71. Remembranza
Ha pasado mucho tiempo aunque nunca pasará el suficiente para olvidarte. Tu presencia me dejó un rastro de recuerdos, los mismos que llenan tu ausencia de retazos, de historias, de anécdotas, de risas y también de dolor y de nostalgia…
Y te veo en todos los rincones de nuestra casa. Llegando de la playa con la toalla al hombro y el rostro sonrojado por el sol. O sentado en la cocina comiéndote a bocados el bocadillo de la merienda con las mismas ganas con que devorabas la vida.
Admiro la fortaleza y la valentía con que afrontaste semejante reto y aceptaste la muerte como único destino.
A menudo te añoro. Cierro los ojos para evocar tu rostro, entonces me sonrío y me digo que aunque te fuiste te quedaste…
Hola Paz:
Dicen que nadie muere del todo hasta que no mueren todos los que lo recuerdan. Tú prota recuerda con devoción y anhelo al familiar fallecido y lo visualiza en cuerpo, alma y carácter. Muy sensible y bello, enhorabuena
Muchas gracias Alberto. No pasa un día sin su recuerdo…Un abrazo!
Hola! Un bonito texto pleno de sensibilidad, el recuerdo imborrable de una persona que tuvo que marcharse, pero su presencia sigue estando viva en el corazón de quien la amó. Nadie muere mientras se lo recuerde. ¡Saludos!
Gracias por comentar. Quienes nos dejan se quedan con nosotros para siempre. Un abrazo!
Quienes se fueron siguen en nuestra interior, no podemos verlos, pero los sentimos, su imagen no desaparece, porque han dejado huella. A la tristeza de su ausencia, se contrapone el recuerdo de lo vivido junto a ellos, siendo los mejores recuerdos los que más perduran. Los ausentes permanecen como parte de nuestro ser, porque han contribuido a que seamos lo que somos. Nada puede hablar mejor de una persona que el legado con el que ha enriquecido a otras, esa mezcla de dolor, dicha y agradecimiento reflejado en tu relato y que siempre nos acompaña.
Un abrazo y suerte, Paz
Gracias Ángel. En recuerdo agradecido, aunque nos de punzadas de dolor, es sano. Un abrazoª
Paz, me parece un micro doloroso, escrito desde dentro, pero con una luz de esperanza al final. Las personas se van, pero los recuerdos permanecen.
Un abrazo y suerte.