64. POMPEYA (Jesús Alcañiz)
El vertedero terminó por cubrir toda la ciudad con un alud de basura. A medida que la montaña de desechos los aplastaba, los vecinos tuvieron tiempo de reconocer cartas, colchones, espejos, fotos, cunas, muñecas… —¿Cómo pudimos desprendernos de todo esto? —se quejaban, antes de morir rebozados en el polvo de su nostalgia.
Si fuera posible reunir, de manera individual, todos los objetos que nos acompañaron en nuestra vida y de los que nos hemos desecho, no habría museo capaz de albergar una colección de magnitud semejante. Si hablamos de amontonar todo tipo de residuos, entonces cada uno tendríamos nuestra propia montaña. No es de extrañar que la de todos los habitantes de una ciudad sea capaz de engullirla por completo.
Un relato que puede tener dos lecturas: una ecológica (somos seres contaminantes), y otra, sobre los vínculos de las personas y los objetos, con la consiguiente nostalgia. Todo ello sin necesidad de muchas palabras y envuelto bajo el recuerdo de la erupción histórica, mortífera y casi mítica del Vesubio sobre la ciudad que da nombre al relato.
Un saludo, Jesús. suerte y felices fiestas en la medida en la que se pueda.
Muchas gracias por tu comentario. Has hecho una interpretación muy exacta de lo que he querido transmitir.
Un saludo.
¡Y felices fiestas, igualmente!
Si hay algo que nos enseña este micro «pompeyesco», es que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde y, en este caso, perece junto a ello, «rebozado en el polvo de su nostalgia».
Muy bueno, Jesús, me encantó…
Un saludo desde la Patagonia Argentina,
Mariángeles
¡Muchas gracias! Emociona comprobar que mis relatos viajan más rápido y más lejos que yo. Me alegra que lo interpretaras tan bien.
Un saludo.
Bravo Jesús
Maravillosa historia de los últimos momentos de Pompeya
Enhorabuena campeón
Un abrazo
Muchas gracias, maestro.
Un abrazo.
Un relato que demuestra la importancia del título, gracias al cual podemos imaginar lo dantesco del escenario que apenas nos dibujas, con dos pinceladas escuetas y certeras: la mención de los objetos que se nos vienen encima en avalancha de residuos.
Suerte y abrazos,
Muchas gracias, Anna. Tuve muchas dudas con el título. Me alegro de que te haya parecido acertado.
Un saludo.
Genial micro usando a Pompeya como metáfora. Abrazos.