Ronda 2 – Poltrona 7
Los participantes con el alias : VAMPIRO– FRANKENSTEIN– POSESO
deberán escribir un relato :
- El pecado de la pereza NO debe aparecer. Tema libre.
- Plazo : hasta el domingo 24 a las 23:59 hora peninsular de España
- Extensión: 123 palabras EXACTAS (título NO incluido)
- Con las palabras : pata de cabra y paraguas plegable
Dejad vuestro relato en este enlace
Podéis votar en este otro
About Post Author
FRANKENSTEIN – CUENTOS OSCUROS PARA MENTES INOCENTES. PÁGINA 421.
Atraparon al fauno cuando anocheció. En la cena, sus patas de cabra se tostaban en la hoguera en torno a la cual los siete enanos comentaban qué es lo que iban a hacer con la muchacha que llevaban atada dentro de un saco ensangrentado. Unos querían despellejarla, otros seguir violándola y, el más bromista, devolverla a su familia con un paraguas plegable introducido en la vagina. El fauno, con las heridas selladas con hierro candente, les suplicó que le diesen las piernas de la chica pues conocía conjuros que le ayudarían a usarlas. Así lo hicieron, y también le dieron el saco. Desde entonces un fauno de piernas largas y blancas deambula por el bosque con un saco rojo que usa de capa.
POSESO – POR FIN
Siempre sentí envidia de lo que ella podía hacer. Soñar cuesta poco. Y es, para mí ahora, tan imprescindible… Me convenzo y saco el paraguas plegable del armario, aprovechando que el energúmeno se ha ido a por tabaco. Camino a la azotea y me valgo de la consabida fórmula mágica «Abracadabra, pata de cabra«, incapaz de completar la frase más pegadiza de aquella mítica película. De pie sobre el pretil, despliego el paraguas, negro como el suyo. Me doy impulso, cierro los ojos y vuelo, agarrada con todas mis fuerzas al mango. La ciudad, desde lo alto, me parece un acerico. El «Supercalifragilisticoespialidoso» ha salido de mi boca de un tirón. Y al energúmeno no lo veo. Grito al cielo: «Lo conseguiste, pelusera».
VAMPIRO – TURNO NOCTURNO
Mientras doy instrucciones a los científicos forenses sobre dónde empezar, el inspector Price ingresa a la escena del crimen. De porte majestuoso y elegante, su gabardina gris y su paraguas plegable se ven fuera de lugar en este sucio establo.
—Buen día Jack, ¿Qué tenemos hoy?
—Una salvaje carnicería, señor, granjero y animales han sido despedazados —explico entretanto mis ojos se posan sobre una pata de cabra.
—Así veo. ¿No fue hace un mes que hubo un crimen parecido?
—El caso de la familia Morán, aún no hay culpables.
—Creo tener algo. Necesito que me acompañes con los muchachos esta noche.
—¿Esta noche? —respondo asustado ante la posibilidad que la luna ahora me haga cometer atrocidades contra mis compañeros del departamento de policía.