(Q. U. 17) Un trozo de “Historia” en estos lugares.
Ancha es Castilla y comienza o termina, en la mar. Mar en la que unos golfillos, hijos de las damas de compañía de Bárbara Blomberg, madre de Jeromín, soñaban batallas contra los turcos, en los charcos de la bajamar en las marismas de Santoña.
La espadaña de Santa María del Azogue de Urueña, otea el casar de Villagarcía de Campos. Allí, Magdalena Ulloa, esposa de Luis de Quijada, trataba de desasnar a un joven llamado Jeromín, rescatado del secarral de Leganés.
Doña Magdalena lo educó y amó como hijo propio, lo creyó bastardo de su esposo hasta que el Emperador lo llamó con once años a Yuste. El fiel y diestro escudero, Juan Galarza, ejercitó los músculos del joven para la esgrima e instruyó sus ojos y pulso, en el uso del mosquete, haciendo blanco en las avutardas, en sus correrías a caballo por las navas de Villafáfila.
Y en otro lugar, que también ven las campanas de Urueña, en un claro de los montes Torozos, Quijano hizo presentación oficial de Jeromín a Felipe II, quien siguiendo los deseos de su padre, ya fallecido, lo reconoció como hermano y lo rebautizó como Don Juan de Austria.
Cómo me gusta leer siempre a este hombre, de verdad. Ya os imaginaréis que al autor le acertamos todos en Urueña.
Un beso, Jesús, y hasta la próxima.
Un «delicatessen» literario, este relato . Un placer
Había olvidado decirte que cuando estuvimos visitando hace tiempo el Centro LEAR de URUEÑA , en ese momento nos encontramos con una magnífica y detallada exposición del arquitecto MAzarrasa ( el de Villaverde de POntones,que casualmente construyó algún anexo importante de la preciosa iglesia románica que se encuentra fuera de la muralla de Urueña( Nª Sº de la Anunciada, creo que se llama) Fue un encuentro curioso
Besos!
Como siempre una lección de historia. Muy bien ambientada y cuidado el lenguaje. Besos cronista!!!
Qué historia, maestro. Tuve que leerla varias veces, primero sin diccionario, luego con diccionario y luego solita,para saborearla a mi antojo. Qué delicia. Quijano y Quijada son distintos personajes, ¿no? Porque pensé que Quijada, habiendo criado y educado a Jeromín, lo hubiera entregado al hijo del rey. En fin. Hermoso. Muchas Felicidades!
María, muchas gracias por pillarme el gazapo. El Quijano de los montes Torozos, era el Quijada. Fue un ejemplo de lealtad personal al Emperador y su esposa un ejemplo de la abnegación que se suponía debía tener una mujer en aquellos años. Este personaje me recuerda al Gonzalo Chacón que has podido ver en la serie de Isabel.
Gracias y un saludo.
Gracias a ti, por sacarme de la duda! No estoy viendo la serie… dicen que está buenísima. A ver si la veo toda junta por Netflix! Un abrazo!