04. Regreso a la base (Susana Revuelta)
Me hacía mucha ilusión ser abducida y para ir aclimatándome me apunté a un cursillo preparatorio al espacio.
En la cámara antigravedad me mareé dando volteretas y se me indigestó el liofilizado de pollo al curry, que encima no sabía a nada. Pero lo peor fue en la cabina de la nave. Estrechísima. Nada más entrar se bloqueó con un click la puerta y me agobié. Enseguida noté que me estaba dando un sofocón de los gordos. Hasta las orejas me ardían.
«Cuando estés estresada, respira con el abdomen», solía decirme el monitor de yoga. «Inspira cinco segundos, mantén el aire otros cinco, expira…». Pues tan fácil no será, porque me puse a hiperventilar y se me nubló la vista. Metí la mano en el bolso y busqué la cartera, pero nada. Estaba empezando a ponerme muy nerviosa. Al final la encontré, menos mal. Siempre llevo dentro unas pastillas de Lexatin. Me tragué dos. Como tardan unos minutos en hacer efecto, volví a lo de la respiración: inspira, cuenta hasta tres, ¿o era hasta seis? Uf, qué rato más horroroso pasé.
Entonces decidí dejarme de líos platónicos y hacer más caso a mi Pepe, que le salían riquísimas las paellas.
Hay personas como tu protagonista que necesitan prepararse para tener altos vuelos, para darse cuenta finalmente de que como mejor están es pegados al suelo, a lo tangible y sencillo, su Pepe y sus paellas.
No abandones nunca ese buen humor, aunque encuentres en tu camino un liofilizado insípido de curry.
Un abrazo y suerte, Susana
Jajajaja, Susana, a mi me pasaría como a tu prota, en teoría eso del espacio me parece idílico, pero para el día a día mejor los pies en la tierra y la paella en la mesa.
Es que una buena paella, mucho es.
Además, ¿y por qué pasar tan mal rato?
Muy simpático
Pues muy bueno ese punto de fuga que busca e imagina tu protagonista y que al final descarta, entiendo, porque lo terrenal (será por eso de la gravedad) nos pesa y mucho. Un abrazo y suerte 🙂
Consigues darle ese puntito gracioso tan tuyo. Suerte.
Ay, tu Pepe y ese puntito del arroz. jajajaja
un saludo
JM
Mejor un Pepe a mano que cien «Joses» volando, aunque a veces se nos olvide.
Un saludo, Susana
¡Pero qué majos sois todos! ¡Gracias!
Destila buen humor, o sea, humor bueno, y estilo inconfundible. Hay frases logradísimas, como el final, por ejemplo.
Pues creo que lo mejor es dejarse de líos platónicos y mirar al que tienes al lado, a Pepe. Y si prepara bien la paella pues mejor que mejor.
Un abrazo.
Susana, la idea de sñar con la luna, es buena; pero lo es aún mejor poner los pies en la tierra como tu nos cuentas. Suerte y saludos
Es un relato divertido y yo me quedo con el final de la paella, cómo no.
¡Ay que loquina!, jajaja qué micro tan bien contado y ameno.
Y esa frase final (tan características en ti) ¡¡¡una gozada!!!
Un besote y suerte, guapa.
Tu prota me lleva una sobredosis de Expediente X que no veas.
A ver, criatura, que los tipejos del espacio no son pivonazos, que en Marte no todos son Yors Clunis de esos.
Que si te abducen, lo más excitante que te van a hacer es meterte un porrón de tubos por el culo.
Anda, anda, déjate de fantasías y céntrate en tu Pepe, que aunque últimamente se esté quedando calvo, y su panza sea un universo en continua expansión, te quiere como el primer día.
Y, que demonios, el condenao le pilla el punto al arroz como no haría ningún cenutrio venido de Alfa Centauro.
Su, tu relato gastronomicoespacial me ha parecido hiperchulongo.
A veces Susana,nos vale más poner el pie en tierra firme y volver a la base. Se nos va la pinza, jejej!! Suerte.
Besicos muchos.
Es un relato en el que prima el estado de nervios, bien contado, y le das un toque final de humor, pero que no quieres que salga en el libro. Un gustazo comer a tu lado.
Lo del libro, Ximens, depende del jurado del mes. A mí me gusta esta metáfora de los cuernos, la verdad. De todos modos esta propuesta del espacio me pareció difícil y al final elegí este texto.
El gusto el mío compartir mesa con Sali, tú y los demás. Siempre me agrada mucho verte.
Muaaaacccsss.
Muchas gracias a todos por los comentarios. Un bálsamo, porque el profe del taller que estoy haciendo no me da más que disgustos. Qué exigente. Pero para avanzar es así, a palos.
Nos empeñamos en vivir nuevas experiencias y al final, lo que nos llena, es un Pepe y sus buenas paellas 😉
Me haa hecho reír, Susana
Un beso, y suerte.
Se llama estar con los pies en la tierra. Claro que sí. Pero como dice ese anuncio de la tele: «A veces es más emocionante imaginar un encuentro que tenerlo (o algo así)».
Beso, Cristina.
Gran título y gran relato también con un ritmo frenético en el que el lector, o al menos, yo, no paro de reír y seguir leyendo para ver la culminación de tan divertida aventura.
Creo que acertó al regresar a la base con su Pepe y con sus paellas.
Un soplo de buen humor que me ha gustado mucho.
Besos, Susana.
Pobre mujer, Pablo, y nosotros haciendo unas risas a costa de su ataque de ansiedad, jeje.
Un abrazo.
Estupendo Susana.
Propuesta cargada de humor, y manteniendo la tensión sobre el lector.
Magnífico este también. Los tuyos siempre se merecen premio.
Suerte,
Ton.
Solo con que leas mis cuentos me doy por satisfechísima, Ton.
Un abrazo.
Susana, me ha gustado mucho tu relato, aunque he terminado con los nervios como los de tu protagonista con ese estrés que tan bien has narrado. El final con ese toque de humor que te deja una sonrisa en los labios.
Un abrazo
Genial, Blanca. Estrés y humor, dos de los ingredientes que me gusta encontrar en todo lo que leo.
Un abrazo.
Bueno, Susana, toda aventura es un riesgo y si no mola se echa de menos lo que en ese momento nos resultaría placentero hasta que volviera a aburrirnos.
No se si me he pasado de rosca, pero besos y enhorabuena porque a mi me ha gustado el asunto y su buen desarrollo.
Te has explicado muy bien, Javier. Así somos, medio volubles y caprichosos. La otra mitad la dedicamos a disimularlo.
Abrazote.
Susana, has conseguido que me identifique con tu protagonista. Yo me estaba angustiando cada vez más a medida que lo leía. Me gusta mucho el ritmo y el humor. Suerte! Besos.
Justo sobre eso quería escribir, sobre el pánico, la claustrofobia. Me alegro por tanto de que te haya llegado, Luisa.
Un abrazo grande.
Felicitaciones, Susana. Un buen relato, bien contado y que, con el giro que le das al final, se torna muy divertido. Saludos.
Muchas gracias, Óscar, y un placer ver nuevos autores por aquí. Te sigo.
Un abrazo.
Aunque todo dicho. Me gusta tu relato, bien escrito, divertido y el final de paella.
Feliz primavera.
Pues me alegro, María, que te guste.
Un beso.