(Q.U. 6) CALDOS DE CASTILLA
Los cuatro caballeros llegaron puntuales a la cita en Urueña, en aquel palacete medieval de piedra de sillería, al que habían sido invitados a una cata ciega. De linajes, comarcas y edades distintas, los nobles de las casas de Ansúrez, Valdivia, Zúñiga y Trastámara, fueron recibidos en un sobrio y amplio salón. En el centro de aquel espacio, a la luz de una lámpara de aceite, una mesa rústica, con dieciséis copas, les esperaba. La selecta muestra de la variada enología del antiguo reino de Castilla – verdejo de Rueda, tempranillo de Ribera, garnacha de Toro y macabeo de Valdepeñas- se oxigenaba en cántaras de metal bruñido. Fueron degustando los vinos uno a uno mientras departían animadamente sobre tonalidades, aromas y sapideces, manifestando cada quien sus gustos y preferencias. A la llamada de atención de Jams, el chambelán, los señores dejaron bebida y cháchara, se desvistieron y ocuparon en silencio los cuatro sillones de forjado toledano, enfrentados a una abigarrada puerta labrada con motivos heráldicos. Ésta se abrió despaciosamente dando paso a cuatro bellas y recias mozas que, con los ojos vendados, avanzaron hacia los caballeros. La cata iba a empezar.
Es que cuando los chambelán llegan los señores se hincan de rodillas si es necesario.
Y en este escenario es lo apropiado.
Besos.
¿de rodillas?, ¿los señores? A ver, vamos a releer Virtudes, que este también lleva mensaje (casi) oculto.
Besos.
He dicho, Si es necesario.
Éstos estaban sentados «ligeros de ropas y esperando»
Con tanta cata y tanto vino, es fácil que se suba a la cabeza…
Exquisito y divertido relato. Fue uno de mis favoritos.
Un beso, Rafa.
ESte relato tiene mala «uva», amigo Olivares!!! Será por eso que me ha gustado?
Abrazo.
jajaja. De mala uva nada, verdejo,garnacha,tempranillo, macabeo. Lo mejor para una buena cata.
Besos Aurora.
Pues siendo uno de los favoritos de la profesora ya puedo dormir en laureles.
Besos Susana.
Rafa querido, ya te conté que me encantó tu relato. Bárbaro. Ahora dime por favor, ¿dónde puedo leer los otros relatos? ¿Es esa QU6 una clave secreta a la que sólo tienen acceso los de linaje como el tuyo? Con razón la cata es con todo y señoritas… vaya amigo, otra vez las señoritas al servicio de los caballeros. ¡Te digo! Jaja! Besos!
María, haciendo honor al tema del mes, el laberinto, andas más perdida que Rajoy en la Cámara de los Comunes. Puedes acceder por dos sitios.
1.- el índice de la derecha. Intercalados entre los numerales de los relatos del mes están los QU (de Quedada, y de Urueña).
2.- más directa. Arriba, en el menú horizontal, clicka en +ENTC y … ¡ale hop! voilà.
Esta vez el caballero ha estado al servicio de la gran dama.
Reverencias.
Jaja! Gracias. Encontré tooodos los relatos y los comentarios, jaja! Gracias amigo. Me estoy dando un banquetín. Y bueno, con ese final de tu comentario, debo decir que un poquito te has reivindicado. Pero ya vi por donde anda el peine, jaja!!! Me encantó. Ya te lo había dicho. Besos!!!
ehh? las quedadas medievales serían así?
Andá Rafa, pero qué bien nos conduces al leer, para dar ese giro final. Que pillín!!
Tuvieron que ser así, no me las puedo imaginar de otro modo.
Desde el principio se avisa de que estaban invitados a una cata ciega. Pues eso …
Abrazos.
Objetivo alcanzado.
Besos.