74. RARA AVIS
Salvo que era un ave nocturna y que habitaba los frondosos bosques nevados de Europa Central, no se sabía mucho de ella.
Sólo se disponía de una grabación de sonido. En ella se podía apreciar un canto, entre silbido y gorjeo, que los expertos interpretaban como la llamada de cortejo de la hembra en época de celo. Rodrigo acudió a sesiones de foniatría, hasta que logró reproducirlo de forma casi idéntica.
Preparó con minuciosidad el viaje, engrasó la carabina de repetición con visor telescópico nocturno y preparó ropa de camuflaje.
Después de dos noches baldías, a la tercera, sus labios perfilados se contraen de nuevo para emitir el silbido reverberante tantas veces ensayado. Agudiza el oído en espera de similar respuesta, pero nada oye.
Después de tanto esfuerzo e ilusión sería una lástima que tuviera que volver de vacío, piensa Rodrigo. Repite el silbo pasados unos segundos.
Cuatro meses tardaron en curar las graves heridas de garra en la espalda y los picotazos en el cuello producidos por el ataque de una feroz rapaz en celo de la que no se sabía mucho, salvo que era un ave nocturna y que habitaba los frondosos bosques nevados de Europa Central.
Al menos no se volvió de vacío. Si en vez de carabina hubiera llevado una armadura. Bromas aparte, es un relato muy bien llevado, con buenas descripciones y que consigue crear intriga. Buen ritmo y final. Suerte y abrazo.
¡Uffff!. Después de leer tu opinión, Antonia, ya puede venir lo que sea. Gracias y abrazote.
Me gusta mucho que el cuento se cierre como empieza tras desvelarnos algo de la naturaleza de esa inquietante ave. Lo que se llama un cuento redondo.
Redondo o circular, que podría estar dando vueltas hasta el infinito suministrando cazadores a esa ave de la que no se sabía mucho, salvo …
Gracias Paloma, besos.
Uf, pensé que al final el protagonista le iba a dar caza y resulta que ha sido un cazador cazado. Me encanta que esa ave mítica y nocturna siga dando caña. Un saludo Rafa, me ha gustado mucho.
Ana, tratar de engañar con el sexo no tiene perdón. Se lo tenía merecido.
Gracias, un abrazo.
Ese misterio debería continuar, le pesara a quien le pesara. Ese final es definitivo, el pájaro seguiría siendo una leyenda.
Un saludo
JM
Ahí queda, como el Yeti, para que sigan buscándola por los siglos de los siglos.
Gracias Juan Manuel.
Hola Rafa.
Me gusta este relato. Cuando he visto a Rodrigo preparar la carabina, se me ha puesto un poco de mala …
Pero ahora que está herido, espero que haya escarmentado.
Me gusta que tu ave sea tan misteriosa como mística.
Un abrazo.
Hola Virtudes. Esta cazador siempre se podrá ganar la vida haciendo exhibiciones de canto aviar, así que bien está lo que bien acaba.
Un besote.
Rara avis y un relato muy gráfico. Bien narrado. Un saludo
Gracias Concha. Me alegra que te guste.
Saludos.
Rafa, el cazador cazado, que solemos decir. Fuerza, y claras descripciones nos llevan por esos parajes misteriosos; esperando que ocurra algo. Suerte y saludos
Algo ocurre pero no lo que tenía previsto Rodrigo. Gracias Calamanda.
Un abrazo.
Hala, los primos hermanos de los Thunderbirds!!, que son de mis favoritos. De mi muy muy muy apreciado «American Gods».
También son legendarios, excepto, claro, si eres un dios o un semidiós. Y deduzco que tu ya los tienes dominados. ¡Te quejarás, eh?!
Abrazo.
En este había pensado más en uno de los de Hitchcock, que había vuelto a su habitat.
Gracias Aurora.
Beso.
Hay cosas que es mejor dejarlas como están. Las leyendas, tan necesarias, deben ser intocables. El lector se pone del lado de la criatura, dueña de su libertad, y en contra del cazador, al que no se le puede negar que es voluntarioso. Muy buen relato, daría para muchos comentarios. Un saludo.
Gracias Ángel. Sí, mejor que la leyenda continúe y se engrandezca. Y el cazador que se dedique a asistir a clases de canto, que parece que se le da bien.
Saludos.
Jajajja, Rafa, buena apuesta, donde las dan las toman y desde luego parece que por muchos intentos la imitación no fue buena jaja.
Me gusta. Abrazos
Pena que no estés en el jurado. Bueno, con tus risas ya estoy premiado.
Un abrazo Ana.
Sí, Manuel, la imitación del canto debió ser buena, pero el chasco de la rapaz al encontrarse a un calvo barrigón en vez de a una maciza congénere debió ser bueno.
Abrazos.
El ave tuya no era un mal pájaro. Debió cargarse al cazador. Las Raras avis son raras pero los «naturalicidas» abundan. Me han parecido oportunas las referencias técnicas. Me ha gustado el relato, aunque echo de menos algún oso borracho destacando en el paisaje.
Ja,ja,ja, un oso borracho habría dado para un mènage à trois. Lástima no haberlo pensado antes. Gracias Daniel.
Buen pájaro tu rara avis. En cuanto al cazador, se merecía eso y más.
Me ha gustado, es divertido, y ese final en repetición, circular, como dando a entender que la leyenda continúa. Me gusta. Muy bueno.
Saludos y suerte,
Bueno, parece que la mayoría simpatizáis con la rapaz, pero hay que reconocerle al cazador el mérito del canto aviar, aunque para lo que le sirvió ….
