108. Plácidamente Calamanda Nevado
Caía apacible la tarde, y yo caminaba sin prisas. Bullía en mis bolsillos el dinero de la nómina recién cobrada. Las voces de una discusión me sorprendieron y me dejé llevar por ellas hasta la estación del ferrocarril. Atravesé su vestíbulo y vi que un hombre de mediana edad, muy sonriente, una mujer y unos niños, se me aproximaban.
Él andaba con prisas, como sin tiempo que perder. Su elevada estatura se inclinaba hacia delante y atrás, desequilibrándolo. Tropezó junto a mí. Como pude puse mis fuerzas y reflejos en marcha, y poco a poco lo esquivé.
Cuando la mujer gritó a mi lado –Samuel- él la miró. Su voz seducía, me giré para verla y dejaron de interesarme los demás.
Era guapa, menuda, de color, y se movía excesivamente. Parecía celebrar algo. Ni la esperaba tan cerca, ni creí que albergara tanta dulzura hacia aquél hombrón que luchaba por estabilizarse.
Ella comenzó a sonreírme inesperadamente, y a abrazarse a él y a mí a la vez. Así estuvimos hasta que les retiré los brazos, cogieron a los niños y echaron a correr.
Mientras se alejaban escuché como decían: -Ya está. Nos queda solo esperar la salida del tren-.
Calamanda, yo me tiro a la piscina, espero que haya agua; yo he entendido un robo de la nómina bastante bien planificado. Un abrazo, amiga enteciana.
Lorenzo, así lo he pensado. Gracias y saludos.
Ana qué tal. Gracias. Estoy un poco liada ahora y no puedo participar tanto en la página y con vosotros como me apetece, pero no dejo de leeros. Espero que todo te vaya bien. Besos.
Yo sigo en mi línea de mojarme y me apunto a los comentarios anteriores, con esa curiosa y profesional familia de carteristas, que actúan unidos a la perfección, que saben variar sus planes si no son capaces de desvalijar a su víctima a la primera, y todo tan plácidamente.
Suerte, un abrazo y enhorabuena por tus éxitos
Ángel, si, hacen de este delito su profesion, cuando ellos se lo proponen no tenemos escapatoria. Gracias y abrazos
Hoy día nada es gratis, hasta con los abrazos algunos buscan sacar beneficios. Suerte Calamanda.
Saludos.
Beto, lo tienen todo muy pensado y cualquier oportunidad les basta. Gracias y saludos
Me ha gustado la historia, Calamanda!!!
Está muy bien narrada!
Aunque se veía venir,,, jejeje
Un saludo!! 😉
Marca Amarilla, gracias. Si es una historia sencilla y se puede presentir su final. Saludos
No se puede uno fiar de nadie, y menos de lo buenos mozos o guapas cariñosas; ya si van acompañados de inocentes retoños, ni te digo… 🙂
Edita, y que lo digas. Te estropean el paseo mas placido. Saludos y gracias
Hola, amiga. En la vida la gente lo primero que tiene que aprender no llevar mucho dinero encima. Siempre los ladrones para distraer se caen encima de alguien y sustraen la cartera. Muy bien contado, amiga. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Sotirios qué tal. Es cierto, no nos podemos arriesgar pero hay ocasiones excepcionales en las que no queda otra y… allí estan ellos. Abrazos y gracias.
Estamos necesitados de abrazos,pero no son gratis. Mucha suerte.
María José, si, cuando nos encandilamos y bajemos la guardia es divertido, pero tambien arriesgado. Gracias. Saludos
Todo el relato es una descripción de hechos en un escenario y termina con una frase que me deja abierto, ¿qué me he perdido? Ah, en la segunda lectura recuerdo lo del sobre con la paga, ya está. Pobre inocentón. Bien por ese contar sin contar. Suerte.
Ximens, gracias. Si la nómina es la clave. Saludos
Me parece muy bien dejarnos pensando, pero con suficientes datos para descubrir el sentido de la historia.
Abrazos
Javier, es lo que deseaba, la sorpresa final deja la historia abierta a interpretaciones variadas. Gracias y abrazos
Buenas pistas, buenos personajes, y buena narración. ¿Algo más? Si. Buena suerte, Calamanda. Me ha gustado mucho, preciosa.
Besos mil.
Izaskun, si, las pistas aparecen poco a poco y llevan hasta un final llwno de posibilidades. Gracias y besos
A mí me has mantenido en vilo todo el rato esperando el desenlace. Un texto con un gran ritmo descriptivo que te mete en la situación queriendo saber quiénes son los protagonistas, qué hacen y hacia dónde va la historia. Mucha suerte 🙂
Juan Antonio, gracias. Esa era mi idea, mantener el desenlace final hasta el punto donde se pudiese. Saludos
Muy divertido y bien contado. Suerte, Calamanda.
Lola, gracias. Saludos
Un robo bien narrado. Un abrazo.
Blanca, gracias y abrazos
Yo también te repito que lo has contado muy bien, picarona, desviando la atención a lo surrealista del encuentro para que olvidáramos la situación principal.
Chapeau, Calamanda.
Patricia, gracias. Ya sabes lo que a los cuentistas nos gusta jugar con las situaciones. Saludos
Esa gente huele el dinero. Y como encima se hacen los simpáticos… Te sonríen mientras meten la mano y te dejan limpio.
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Felicidades pues leí tu nombre como finalista en algún certamen de Cofradías de Melilla, creo. Un abrazo.
Virtudes, gracias. Si, te camelan, y estas vendido como los pierdas de vista. Abrazos