17. PRISIÓN DEMENTE (Carles Quílez)
La prisión de los pensantes se alzaba sobre un risco junto al mar. Según se contaba, las vistas desde la torre vigía eran tan bellas que una vez un centinela perdió la cordura y a raíz de aquello, empezó a tener ideas propias. Cuando le descubrieron exponiendo sus pensamientos, fue detenido y de vigilante pasó a convertirse en vigilado.
Juan Q. siempre había sentido curiosidad por saber cual podía ser ese preso que se había atrevido a mirar más allá, pero las consecuencias de aquel acto le asustaban y cuando estaba de guardia, jamás levantaba la vista del patio.
Desde allí arriba, los presos parecían inofensivos muñequitos naranjas. De cerca, sin embargo… El servicio de comedor era el más peligroso de todos, pues allí no iban amordazados y si uno no andaba con cuidado, podía oírles razonar.
Un día, un prisionero se subió a una mesa y mientras el resto de condenados formaba un cinturón de seguridad a su alrededor, les habló sobre la libertad.
Antes de que un cañonazo los abatiera a todos, Juan no pudo evitar escuchar sus palabras.
“El pensamiento os hará libres” recordó cuando, encaramado en la torre, sus ojos bebieron el azul del mar.
Los cuerpos pueden ser confinados en la más negra de las prisiones, pero nada retiene a la mente que quiere pensar y, cuando lo hace, se vuelve un poco más libre. Lo último que quiere un gobernante es que sus gobernados saquen sus propias conclusiones, que miren más allá, no sea que se hagan preguntas y se revelen.
Todo un canto a la libertad.
Suerte y un saludo
Lo peor de tu análisis, estimado Ángel, es que pese a su apariencia de distopía, es real.
¡Salud, amigo!
Carles, reflejas la esperanza del libre pensamiento con idealismo y esperanza. Buena idea. Suerte y saludos
Dices bien, Calamanda. Esperanza e idealismo, casi, casi, los últimos reductos de la libertad.
Saludos cordiales
Siempre lo he pensado. Pensar es peligroso. y más cuando te apunta el cañón de la injusticia.
Excelente metáfora, Carles.
Gracias por tu reflexión, María Jesús. Desgraciadamente, parece que nuestros gobernantes están en esa linea de evitar que la gente piense y ahora también de que se manifieste.
Saludos cordiales
Ácida crítica con tintes a 1984. Y qué realidad tan cercana que a algunos les gustaría materializar. Buen cañonazo, Carles. Un beso y suerte.
Algo hay de 1984, querida Eva, efectivamente. En la novela de Orwell el Gran Hermano también instauraba los crímenes de pensamiento y eliminaba a los disidentes que no se sometían al pensamiento único. Y por lo que a nosotros respecta, aunque no utilicen medios tan expeditivos y (de momento) se conformen con la manipulación y la mentira, en el fondo también hay una voluntad de cercenar nuestra libertad de pensar. Es triste, pero así lo creo.
En cualquier caso, encantado de saludarte y un beso para ti también.
Hola, Carles.
Pues he sentido un escalofrío con esa escena que relatas de manera impecable. Un relato crítico que te quedó de lujo.
Abrazos.
Con toda sinceridad te digo, Towanda, que tu comentario me ha llenado de orgullo.
Muchas gracias y saludos cordiales.
Me ha gustado mucho tu relato Carles, enhorabuena.
Hablas sobre presos políticos en un país donde esta prohibido emigrar?
Saludos y suerte
Gracias, José Ángel. Me alegro que te haya gustado.
Respondiendo a tu pregunta, no hablo de ningún país en particular. La historia está ambientada en un lugar y tiempo imaginario, que simboliza todos aquellos lugares en los que se restrinja la libertad.
Saludos
Pensar siempre es un peligro. Lo has «Metaforeado», con mucha habilidad.
Has hecho una buena historia.
Suerte,Carles
Hola, María Jesús:
De tanto como se dice, podría parecer un tópico, pero, en abstracto es cierto: A los que ejercen el poder les interesa que los gobernados piensen lo justo, ya sea privándoles del acceso a la cultura, ya sea idiotizándoles, ya sea, en los casos más siniestros, ejerciendo la opresión y la violencia.
Saludos cordiales
No llevo leídos muchos, pero, otra vez más, lo mejor del mes que recuerde.
Eres muy amable, Lorenzo. Tus comentarios me motivan a seguir escribiendo y enviando relatos.
Gracias y saludos cordiales.
Me uno a los comentarios de los compañeros. Es un gran relato. Has tocado muy bien el tema y has conseguido que mueva bisagras mentales. El final me ha parecido estupendo. Cuánta razón hay en lo que has escrito. Mucha suerte 🙂
Por oscuro todo pueda parecer, no debemos renunciar a la esperanza. Eso no nos lo pueden quitar jamás.
Gracias por comentar y un saludo cordial, Juan Antonio.
Hola, Ana:
Por lo general, no sitúo mis relatos en ningún lugar en particular. A veces puedo ser costumbrista, pero no soy realista. En este sentido, el dónde y el cuándo son imaginarios.
Por lo demás, celebro que hayas querido compartir tus reflexiones. En cuanto
a si es la verdad la que nos hará libres o no, el problema que yo le veo es que puede haber muchas verdades. El verdadero poder está, a mi juicio, en la capacidad de pensar, pues esa es la herramienta que permite discenir la verdadera verdad (si se me permitela redundancia).
En cualquier caso, gracias por comentar, Ana. Un saludo cordial.
Muchas graciascomparto tus refl
Una apuesta original, la prisión interior en la que estamos metidos y que nos impide ver la libertad, ahí, al alcance de la mano. Es curioso como nos están poniendo grilletes: quitan la filosofía de la escuela y ponen catecismo; quitan ética y ponen economía. En fin, habrá un día en el que todos… Suerte en el reparto de bombas a fin de mes.
Si te paras a analizar la realidad, es cierto que parece que haya una voluntad deliberada de moldear las mentes de las personas, de idiotizarlas, al fin y al cabo, y aunque no sea nada nuevo, sí me parece preocupante. Pero el problema es incluso más profundo de lo que señalas. Fíjate que cada vez que hacen un estudio comparativo de las capacidades de los estudiantes, los nuestros andan a la cola en cosas tan elementales como comprensión lectora.
En fin, no me alargo más, porque seguramente no sea este el foro más adecuado para tales reflexiones, pero comparto tu alarma.
Dicho esto, gracias por comentar, Javier.
Un abrazo.
Un relato muy bien escrito que despide cañonazos olorosos a libertad.
Abrazos.