Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

51. Revuelo

La tormenta explotó. Las amigas caminaban por el paseo central de la feria; pronto se volvió lago. La música calló. Las estrellas se ocultaron. Luces de  farolas  y atracciones dejaron de brillar. Una ola  de granizo golpeaba; en esa oscuridad sombría intentaban no separarse.
La muchedumbre, despavorida como ellas, pretendía protegerse. Se pisaban  unos a otros sin detenerse ante nada.
Primero gritó María; alguien  la abrazaba tirando de ella.  Elena, en un esfuerzo desesperado e inútil intentó agarrarla. Carlos su novio, que soportaba  empujones en   la salida multitudinaria  de una atracción, la   buscaba  paranoico con la luz del móvil; Elena, sin éxito,  intentaba avanzar hacia él, y acercarse a las amigas.
La camisa empapada  la hacía sentirse desnuda; se   avergonzaba. Tropezó.   Rodaba torpemente entre los   charcos. Un hombre joven, asiéndola  por la cintura la   puso en pie. Excitado, le manoseaba el pecho; la  empujó hasta el suelo de la espesa arboleda.
Tumbada junto a ella reconoció a María; embarrada y  desnuda parecía muerta.
El adolescente forzó a Elena.  Enloquecido intentaba violar de nuevo  a  su amiga inerte, pero  aparecieron otros muchachos. Se pelearon entre ellos por  las chicas; abusaron de ellas.
El agua ahogaba a las jóvenes bajo la tormenta.

39 Responses

  1. En esta feria se ha formado un revuelo de terror para estas chicas, estos depravados aprovechan cualquier circunstancia para sus fechorías. Terrible historias nos cuenta este mes Calamanda, suerte.

    Saludos.

  2. Modes Lobato Marcos

    Dios bendito, que panorama más desasosegante has dibujado.
    Que asco me dan las bestias de dos piernas.
    Brutal. Un relato brutal en todos los sentidos.
    Abrazo gordote y suerte.

    1. calamanda

      Modes, se les puede llamar bestias porque lo son. En ocasiones así se comportan peor que ellas. Besos y gracias.

  3. María Elena Sánchez Álvarez

    Que atrocidad, Calamanda. Que una noche de feria se convierta en semejante tragedia. Según iba leyendo aumentaba mi angustia con tus descripciones de la escena.
    Un saludo y mucha suerte

    1. calamanda

      María Elena, estas historias crean desasosiego, es verdad. Pero a veces, como me ha ocurrido a mi, salen del ordenador de forma espontanea. Saludos y gracias.

    1. calamanda

      Lorenzo, si, aquello fue bestial, como lo que ocurre en esta historia. Por ellas, quiza inconscientemente, pudo emerger esto. Gracias y saludos.

  4. calamanda

    Ana, Si, en situaciones extraordinarias se dan circunstancias, afortunadamente muy poco, de este estilo. Abrazos y saludos. Gracias.

  5. calamanda

    Juan Antonio, historias así dejan su impacto. Vendran otras mas alegres y nos haran olvidar esta. Gracias y saludos.

  6. Ángel Saiz Mora

    Los buenos escritores tienen capacidad para abordar todo tipo de temas, cuando toca ser crudo, hay que saber serlo como tú lo has sido. A todos los que hemos leído este relato nos ha dado ganas de salir corriendo en defensa de las pobres muchachas. Un texto que, como han dicho en otro comentario, no deja indiferente, te golpea y bien fuerte.
    Un saludo y suerte.

    1. calamanda

      Ángel, estas historias, aún ficticias, suelen golpear. Gracias por tu comentario y apreciaciones positivas. Saludos

  7. Inés Z.

    Una historia terrible, Calamanda. Me ha dejado impresionada. No puedo soportar ese tipo de conductas, no las entiendo… Uf, este mes me has impactado.

    Abrazos, Calamanda.

  8. calamanda

    Inés, gracias. Con tus relatos normalmente me impactas. Lo terrible es tener que leer, o escuchar, historias como estas. Abrazos.

  9. Salvador Esteve

    Calamanda, duro relato el que has escrito, por desgracia esta jauría de desalmados que has reflejado son reales. Muy buen relato. Abrazos.

  10. Virtudes Torres

    ¿Por qué se les llamará bestias a semejantes energúmenos?
    Si, ya se que viene en el diccionario, pero me repatea.
    Tenemos viva la memoria de demonios de este calibre, que encima se ríen de los familiares de sus victimas.
    Saludos.

  11. Esther Gomez

    Se me viene a la cabeza una palabra al leer tu relato expeluznante. A los violadores deberian de castrarlos.Sorprende.
    Un beso

  12. Hola, Calamanda.

    Una situación espantosa la que nos traes… A mí, como mujer y como madre, me duelen este tipo de actos violentos de degenerados. Me ha llegado la angustia de las chicas.
    Un abrazo, guapa.

  13. calamanda

    Towanda, estos sucesos, tengo la impresión, nos llegan más a las mujeres; quiza porque estamos más espuestas a ellos. Abrazos y gracias.

  14. Izaskun

    ¡Qué duro esta vez el micro! Bien descrita y detallada la situación. Es imposible leerlo sin que te den escalofríos.
    Besos

    1. calamanda

      Óscar Si el tema se presta, efectivamente, Cuando se busca hacer daño estas situaciones son idoneas. gracias y saludos

  15. Blanca Oteiza

    Madre mía Calamanda,
    Qué historia tan horrible nos cuentas, pobres chicas! Imagino ese revuelo en la zona de la feria.
    Un abrazo

  16. Un vertiginoso relato que llena de angustia, es todo muy visual, así que nos has hecho sufrir.
    Además, es totaomente realista, cuántas fiestas acabarán de forma parecida.
    Buen relato,
    Besos

Leave a Reply