93. ORÁCULO (Rafa Olivares)
A esa difícil edad de los catorce los padres de Zoilo empezaron a preocuparse por su futuro; si valdría para los estudios, para los negocios, para ganarse la vida por sí solo, …
Fue una tarde de tormenta cuando decidieron ir a preguntarle al patriarca, Manuel Vargas, anciano, sabio y prudente, quien, cual oráculo de la antigua Grecia y observando circunspecto al chico, escueto y solemne sentenció «El muchacho tiene madera».
Volvieron los tres empapados y los padres, además, aliviados, complacidos y confiados por lo que el mañana parecía reservar a su único hijo.
Y algo de razón debía de tener el viejo, por cuanto que, cada vez que el chaval se rascaba la cabeza, quedaban entre sus uñas algunos restos de serrín.
… te decía: que tenía madera el chico. ¡Qué buen final Rafa, me ha encantado!! y además, no se me quita la sonrisa que me has provocado, jejej. Mucha suerte y felicidades.
Besicos muchos.
Una sonrisa es mucho. Siempre tratamos de no dejar indiferente al lector. Gracias Nani.
Muchos besicos.
Lo importante es que los padres ya están más tranquilos respecto a las capacidades de su retoño Que suerte poder consultar una mente clarividente capaz de vislumbrar el futuro y las supuestas cualidades de cada uno. Algo se podrá hacer con ese serrín que le brota de forma tan natural, seguro que está ahí por algo.
Humor y amor de padres a hijo en este simpático relato.
Un saludo
Quizás una industria de reciclado de derivados de la madera. La materia prima la tendría gratis.
Gracias Ángel por comentar. Un abrazo.
Ja ja ja… ¡qué bueno!. Gran relato. Supongo que ya era tu intención, pero te ha quedado cómico y simpático a partes iguales. Muy bueno. Suerte. 🙂
Hola Juan Antonio. El asunto es serio pero mira, ha salido gracioso.
Gracias y abrazo.
Me parto…que simpático y original manera de salir de la vorágine de lluvias, rayos y truenos!!!.
Saludos caballero Olivares.
No tanto, que volvieron empapados ¡eh?.
Un beso a la Reina de Wonderland y muchas veces Grande de ENTC.
Qué simpático y gracioso el final del cuento. Sí, madera parece tener…
Un saludo
Me alegro que te haya gustado Blanca.
Un beso.
Muy divertido Rafa. Me gusta. Un abrazo
Gracias Concha.
Un abrazo.
Me ha encantado el guiño humorístico del final inesperado. Pero me parece muy simbólico también el oráculo que vale para detectar el futuro de nuestros hijos, y la respuesta ambigua que los padres interpretan barriendo para casa….¡y mira luego!
qué divertido…Reyes
Gracias Reyes. Los oráculos ya se sabe … siempre hay una interpretación que es la acertada.
Un abrazo,
¿No sería Pinocho?
Un poquito zoquete es el Oráculo clarividente. Yo le recomendaría que fuera a ver a un oftalmólogo.
Rafa tienes el don (y no es que yo sea adivina) de poner una sonrisa con tus relatos.
Me encanta. Besos
Ja,ja,ja. Sí, seguro que Pinocho empezó así. El patriarca alguna viruta le vería entre el pelo. ¡Qué bonito lo de ese Don! ¡Ojalá fuera cierto!
Un besazo Virtudes.
Rafa, este sobrino-nieto de D. Oscar, pues ahora que llegan las elecciones… ¡más madera, digo serrín!, seguro que saca algún escaño.
Abrazo.
¿Aún te acuerdas de Don Óscar?. Sí, Zoilo, tiene que ser familia, seguro.
Gracias Aurora, un beso.
Ay, Rafa, Don Oscar ha quedado en mi memoria y mi corazón para siempre jamás. Ese es un cuento que contaré a mis nietos, con tu permiso, y este de Zoilo, moraleja incluida, yo creo que también.
Aurora, tienes cedidos todos los derechos de difusión de ambos. Imagínate que un día uno de tus nietos le habla de don Óscar o de Zoilo a uno de los míos,… Demasiado Lío ¿no?
Gracias y abrazos.
Pero qué listo eres, liante!
Rafa, simpatiquísimo, he pensado en el nombre del padre que sería Guepetto y me ha encantado.
Un abrazo
… y eso que no es nada erótico, ja,ja,ja. Bueno hay a quien la madera también le pone.
Gracias, Alejandro, por comentar.
Un abrazo.
Rafa, seamos prácticos, basta de hacer leña del árbol caído, jajaja, siempre podrá dedicarse a la política. Fresco, irónico y divertido. Abrazos.
Tienes razón Salvador, con más serrín en la cabeza los tenemos ya en primera línea, así que futuro tiene.
Un fuerte abrazo.
Rafa, que divertido tu relato con ese final sorprendente, me ha gustado mucho.
La verdad, es que lo tienen crudo esos padres con este muchacho.
Un saludo y suerte
Mujer, si la madera es buena siempre podrán hacerse un bargueño o un escritorio.Gracias, María Elena.
Un beso.
¡Qué bien que te haya gustado, Ana!.
Un besazo.
Un relato original y divertido para que más en este mes de lluvias tormentosas.
Un relato original y divertido. Que más se puede pedir en un mes de
lluvias tormentosas.
Abrazos.
Hola María. Si además de divertirme escribiéndolo también os divierte a los que lo leéis, ¿qué más se puede pedir?
