93. Parábola del Confinamiento
Parábola del Confinamiento
Érase una vez un montón de Besos y Abrazos enjaulados bajo el candado del Miedo. Un único Corazón palpitaba ansioso por salir de allí mientras coleccionaba Aplausos día tras día; intentaban evitar esos picos de Desesperanza que amenazaban con dejarlos encerrados para siempre en aquella Oscuridad…Y llegó por fin el Amanecer, nada era igual…..los pálidos Abrazos y Besos rehuían angustiados del Sol.
Al doblar la esquina descansando del peso del Tiempo, se hallaba la Vejez contando al Viento estas palabras:
“Hubo un tiempo en que un sólo Pulmón sufría inexorable por escapar de la sala de Muerte; la salida sólo era una, la Vida. Todos los Besos y Abrazos respirando un aura de Solidaridad y Amor consiguieron traspasar esa puerta.
La guadaña nos hace a todos iguales se decía ….sin embargo, la Igualdad había cambiado de parecer, estaba harta de aparecer sólo de noche y decidió instalarse en el día, ¿Cuánto tiempo tardará la Torpeza en adueñarse de nuevo de todos?”
Aunque había dos caminos, fatalmente en uno de ellos apareció la roca inmensa del Olvido y allí fueron a tropezar todos en tropel.
Otra vez la Historia pedaleaba en la rueda de hámster de la Vida coleccionando errores.
Este tiempo tan difícil que nos ha tocado tiene algo bueno: solidaridad, esperanza, volver a valorar las cosas que merecen la pena, por simples que sean. Cuando esto termine, que no está nada claro cuándo y cómo será, pensamos que habremos aprendido muchas lecciones, o eso es lo que quieren creer los más optimistas. Los realistas y/o pesimistas, coinciden en que volveremos a tropezar en esa «roca inmensa del Olvido».
Un relato con palabras clave en mayúscula que todos tenemos en la mente, por mucho que queramos pensar o hacer oras cosas, una historia que deberíamos leer dentro de un tiempo (no sé cuánto) para ver si se ha cumplido ese pronóstico distópico y triste o, en verdad, hemos conseguido aprender algo. Son términos abstractss, conceptos que no pueden tocarse, pero son también sensaciones bien escogidas y oportunas que, de alguna manera, para bien o para mal, llenan el corazón.
Un saludo y suerte, Ana
Gracias por tu comentario, no puedo estar más de acuerdo, leí hace tiempo La Saga de los Malditos de Chufo Llorens y es increíble cómo la Humanidad se vuelve a equivocar de forma cíclica pero eso sí, en los valles en los que acierta consigue que la Vida sea maravillosa.