Gracias Anna. Petonets.
Desconocía el cazador que ese era un canto de apareamiento, se libró, por poco, de poner un huevo. Muy interesante el relato, crea una leyenda. ¡Suerte!
Saludos.
Sí, si la rapaz no se da cuenta a tiempo igual se lo come a besos.
Gracias Beto.
Saludos.
Hola, Rafa.
Lo iba leyendo y, a pesar de la faena que le hizo y de lo que tardó en curar, me daba la risa pensando que aparearían… Fíjate qué mente más sucia tengo ya a estas horas. Incluso le imaginé empollando un huevo…
Estupendo micro, Rafa, te felicito.
Un besotazo por genialidad.
Ja,ja,ja, se lo habría merecido por tratar de engañar mediante seducción sexual. Yo creo que el ave reaccionó así más por frustración que por otra cosa.
Un abrazote para Towi.
Lo mejor ha sido cómo has enlazado con el inicio. Pero todo el relato mantiene una constante originalidad, sobre todo con ese zarpazo que rara avis nos da a todos y el cual tardaremos meses en olvidarlo, si lo conseguimos.
A Rodrigo sí que le va a durar el recuerdo. Creo que ahora se dedica a dar clases de canto a periquitos.
Gracias Lorenzo.
Rafa, la espera mereció la pena ya tiene experiencia para contar hasta que se la palma. Ja,ja,ja, bonito relato , lo has contado muy bien
Amigo Soti, placer tenerte por aquí. Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
Al final aprendió Rodrigo, aprendó tan bien que puede que le confundiera con la pareja y al verle, le dió un palizón por mentiroso.
Muy bueno Rafa. Suerte.
Besicos muchos.
Gracias Nani.
Besicos.
Rafa, traumática experiencia sexual. Supongo que ahora se dedicará a cazar gorriones, ja, ja. Me ha gustado mucho. Abrazos.
El asunto sexual es muy serio, no se puede andar tonteando de esa manera.
Un abrazo, Salvador.
Le está bien empleado. Algunos falsos amigos hacen lo mismo, se interesan por ti, quieren conocerte mejor, te imitan y luego te tienden la trampa. Pero si eres listo, como tu pajarraco, te anticipas y…zas, les das su misma medicina. Buen relato. Mucha suerte.
Gracias Raquel. No está mal que, en ocasiones, algunos timadores salgan trasquilados.
Un beso.
Aunque ya te comenté en el blog, también lo hago aquí.Yo creo que la imitación fue estupenda, por eso la rapaz fue a él, pero se encontró a un «pajarraco» inesperado y pasó lo que pasó. Muy interesante este micro de altos vuelos, Rafa. Saludos
Gracias por comentar de nuevo Juana.
Un abrazo.
A mí se me ponen una morenaza voluptuosa en cueros delante y luego resulta que no es no salen vivos. Supongo que sería un macho, pero poco macho, que eso de ir por detrás. Y además cantando como un ruiseñor. Yo creo que es mejor que el bicho se quede como leyenda y gracias. Mucha suerte.
Abracísimos.
Eso de seducir con el canto, aparentando ser un ave maciza y con ganas, y luego descubrir a un mozo calvo y seboso es para cabrear. Poco le hizo.
Un abrazo casto para Barlon.
Cierto, debería haberlo violado además. Repetidas veces. O realizarle una capación, o robarle la visa. Cosas malísimas se merecía.
Saludísimos.
Yo creo que la violación la reserva para los repetidores. Lo de la visa ya sería ensañamiento; nadie en edad de hacer shoping se merece tanto.
Abrazote.
Vaya con la pájara, rarita ella. Es un texto que de alguna manera apunta a qué va a suceder algo, me gusta ese uso sutil de la intriga. El final, aunque de alguna manera se intuye que algo va salir mal, tiene ese giro al humor (macarrillas que somos) tan bueno. El final también me gusta enlazando con el comienzo. Mira que llamarle Rodrigo al tipo (era como el Cid o como Felix Rodriguez de la Fuente)¿?.
El tipo tenía más de guerrero que de naturista, así que Rodrigo le va bien.
El pájaro, después de la decepción, tendría que pensar en conseguirse una brocha. ja,ja,ja. (Te prometo que ya no vuelvo a mencionarla más. Tómalo como un gesto de reconocimiento al relato que a cualquiera nos hubiera gustado ser capaces de escribir).
Picotazo cariñoso para Mel.
Buena historia, Rafa. Nos llevas de la mano por los avatares de la caza hasta una Europa Central nevada, que nos hace pensar en esos escenarios exóticos de película de aventuras. Y me gusta que el protagonista pueda añadir un dato más para conocer esa ave (cuidado con lo que se hace en época de celo), antes de cerrar el círculo. Quizá otro quiera volver a intentarlo y vuelva con otra información tan irrelevante como la que se trae Rodrigo. Que la leyenda continúe.
Suerte y saludos.
Gracias tocayo. El próximo ya sabe que, además de imitar bien la llamada de la hembra, tiene que ir con armadura de hierro.
Saludos.
Gracias
Digo yo que es posible que Andersen se basara en la «rara avis» («ave extraña») de las Sátiras de Juvenal para crear «El patito feo». Allá figura «rara avis in terris nigroque simillima cygno» («un ave rara en la tierra, y muy parecida a un cisne negro»). Y lo que son las cosas, siglos después los europeos se toparon con cisnes negros de verdad al llegar a Australia: http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_cisne_negro
Saludos
Que recursos humoristicos hay en ese relato???