55. ¿Por qué a mí?
Detuvo su mirada en mí entre los cientos de personas que caminaban aquella tarde por el parque, se diría que me buscaba. Sus ojos brillantes se centraron en los míos y comenzó a menear enérgicamente la cola, no puedo afirmar que lo fuera, pero se parecía bastante a la típica reacción del perro que se alegra de ver a su amo. No reparé en que me seguía hasta un rato después, lo hacía con discreción y a cierta distancia. En contra de mis principios, pues no me gustaban los animales, decidí que si me acompañaba hasta casa, le invitaría a entrar, había sentido una conexión especial con aquel ser. Él pareció comprender lo que yo pensaba y, si no fuera porque es de locos, juraría que pude leer en su rostro una expresión de sincero agradecimiento, aunque enseguida cambió a una de enorme tristeza y resignación. Entonces sucedió: un tipo se abalanzó sobre mí cuchillo en mano; mi tierno amigo, convertido en fiera, saltó sobre él logrando hacerle huir mal herido, pero el arma quedó clavada en su lomo arrancándole la vida.
Hoy han detenido a aquel individuo, un psicópata asesino de varias personas y de un ángel canino.
Muchas gracias Juan. Es mi primer relato en este blog y tu comentario es el primero que recibo, me llena de ilusión. Gracias.
Hola, Ángel.
Con qué expresión tan bella cierras el texto «ángel canino». La mayoría de los perros lo son. Y son ángeles muy intuitivos: presienten. Henry Bergson defendió la intuición como forma de conocimiento. Si era perra, con mayor motivo. Por eso lo eligió entre cientos de personas, para salvarle la vida a costa de la suya propia.
Es un texto el tuyo muy fluido por muy bien escrito. Felicidades. Un abrazote.
Bienvenido al club y felicidades por tu relato, que está muy chulo!!!
Mil gracias a los dos, intuyo que aquí tendré experiencia muy enriquecedora.
Bienvenido a este estupendo sitio lleno de estupendos relatos y estupendas personas. Suerte con este tu primer texto !!
Gracias. Ya es una suerte haber encontrado este sitio, un lugar perfecto para disfrutar de grandes historias de pequeñas dimensiones y de las personas que las escriben.
Cúantas veces hemos oído que la mayoría de los perros darían la vida por su amo. En este caso, ni siquiera podríamos considerar al protagonista humano como dueño (fea palabra, en casos como estos); aun así, su instinto y fortaleza lo defendieron hasta la muerte. Suerte, Ángel. Saludos.
Gracias por tus comentarios Jesús. A mí tampoco me gusta el término amo. Sobre este tema, podríamos abrir más de un debate, la relación entre «animales de dos piernas» y el resto de los animales da para mucho.
Barceló, cuanta generosidad en ese animal. Lo cuentas con sencillez. Suerte y saludos. feliz 2017
«Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel
que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre» EDGAR ALLAN POE.
Gracias por comentar. Próspero año. Un saludo.