Padre e hijo
Esta semana voy a ser un poco «pelota» ya que he elegido el microrrelato Naufragios de Jams, el «boss». Trata de los sabios consejos pero también de la importancia del cariño y de la atención que hay que dar a los hijos. Os propongo escuchar la canción Father and son de Cat Stevens.
«Desde que murió su esposa, Eugene Warren solo supo resolver su condición de padre recurriendo a la autoridad del reformatorio y la doctrina de sacristía. El mayor de sus hijos, Adam, rompió el cerco y buscó su destino escapándose a Europa como representante de una firma de calzado americano.Tuvo suerte, y levantó su propia empresa hasta codearse con importantes fortunas británicas y holandesas. Su amigo, el empresario Benjamin Guggenheim, le convenció para acompañarle en la primera travesía del RMS Titanic, y Adam consideró que sería un buen momento para una visita sorpresa al hogar paterno. Adquirió un pasaje de 200 libras y ocupó el camarote 115 de primera clase, pero jamás llegó a Nueva York.
Un domingo de mayo de 1912, cuando salía de Santo Tomás en la Quinta Avenida, Eugene Warren distinguió una mesa de postulación que recogía fondos para ofrecer un funeral digno a los desaparecidos en el naufragio. El viejo notó un extraño presentimiento que no supo interpretar, y sin saber bien para qué, se acercó.
-¿Cómo te llamas, muchacho?
-Michael, señor. ¿Quiere usted colaborar?
-No, no. Sólo quiero darte un buen consejo, Michael. Deberías irte a casa a estudiar y no perder el tiempo con estúpidas colectas.»
Recuerdo escuchar embelesada a Cat Stevens con el uniforme del colegio y las medias de sport bajándose a los tobillos. Gracias Gina por devolverme aquellos años.
Es un lujo para ese texto… pero una estupenda escusa para escuchar de nuevo un precioso tema. Gracias por la ocasión que me brindas.
Me encanta lo de «sienta la cabeza… puedes casarte o no»» Joe, que tiempos aquellos…
Muy chula la canción. Me mola.
Abrazo.
Buena elección Gina, si señór, un buen texto aderezado con una maravillosa canción , solo puede dar como resultado, un momento para disfrutar sin que el tiempo apremie.