66. Regresar al futuro (Elena Casero)
Fueron acusados de herejía y condenados. Al desembarcar de la nave que los traía de las nuevas tierras conquistadas, Fray Prudencio y el indio Anáhuac fueron presos por la Santa Inquisición.
Ya en la pira, en medio de la plaza, el fraile dio gracias al indio. “Ahora sé que un día el hombre navegará por debajo de las aguas del océano, bien en una nave sin velas, bien con un traje que le proteja y le ayude a respirar”. El indio le escuchó complacido y recordó aquella noche en que trabaron amistad y llevó al misionero hasta la orilla del mar. Allí Fray Prudencio conoció los efectos del hongo teonanacatl o comida de los dioses. Juntos – indio y misionero – navegaron por el interior de las aguas oceánicas, acariciaron peces, conversaron con los tiburones, sintieron el cuerpo acariciado por las algas y sus miembros arañados por los arrecifes de coral. Y el páter dio gracias a Dios por su creación.
“Arrepentíos” dijo una voz que atronaba por encima del crepitar de la pira. Fray Prudencio le ordenó que se callara para poder continuar con la visión que le había dado a conocer el futuro del hombre.
La Inquisición siempre atenta a los innovadores y visionarios, que son los que mueven el mundo. Interesante ese hongo alucinógeno con el que se puede leer el futuro, como interesante es leerte siempre. El Nuevo Mundo es un buen caldo de cultivo de historias, yo también he tratado de ir por ahí este trimestre.
Un abrazo y suerte, Elena
Es difícil ser original Ángel. Cuando hay tantos relatos siempre corres el riesgo de repetir con alguien. En este caso, aproximarme al tuyo.
Muchas gracias por el comentario. Te leo
Un abrazo. Seguro que tienes mucha más suerte que yo, que no suelo tenerla.
La ciencia y lo novedoso siempre han dado miedo a las mentes encorsetadas en su visión túnel del progreso. Me ha gustado mucho tu propuesta, Elena. Abrazos y mucha suerte.
Muchas gracias Salvador. Se trataba de quitar corsés, aunque fuera comiendo hongos.
Mucha suerte también para ti
abrazos
Una propuesta curiosa, distinta, en la que no llegamos a saber si el mar es mar o una mera alucinación. Lo que sí que es cierto es que las mentes abiertas y despiertas son capaces de bucear en lo insospechado.
Suerte, Elena.
Un saludo.
Siempre hay que pensar bien las propuestas, Eduardo, y como tú dices buscar en lo insospechado.
Muchas gracias. Y suerte también
Bonito relato Elena, con esa paso hacía adelante que los poderosos tanto temen ya que su reino se puede desestabilizar, da igual que se la edad Media como hoy mismo. Mucha suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias Nani. Parece que no hemos cambiado mucho, ¿verdad?
Suerte también para ti.
Besicos muchos
Yo quiero hongo de ese para bucear a cualquier hora. Bonita propuesta, elena. Suerte y un beso.
Muchas gracias Eva. Ya quisiera yo tener hongos de esos en casa pero ya ves que con los guisantes y los tomates, se navega poco.
Mucha suerte y muchos besos
Ese hongo ha hecho que navegue por tu relato con una sonrisa por cada una de las bellas imágenes que nos has regalado. Sin él también me encanta.
Buena apuesta, diferente, para abordar el tema.
Un beso guapa. Suerte.