99. Retoques ( Patricia Mejías)
Aunque le iba a pertenecer a otro, la siguió en su viaje hasta el reino vecino con la excusa de la última corrección en la luz de rostro. En la presentación en la corte, la alabaron por sus ojos de mirada caleidoscópica, la frente infinita que denotaba una gran inteligencia y el porte capaz de someter a aquel impasible rey al que ninguna doncella, noble o plebeya, había logrado conquistar. Enamorado, el monarca mandó por la princesa. Cuando llegó, el rey no notó la diferencia entre la retratada y la imagen del cuadro. Con la aquiescencia del soberano, se celebraron los esponsales para felicidad de ambos pueblos. Como recompensa por el feliz desenlace, el pintor recibió la tan venerada pintura en donde supo retratar la belleza de la reina fea.
Patricia, que bueno. El poder de esa imagen en la retina hizo el milagro. Suerte y saludos
Un artista como la copa de un pino, cuyo arte trasciende y logra el milagro que parecía imposible.
No puedo decirlo mejor que lo ha dicho Calamanda.