80. PRUDENCIA Y MIEDO RAZONABLES
Este hombre de mediana edad perfilando ya canas le tenía desconcertado, no sabía en que bloque típico de usuarios del motel colocarlo. Llegaba todos los martes y viernes a pasar la noche con tan solo un portafolios.
Se mostraba esquivo ante sus preguntas indagatorias, pero en resumidas cuentas no era mas que otro cliente asiduo, y eso era bueno para el negocio.
Mientras él ya dormitaba en el sillón reclinable de escay para pasar otra incómoda noche, una sombra con figura se aproximaba sigilosa y rascaba levemente la desportillada puerta de la habitación del enigmático personaje.
Cuando este abrió, la sonrisa de la visita le valió un océano de sugerentes placeres, y su efusivo abrazo le transportó a la certeza de un amor del que al separarse volvería a dudar.
Le inquirió como siempre sobre la seguridad de que no la hubieran visto. Su pasión por ella era tan grande como el miedo a ser sorprendidos.
Tranquilizado por su confianza, deslumbrado por sus ojos y atraído por su delicada piel, se dejó transportar.
Al despedirse le pidió que por favor fuera con cuidado, a lo que ella contoneando pícaramente su tierno y sutil cuerpo le espetó un gracioso ¡Sí profe!
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javier, el misterio del portafolios se ha descubierto en ese inesperado final. Originales descripciones y acertadas. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. Y sí, bien visto el portafolios.
Abrazos
Muy descriptivo, ahondas en el misterio y no llevas a ese final no imaginado.
Muy bueno. Un abrazo y suerte.
Gracias, Moli, me alegra que te parezca bien descrito y misterioso.
Un abrazo
Muy sugerente. Hasta el final no nos despejas la incógnitas. Consigues tenernos en ascuas hasta la última línea, y eso no es fácil. muy bueno, Enhorabiena
Gracias, Gloria, era importante sorprender al final.
Abrazos
Verdaderamente habrá tantos secretos en estos hoteles como clientes. El tuyo es una buena muestra.
Saludos
Hola, Asun, imagino que habrá muchos.
Un abrazo
Sugerente y pícaro relato. ¿Cuantos encuentros de este tipo habrá en los diversos moteles de carretera?
Un abrazo javier
Hola, Belén, espero que como este no muchos. Por cierto que por los comentarios me parece que no he llegado a sugerir bien que la muchacha es la hija del dueño del motel.
Un abrazo
Relato con reminiscencias de canción de The Police, aunque llevada un paso más allá. Te has atrevido con un tema incómodo pero no por ello inexistente. Suerte y saludos.
Gracias, Ana. Sobre él sabemos poco, excepto su madurez, profesión y su pasión descontrolada junto a sus miedos.
Abrazos
Sí, Ana, hay temas delicados pero existentes.
Abrzos
Suspense hasta el final. O quizás después, incluso. Porque ese «Si profe» bien podría ser en sentido figurado, haciendo relación al portafolios que no tendría que pertenecer obligatoriamente a un profesor real. Esta sería la versión descafeinada. 🙂
Bueno, Edita, también es posible, pero yo quería que se viera que ella es la hija adolescente del dueño del motel. Puede que no lo haya conseguido.
Gracias por la visita y van mis abrazos.
Curioso relato que me transporta desde el hombre misterioso (pensé en escritor que se inspiraba con el vaivén de las delicias), pasando por una «sombra con figura» que asocié a una amante fantasma, la muerte, para descubrir al final a una Lolita y el pícaro profesor. Eso es lo que me has hecho sentir, un deslizamiento del negro a rojo pasión. Suerte a fin de mes.
Javier, como me ha gustado lo del deslizamiento del negro al rojo pasión. Un placer de comentario.
Gracias y abrazos
Bonita historia bien llevada, con descripciones precisas que nos conduce hasta el final del misterio. Me ha gustado.
Un abrazo
Gracias, Blanca. Me alegra que lo veas bien descrito y misterioso.
Abrazos
Al acabar de leer la sorpresa de tu relato me he imaginado la pasión que se tiene que desencadenar en esa habitación alimentada con el riesgo de ser descubiertos en la misma «guarida del guardián».
Suerte y saludos.
Me encanta, Rafa, lo que comentas porque era una de las cosas que quería que se percibieran y no estaba seguro. Muy bueno lo de la «guarida del guardián.
Abrazos
Pues me has obligado a un recorrido por diferentes géneros: misterio, negro, terror… para desembocar en una sonrisa pícara de estudiante.
Muy bien llevado, Javier. Contenido (derrochando ambientación y descripciones) hasta el final, que nos situamos en el glorioso placer carnal.
Un abrazoooo y suerte.
Vaya, Amparo, que bueno que hayas tenido ese recorrido variopinto hasta el final.
Gracias por las consideraciones que le haces.
Un abrazoooooooo.
Creo que has jugado muy bien con el lector y además has sabido manejar los tiempos y las palabras para esconder un final que encaja. Me ha gustado mucho tu manera de describir y de explicar sin decir. Te deseo mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio, por tus comentarios, ya que me ayudan a saber el efecto provocado en el lector.
Mis abrazos
Vaya que final tan sorpresivo. Buen relato.
Felicidades
Gracias, María. Está bien sorprender.
Mis abrazos