19. Qué será de ti
Llueve. Como casi todos los días en esta ciudad. Y leo el periódico. Pero eso no es noticia.
La noticia eres tú. O, mejor dicho, tu ausencia.
Vendiendo recuerdos a los turistas en aquella esquina de la zona antigua eras como una sombra, que ni se veía ni molestaba. Alguna vez te compré algo. No recuerdo si un mechero o un abanico. Te di cinco euros y tu mirada azul se agrandó tanto como un mar inabarcable. Se cruzó con la mía y algo ocurrió. Una luz, un fogonazo, una explosión… No sé muy bien qué, porque desapareció al instante. Después, empezó a llover y me marché.
Hoy he leído en el periódico que tu esquina está vacía. No dicen cómo te fuiste; e imagino mil y un infortunios. Quizás simplemente te cansaste de esperar a que alguien se fijara en tí. Y te desdibujaste.
Ahora me aflige pensar que pude haber hecho algo más que comprarte unas baratijas. Entonces no pensé qué podría ser de ti. Tenía prisa, supongo, por llegar a donde fuera.
Leo el periódico. Y llueve. Ya no tengo prisa. Recuerdo aquella luz.
Has descrito un personaje como los que tantas veces nos encontramos por las calles, alguien de quien nos apiadamos con unas monedas que claramente nos sobran, pero que necesitaría algo más, alguien que un día desaparece, sin que lleguemos a saber qué pudo ocurrirle, dejando en los demás la mala conciencia de que no hicieron todo lo que debían, algo que se refleja muy bien en tu relato, comenzando desde el título.
Un abrazo, chica ENTC. Suerte
Es curioso, según vi la foto me imaginé a alguien ausente. Y la canción Qué va a ser de tí (que pensé que era de Nino Bravo, pero es de Serrat) empezó a sonarme en la cabeza.
Ojalá pudiéramos hacer más por aquellos que vemos en las esquinas, pero no siempre es posible.
Lo de Chica ENTC me suena a ‘Chica Almodóvar’ 😀
Gracias Ángel ☼
Triste ese darse cuenta tarde. Pero qué recurrente, las prisas no nos dejan ver, sentir, reaccionar, y menos ante esos seres casi invisibles.
Muy bonito Esperanza, aunque triste. Mucha suerte y saludos.
Vivimos en la prisa y miramos sin ver muchas veces.
En este caso la realidad supera siempre a la ficción.
Gracias Yashira.
Saludos y mucha suerte para tí
Esperanza, has escrito esta historia que nos hace reflexionar sobre todos los «invisibles» que hay a nuestro alrededor y que no nos damos cuenta de su presencia hasta que desaparecen. Muy buen relato.
Te deseo suerte.
Besos.
Los ‘invisibles’ sería una buena descripción para tantas realidades así.
Gracias Pilar
Besos
Miradas que se cruzan en nuestro camino y que olvidamos, sin pensar que detrás de esos ojos hay historias que podían ser un capítulo de la nuestra. Muy bueno, Esperanza. Abrazos y suerte.
A veces tenemos ojos que no miran, por mucho que otros ojos se itnenten cruzar.
Gracias Salvador
Abrazos
Uno de esos rostros invisibles que pueblan nuestras esquinas. Muy buena historia, Esperanza. Y la factura, impecable.
Suerte y abrazos,
Muchas gracias Anna
Suerte para tí también.
Un abrazo