38. Palabras abstractas
Como una oruga dentro de una hoja verde bajo la tormenta: Era uno de los símiles preferidos de Inés. Así se refería al miedo. Si hablaba de esperanza, narraba como la tortuga luchaba por alcanzar el mar tras dejar sus huevos en la arena. Inés daba a todas las emociones y situaciones abstractas de la vida una explicación natural. –Los veterinarios, somos así.- decía. – Todo lo llevamos a nuestro terreno. No hablaba de ocio, sino de que el ser humano debe jugar como lo hacen los animales cuando han comido y procreado. Yo podía pasar horas escuchando como conectaba los pedos de las vacas con el calentamiento global. No entendía absolutamente nada de lo que me contaba pero me gustaba como sonaban sus palabras. Era el primer síntoma de que me estaba enamorando profundamente de Inés.
Precioso, como es el amor, no se sabe porqué, y aunque no se entiendan las palabras, caemos en esa red.
Muy bien contado, sencillo y dulce.
Saludos
Gracias Asun, como es el amor y las palabras y la conexión con la mente. Todo junto es tan enigmático. un abrazo
«Yo podía pasar horas escuchando como conectaba los pedos de las vacas con el calentamiento global». Creo que no existe mejor ejemplificación de la absoluta pérdida de criterio que se sufre al estar enamorado (maravillosa sensación, por cierto). A parte de que me he reído mucho. Mucha suerte.
Qué historia tan bonita! Tan dulce! De amor y con final feliz! Muchas gracias.
Alegre, distinto, es fácil enamorarse de Inés. me gustaría saber que símil animal utilizaría para ese sentimiento, quizás el de tórtolo.
Suerte.
Muy imaginativo, lleno de ironía también. Inés es muy especial por lo que se ve, ya que nos ha sacado unas cuantas sonrisas.
Un saludo
Rosa.
Muchas gracias, siempre hay muchas personas de las que nos podríamos enamorar en la vida, si entráramos más allá de lo que vemos a simple vista. Un abrazo
Lourdes, coincido con los comentarios, tu cuento es tierno y esta bien contado; ademas de real como la vida misma. Suerte y saludos
muchas graciasssss
Muy bonita forma de describir un enamoramiento. Muy bueno.
Con tu cuento Lourdes, voy a hacer una introspección para recordar porqué me enamoré de mi mujer hace ya la friolera de 41 años. Difícil porque lucho con el paso del tiempo y posiblemente han cambiado los motivos. Gracias a ti, voy a repasar un rato mi vida.
Un beso
Gracias Lorenzo, me alegro epifisis que te sirva para recordar tu enamoramiento. Y enhorabuena por esos 41 años. Es hermoso.
un abrazo
Cuando nos enamoramos, nos emboba cualquier cosa que diga o haga nuestro/a amado/a como pasar horas escuchando cómo los pedos de las vacas influyen en el calentamiento global… Y me gustan los símiles de la veterinaria para hacer referencia al miedo o a la esperanza.
Mucha suerte con el relato, Lourdes. Un abrazo.
Coincido con otros comentarios en que los símiles de la veterinaria son ocurrentes, divertidos, pero voy más allá y me quedo con la forma como has plasmado esa conexión (llámale enamoramiento), que se produce más allá de las palabras, o incluso, a pesar de las palabras. Creo que has estado muy acertada. Mucha suerte.
Saludos