7. OJOS QUE NO VEN… Virtudes Torres
¡¡UF!! ¡Casi me pilla!
Mira que me lo ha dicho mil veces: “Que no te vea en un motel de carretera”
Con el genio que gasta. Ella tan estricta, tan púdica, tan decorosa.
Mejor me meto rápidamente en la cama, antes de que llegue.
¡Ah! ¡La puerta!
Ha llegado
¡Por los pelos! Me haré el dormido.
Por esta vez, me he librado de una buena.
Estaría tomando una coca cola. Después del viaje de negocios, tendría que estirar las piernas la pobrecilla.
Menos mal que vi su coche aparcado a la puerta del motel.
A veces me sorprendo de la suerte que tengo.
jajajaja, y qué casualidad, al lado de su coche había una moto idéntica a la de su jefe. ¡Qué cosas!
Suerte Virtudes.
Un abrazo.
Pero a esas pesquisas no alcanzan sus pequeñas neuronas.
Mucho es que se ha dado cuenta del coche de ella.
Abrazos.
Vaya par de pillastres!! ¿Eso es lo que llaman los casados «mantener el misterio»?
Abrazo
No había escuchado nunca ese concepto. Pero los dos son un poco ¿infantiles? Ella vetando los lugares donde no debe ir él, y éste haciendo escapadillas cuando ella no está.
Abrazos Auro.
Virtudes,
muy original y buen relato.
Me ha encantado, esos pensamientos de si me pilla, no me pilla…
Un beso
Los dos jugando al gato y al ratón.
Pero sin querer participar en el mismo juego.
Temo por él si algún día se encuentan.
Besos para ti, Blanca.
Ja,ja,ja. El que no quiere ver…
Besos, Virtudes.
O el que ve sólo lo que quiere, o lo que le interesa.
Abrazos Eva.
Lo mejor del texto es, sin duda, la justificación, en tanto uno no ve más que lo que quiere ver. Por si fuera poco, el protagonista añade: «A veces me sorprendo de la suerte que tengo», aunque la verdad, donde las dan, las toman. En el fondo no debe ser tan difícil coincidir en un hotel de carretera cuando se vive en ciertos planos de depravación.
Curioso y original, Virtudes.
Un saludo
El pobre, de seguir así, se las van a dar todas en el mismo sitio.
Es un incauto. Confío en que algún día despierte su cerebro y sume dos y dos.
Lo que es cierto que para detective privado no vale.
Saludos.
Mejor,me hago la loca debió de pensar la mujer. Le tenia cuenta.! A propósito! Fiate de la virgen y no corras.que listilla,guai.
Ella no se ha dado cuenta aún de que su marido ha estado por ahí.
Estaba en otros amenes.
Je, je. Estirando las piernas (piensa el pobre)
Besos Cande.
Virtudes, el amor es ciego y la ignorancia felicidad. Tanta ingenuidad me produce ternura y rabia a partes iguales. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Los hay de un buenazo que se confunde con la idiotez.
Pero mira, si es feliz… pues allá él.
Un abrazo para mi vidente favorito.
Si no fuera porque raya en lo pazguato, yo diría que él es mi ídolo;
por lo que tu dices: por su ternura.
Ella es de armas tomar. Como decimos en mi pueblo «una dominanta»
Abrazos.
los dos casi se pillan , en elmismo sitio y a la misma hora. Un hotel entretenido uqe me gusto visitar.
Un beso
Pues como sigan así, un día se encuentran, fijo.
Besos Esther.
Virtudes, vaya situacion que has creado, tan humoristica, dentro del trauma que puede suponer encontrarse en un lugar así. Suerte y saludos
Me apetecía dar un toque de humor a un tema que creo que no es muy humorístico.
Los hoteles de carretera en la noche, esas luces por lo general lúgubres, la soledad del paisaje, la diversidad de gente que los visita… y no sigo más, creo que no hay mucho humor.
Saludos Calamanda.
Bueno, qué frescura y divertido tu relato! Lo mío me ha costado llegar hasta aquí y mi corazón lo ha agradecido infinito. Tienes mucha razón que el tema del mes da para historias truculentas.
Espera, espera, que sigo respirando y cojo fuerzas.
Besos
Pues a recuperarte Isabel, pero no te recomiendo este hotel. Mejor te vas a una casita rural.
