13. POR QUÉ EL AGUA DEL MAR ES TAN SALADA
Me conociste cuando era una niña. Yo clareaba la colada sobre el esqueleto de una dorna erosionada por el viento, mientras me observabas camuflado gracias al oleaje agitado por el suroeste. Durante mi regreso a la aldea advertí cómo te convertías en espía, sumergido entre las algas que acuden a morir junto a la orilla.
Un atardecer, recién cumplidos los dieciocho, cuando me bañaba sola en un recodo de la playa, pensé que nunca te decidirías a sorprenderme. Pero lo hiciste, y aquella tarde supe que eras real.
Luego me agasajaste con estancias en islas vírgenes, surfeamos el tsunami perfecto hechos uno, y gocé al probar las caricias de seres pelágicos que habitan tu inframundo.
Aunque haya transcurrido demasiado tiempo, siempre supe mantener viva la promesa que te hice: cada amanecer, ataviada con mis mejores galas, agitar el pañuelo que me regalaste, trenzado a base de gorgonias lila cosechadas en la Atlántida. Mientras, tú, arropado por las ondas de la rompiente, lloras y lloras sin consuelo la fatalidad de haber nacido un dios.
Hola Ton. No sé qué tendrá esta fotografía, pero está dejando una cosecha de relatos a cada cual mejor. El mar y sus mitológicas figuras inspiran, sin la más mínima duda.
Leyendo esta historia y algunas otras de esta convocatoria, me ha venido a la cabeza un libro de relatos llamado «Mar adentro» de José Luis Sampedro (uno de mis autores favoritos) habla del espíritu de los mares contemplado desde la mirada humana. Un tesoro que habéis activado mis ganas de desempolvar para volver a leer, y que os recomiendo que leáis, si es que no lo habéis hecho.
Suerte y abrazos compañero.
Hola Barceló. Imagino que te refieres a «Mar al fondo» de J.L. Sampedro, que no he leído. Yo disfruté mucho con la lectura de «La vieja sirena». También te la recomiendo.
Un abrazo y muchas gracias por el comentario.
¡¡¡Alaaaa!!! ¿Cuál es la siguiente categoría de tonto?, porque creo que estoy en esa. Claro que me refería a «Mar al fondo». En mi descarga diré que se juntan muchos factores para generar en mi mente el cacao mental que he tenido la torpeza de trasladar: el título es muy parecido («Mar adentro», «Mar al fondo») y, para colmo, en ambas creaciones, por cierto soberbias, hay un Sampedro implicado.
Gracias por corregirme, tengo que hacérmelo mirar. Saludos.
La historia de un amor imposible, entre un ser y una criatura marina. Ni siquiera la divinidad, por encima del bien y del mal, está libre de gozar y padecer con un sentimiento que puede parecer propio de seres inferiores, pero que les elevan hasta hacerles capaces de todo. Las lágrimas de la divinidad solo pueden ser abundantes, capaces de salinizar el mar.
Un relato donde la poesía, la magia y el amor se dan la mano, con un final que, no por tener las hechuras del cuento clásico, deja de sorprender.
Un abrazo y suerte, Ton
Buenas Ángel. Ese dios mitológico del final podría ser el mismísimo Neptuno, y ella su sirena terrenal, esa amada imposible a la que haces referencia.
Abrazo fuerte y gracias, amigo.
Hola, Tom. Para esta convocatoria nos presentas un muy bello texto, enriquecido con hermosas palabras que «refuerzan» el ambiente mágico y marinero de la historia que nos cuentas, como si de un cuento atemporal se tratase. Apetece leer esos libros que citáis por ahí arriba. Suerte y un abrazo.
Hola Jesús. Lo que tienen las tecnologías, volvemos a hablarnos hoy. Sí, te recomiendo la lectura de La vieja sirena, de José Luis Sampedro. Una historia deliciosa de una mujer muy valiente. Un abrazo.
Hermosa historia de amor que, relatada en primera persona, conmueve aún más. ¡ suerte!
Hola Vernay. Muchas gracias por tu lectura y tu comentario.
Un fuerte abrazo.
No estaría nada mal, Ton, que en el origen de la sal del mar estuviera el amor! Me gusta tu propuesta.
Mucha suerte.
Saludos.
Hola Paloma. Muchas gracias por comentar. En este caso tienes bastante razón, ante un amor de estas características, y sus consecuencias, siempre podría estar relacionado.
Un abrazo muy grande.
La protagonista narra en primera persona una bella historia de amor y, aunque no creo que su amor sea menor, el que llora es él o eso dice. La distancia que hay entre ellos es dolorosa, y está muy bien contada. Felicidades
Hola Luisa. El amor, que no deja títere con cabeza.
Un besazo, y muchas gracias por el comentario.
Hola, Ton.
Una historia fluida, rápida, que te lees de un sorbo.
A mí me ha sugerido uno de esos amores imposibles. Ahora ya sé por qué el agua del mar es salada.
Muy bonito, sí señor.
Un abrazo y suerte.
Muchísimas gracias por tus bonitas palabras.
Un abrazo mug fueron Towanda.
Ton.