texto y dejar vuestra opinión. Quiero dejar constancia de algo que, ya en otros textos y en los míos propios, vengo observando respecto a Ximens, capta la intención de los cuentos de una manera asombrosa, incluso en los más inextricables, siempre acierta interpretando y encontrado la intención del autor. Y no es cosa mía, seguro que vosotros también lo habéis notado. Maestro también en comentar.
Saludos para tod@s.
Pues sí, Yolanda, sí. aunque esta claro que todos nos morimos un poco los lunes, aunque, yo al menos no veo a mis antepasados, bastante tengo con el jefe…
Lo peor para mi es cuando no llego a captar nada de lo que me cuentan, en cuyo caso también lo digo. Gracias, Yolanda
Buen micro, por unos instantes te hace sentir de nuevo niño, esa mezcla de realidad y fantasía muy bien lograda. Suerte y un abrazo Yolanda.
Ay mi Yolanda que se ha sacado de la chistera a un niño tierno y resabiado a partes iguales. A mi también me gustaría una muerte de ida y vuelta para ver a algunos que ya se han ido.
Bonita historia.
Suerte y besos a miles.
Sencillez y eficacia para una historia tierna, bien contada y muy, muy equilibrada. Una voz clásica la de este narrador niño (¡con lo difícil que es de conseguir!) que ve con naturalidad esa muerte rutinaria de los lunes. Con razón decían The Boomtown Rats aquello de «I don’t like Mondays».
Tu micro me parece muy digno de ser tenido en cuenta este mes. Enhorabuena.
Yolanda , este niño que se muere los lunes para verse con los mas queridos y luego regresa para estar con su madre, es original .
Una historia my cálida y enternecedora.
Besos
Puri
Bello relato de la memoria de un niño fantástico.
Abrazos.
jajajua buena voz la del niño entrando y saliendo de ese túnel con tanta facilidad. Cmo se nota que es un niño español. Rompemos por fin con los jodidos niños americanos que siempre dan miedo desde carrie hasta el único testigo pasando por el resplandor… y yo qué se más.
Un abrazo me gustan siempre tus micros y este no es una excepción.
Suerte.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
En una primera lectura pensé que se trataba una historia de corte fantástico, con ese niño que va y viene del más allá y con la imagen de la madre que lo abraza entre lágrimas y risas deduje que se trata de un niño enfermo, postrado en una cama, por los comentarios veo que el asunto va por otro lado. Independientemente de la interpretación que se le dé, me parece un buen relato, bien contado.
Saludos.
En ocasiones veo que ese niño llegará lejos. Solo tendrá que superar la fobia de los lunes por la mañana, y ahí sí que lo tendrá complicado. Muy imaginativo tu relato, Yolanda, con ese punto entre realidad y fantasía tan difícil de conseguir.
Saludos y suerte.
De fantasmas va la cosa y qué bien nos metes en las sombras. Ese lunes… y ese niño en penumbras… Me ha encantado, Yolanda.
Un abrazo.
Gracias por seguir pasando por aquí amig@s.
Abrazos varios.
Me parece un día perfecto para morirse: el lunes, al comienzo de la semana, aunque en un niño desvela su ya temprana lucidez.
Me encanta cómo nos explicas los recados entre muertos y vivos y lo que cuenta y lo que no cuenta.
Delicioso, Yolanda.
Un beso.
Gracias por tu opinión Isabel.
Un beso.