Besos.
Muy divertido Virtudes, le has dado un giro estupendo a esa historia de traiciones consentidas. Un beso
Me alegro de que te haya divertido, Concha.
Gracias por tu comentario. Besos.
Me ha gustado tu relato por la agilidad, el toque de humor y los pensamientos en voz ata. Si tu no me ves yo no te he visto. Genial, vaya parejita,,,,
Besos Virtudes
Son tal para cual.
Aunque yo creo que ella es un poco mas listilla que él.
Besos Belén y muchas gracias por la visita.
Enredo doméstico, mucho no vayas nunca a un hotel de carretera pero allí estaban ambos.
Cada vez me gustan más los micros con cariz divertido, hace falta reír.
Abrazos.
Una sonrisa por favor. Bastante tenemos con las malas caras de los demás. Las nuestras sonrientes.
Besos.
Vaya par de pájaros. Historia de enredos desde un punto de vista divertido y original. Coincido con Asunción. Apetece reír y tu nos lo has propiciado. Mucha suerte 🙂
Lo mismo te digo. Hace falta un poquito de humor.
Las puyas en los toros.
Abrazos.
Como se suele decir «haz lo que yo digo y no lo que yo hago» debía pensar esta lagarta. Aunque ya veo que eran tal para cual. Bueno, él más ingenuo. Muy divertida la situación que nos cuentas, Virtudes. Felicidades y suerte.
Dos iguales para hoy. Ella más lista.
Gracias Juana, por tu visita.
Abrazos.
Ciertamente existen los que no ven más allá de sus narices, este personaje es uno de esos. Me gusta este divertido relato, suerte Virtudes.
Saludos.
Los que no ven más allá o los que no quieren ver lo que tienen delante de sus narices.
Gracias por leerme. Saludos.
Tal para cual. No me extraña que les vaya tan bien. 🙂 Muy ocurrente.
Una suerte ser tan «complementarios». jaja.
Besos.
Algún día uno dará un paso en falso. Suele suceder.
Abrazos.
Virtudes, yo he pensado que son madre e hijo. No me imagino otra cosa… El hijo escapando de las amenazas y encontrándose que su madre en el lugar prohibido… Jaja. Besos! Me he divertido con la escena!
Pues es otra forma de verlo.
Y además muyyy propia de las madres protectoras y de los hijos desobedientes.
jaja… Besos.
Me gusta tu relato por lo introspectivo que es. A través del pensamiento del protagonista nos hacemos una idea de cómo es (en mi visión, ingenuo, infantil) e incluso de ella (severa e infiel). Sigue así, Virtudes, diviertiéndonos cada mes.
Es un pobre diablo. Y con bastante miedo.
Saludos.
jejeje. Caído del zarzo, o se hace el tonto, el hombre.
Abrazos.
Ay, María, yo creo que no le cuesta un gran esfuerzo hacerse el tonto.
Lo lleva en el ADN.
Besos.
Ay matia
La mía mamma
Ha sido cuestión de suerte. Cualquier día acaban los dos encontrándose por allí, sin querer. Vaya dos. Mientras tanto él que siga así de ingenuo para que no lo pase mal. Divertido relato para este mes de moteles.
Suerte y saludos.
Gracias Rafa por tu comentario. Me pareció oportuno jugar al gato y al ratón. jaja.
¿Ingenuo «per se» o feliz y cornudo por decisión propia? En cualquier caso un buen micro, Virtudes, que me ha dejado un buen sabor de boca.
Enhorabuena
Hay quien lleva los adornos con mucho gusto. jaja.
Esto es como lo de enterrar la cabeza en la tierra: «ai no veo, pienso que no me ven»
Divertido y muy ágil de leer. Las frases tienen un ritmo que evoca la carrera que se ha marcado el sujeto para que no le pillen o para no pillar a la parienta. Juegas con la ingenuidad de tus personajes con gran acierto y al final te queda una escena jocosa, como de vodevil, pero yo me pregunto si es posible que no sean tan ingenuos como parecen y si ya les va bien que la situación se mantenga así.
Suerte y abrazos
Ahí está la cuestión. Yo también sospecho que todo es una pantomima. Aquí no hay tanta ingenuidad como parece.
Besos y gracias por pasar por aquí.