54. Principios (Mar González)
Todo tiene un principio. Fue en aquella cafetería de carretera donde nos conocimos. O, quizás, mucho antes, cuando me marché de casa y tuve que buscarme la vida sirviendo mesas.
Bueno, digamos que fue allí. Dijiste que estabas de paso, pero volviste puntualmente cada miércoles durante varios meses antes de invitarme a salir. Eran otros tiempos.
Quizás todo comenzó realmente el día que me cogiste en brazos para atravesar el umbral de aquella puerta. Ese piso destartalado y con papel floreado en las paredes que acabamos de dejar. Juntos lo fuimos convirtiendo, poco a poco, en nuestro hogar. Tres hijos, tu madre hasta que falleció, después los niños de la mayor… Mucha vida, risas, lágrimas y esfuerzos con los que no conseguimos pagar todas las facturas.
Puede que el principio sea ahora. El traqueteo de este tren que me acuna apoyada en tu hombro, como tantas veces. Es el pequeño, quien se fue más lejos, el que ahora tiene un sitio en su casa.
Algún día, todo tendrá un final. Algún día. Ahora solo buscamos un nuevo comienzo
Una vida larga y esforzada. llena de sacrificios por la familia, como bien dice la protagonista y narradora, pese a los cuales no consiguieron pagar todas las facturas. Ello les lleva a cambiar de hogar, puede que a causa de un desahucio, a buscar ser acogidos en casa por uno de los hijos.
Tu relato refleja bien que el lugar en el que vivimos pasa a formar parte de nosotros, como una segunda piel. Mudarse significa por ello un cambio fundamental en la existencia. Una existencia, como todas, llena de principios que terminan para ser reemplazados por otros, en un devenir vital que nunca se detiene, por mucho esfuerzos para asentarnos que hagamos. La última frase es toda una filosofía, la conciencia del final que habrá de llegar, mientras asumimos nuevos comienzos, cada día es uno.
Un abrazo y suerte, Mar
Gracias Ángel. Es un placer leer tus relatos pero, también, tus comentarios que, en muchas ocasiones, van incluso un paso más allá de lo escrito.
Un abrazo!
Relato entrañable de la vida sacrificada de un matrimonio. Consiguen mantenerse unidos con ilusión de volver a empezar.
Suerte
Gracias Manuela! Qué importante es seguir unidos contra viento y marea.
Un saludo
Dura realidad la que espera a algunos mayores y quién sabe lo que nos encontraremos nosotros mismos. Me ha gustado porque has narrado toda una vida de esa pareja. de forma visual y hasta notando la respiración de todos ellos. Felicidades Mar y suerte.
Besicos muchos.