Abrazos.
Como te decía en tu olla de potaje, el serrín y remojao, siempre servirá para criar setas al menos ;). Pobre como le entraran piojos, iba a perder la cabeza de tanto rascarse. Divertido, Rafa. Un abrazo.
Setas sí, piojos no, que el serrín no es su hábitat.
Un beso, Eva.
Me gustado mucho y me he divertido leyendolo. La figura del serrin en la cabeza es divertidisima. Suerte Rafa
Un beso
Gracias Esther. Mejor tener serrín que liendres o caspa ¿no?
Un beso.
Rafa, puede ser el cuento perfecto para leer a un niño y que este lo termine con su imaginación. Bien contado y divertido. Suerte y saludos
Eso y que cada vez que se rasque la cabeza se mire las uñas, por si acaso.
Gracias Calamanda por comentar.
Un abrazo.
Ya se ha vuelto a escapar Pinocho del frenopático…pasaaa…Uhmm, aquí, en Galicia, al serrín ese le llamamos caspa. la tormenta un poco traída por los pelos pero el cuento está simpático. Seguro que para ocultarse se colgaba de un árbol y se quedaba quieto.
Abracísimos, Rafa.
Otros ya están describiendo tormentas mucho mejor de lo que yo podría hacerlo, así que sí, la he cogido por los pelos, pero pelos con restos de serrín.
Abrazote fuerte para Barlon.
Hola Rafa, hablando de «poner», a mí este relato tan simpático me pone…me pone la sonrisa de oreja a oreja. Me encanta cómo lo has redactado: sencillo pero directo y con su gracia.
Un saludo
Rosa
Rosa esa es una «ponida» que puede durar más que las otras -a ver qué dice Epífisis-, así que genial.
Un abrazo,
Desde luego era sabio el viejo si lo dijo claramente tiene madera especialmente en la cabeza, ja ,ja ,ja genial micro, Rafa, me gustó mucho. Un fuerte abrazo, Sotirios.
El viejo lo clavó. ¡Anda y que no sabía!
Gusto de encontrarte por aquí Soti. Un abrazo.
Hola Rafa, muy divertido este relato, pero también muy serio, bien contado.
Parece ser que la alimentación de los chicos de hoy les acumula todo ese aserrín en la cabeza. He leído que en algunos productos en la etiqueta se lee que contienen celulosa pero en realidad lo que contienen es aserrín.
Saludos.
P.S.
“Queso rallado elaborado a base de celulosa
El queso para gratinar o rallado está fabricado con celulosa refinada, que se utiliza para evitar que se vuelva a convertir en una masa compacta una vez en la bolsa. La celulosa es un aditivo alimentario permitido y bastante generalizado, aunque su uso más frecuente es en los helados. La celulosa se confecciona a partir de fibras vegetales descompuestas, entre las que se incluye principalmente el serrín de la madera. Y es en este punto donde está la trampa, ya que en las etiquetas se referencia la celulosa como ‘aditivo natural’ o, peor aún, ‘aditivo ecológico’, lo que no es exactamente sinónimo de saludable.”
Fuente: http://misiongaia.blogspot.com/2013/06/los-alimentos-contienen-aserrin-o.ht
Gracias Beto, con tu explicación científica el cuento adquiere, sin duda, una dimensión más real.
Un abrazo,
Hablando de serrín, hecho de menos el que echaban en los bares de antaño, cuando no éramos tan higiénicamente escrupulosos. De vez en cuando salía el tasquero con la escoba y se llevaba el serrín del suleo junto a las cáscaras de gambas, cacahuetes y bivalbos. En cuanto al relato, es muy ocurrente, con ese toque étnico y esa proximidad al mundo de la fantasía, además de la comicidad que destila.
Tienes razón. Cuando estabas en una ciudad desconocida, para reducir el margen de error al elegir el bar en el que entrabas, se miraba previamente al suelo para ver si tenía serrín. Si no, malo, malo, ….
Gracias por tus comentarios, Antonio.
Un abrazo.
Jajaja! que bueno! Los padres volverían empapados pero el oráculo no se moja eh! dice que el chiquillo tiene madera y deja que los padres (el amor de padres también es ciego) haga el resto.
Suerte y un abrazo
Hola Anna. Las profecías de los oráculos siempre son ambiguas para que, pase lo que pase, pueda haber una interpretación que confirme el acierto. Mientras no se sabe el resultado cada cual arrima el ascua a su sardina.
Abrazos,
Simpático texto que nos arranca una sonrisa de madero. Un placer haberte conocido, Rafa. Ahora a leerte poco a poco.
¡Joé Javir!. ¿Pero no me dijiste en Santander que sólo hay que comentar para criticar y ayudar a mejorar?.
El placer es del alumno.
Un abrazo.
Hola, Rafa, me ha gustado tu historia. Cuando llegaba al penúltimo párrafo pensé y ahora cómo resolverá esto en tan pocas líneas. Mi risa me ha respondido.
Hola Lorenzo. Tu risa me dice que te ha gustado.
Gracias por comentar.
Me ha divertido mucho tu final. Tiene mucha gracia esa visión del muchacho sacando madera del coco. Quizás sea hermano de Pinocho. Le has dado la vuelta a una historia muy doméstica y has pasado de la preocupación de los padres y la sabiduría del anciano a lo literal.
Suerte y abrazo.
Buen resumen, Antonia.
Gracias y besos.