67. Olivia en las ondas
A las ocho en punto estaba clavada ante las puertas del estudio repitiendo por enésima vez Paca poco coco compra. Pulsé el timbre y esperé practicando con Manolo Medina mima el minino, Manolo… ¿Sí, a quién tengo el honor?, se oyó por el portero. Soy yo. ¿Y quién eres tú, mi niña? Olivia, venía por la locución, ¿recuerda? Sí, sí…, esta cabeza mía. Oye… ¿no habrás traído un gato? Nooo, que vaaa, me apresuré a responder. Miré atrás por si venía alguno, subí al ascensor y pensé en erre, cigarro, barril y ruedas de ferrocarril, perro prreferrí dejarrlo ahí. Toc, toc, hola, venía por… ¡qué mona!, pasa, estás contratada, ¿estoy contratada? Sí, guapa, por setecientos euros, habíamos dicho ochocientos, pues ochocientos, corazón, faltaba más… Bueno, vale jefa, pero… ¿Pero qué, cielo? ¿Empiezo ya? Claro, estás tardando. Mira, aquí tienes el micro, allá está el reloj y el guion… ¿dónde puse el guion…? ¿Será este, jefa?, ese mismo es. Ah, Olivia, lo del gato… es que soy… ¿alérgica, jefa? , sí, alérgica. Eres un sol, Olivia, y llámame Olga, seremos amigas. Lo estoy deseando, Olga, acepté de buen agrado. Bueno, basta de cháchara y a trabajar, que estás en las ondas.
No sé yo si, con los tiempos que corren, será así de sencillo encontrar un chollo de esos.
Relato ágil, trepidante, diría.
Me gustó José Ignacio. Suerte,
Ton.
Gracias, Ton, por tus comentarios. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
José, que optimismo tan increible emana de tu cuento, y su ritmo, muy bueno. Suerte y saludos
Gracias, Ton, por tus comentarios. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Hala, Calamanda, se me ha duplicado el comentario que le puse a Ton, jaja. Bueno, gracias por los tuyos que también me suenan optimistas y con fuerza. Abrazos.
Me ha gustado mucho. Lo encuentro muy original y divertido: la situación, la estructura y la manera de llevarlo a la consigna. Mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio, por tus comentarios, siempre tan positivos y motivantes. Un abrazo para tí y para La Compañía (que diría Frodo, jaja, :-).