Ronda 4 – Cofre 5
Los participantes con el alias : ENGENDRO – AUTOPSIA – NOCTÁMBULA
deberán escribir un relato :
- el tema central del micro será la AVARICIA
- el protagonista será : El ciego del Lazarillo de Tormes , para ilustrar el mito/ historia del personaje os dejamos este enlace: https://comenzamos.wordpress.com/2009/03/10/las-ensenanzas-de-lazaro-con-el-ciego/
- relato de 123 palabras MÁXIMO (título no incluido)
- TÍTULO de una sola palabra que NO puede ser ni ‘Avaricia’ ni ninguno de sus sinónimos ni tampoco el nombre del personaje.
- Plazo : hasta el domingo 8 de octubre a las 23:59 hora peninsular española.
Podéis subir vuestro relato con este enlace
y votar en este otro
Mensaje para los monstruos en concurso:
Leed bien las bases, pone que «el protagonista será: XXX» así que XX debe ser el protagonista del relato. No vale que se mencione a XX pero no aparezca en el texto, ni que XX se haya muerto y hablen de él, ni que haya una foto del susodicho en la pared ni … protagonista es protagonista.
AUTOPSIA – COMPLICIDAD
Gesticula el ciego salmodiando sus desgracias bajo la lluvia, hora tras hora. Los viandantes conmovidos le siembran de monedas. Creyéndose sólo, recuenta sus ganancias y las oculta en el fardel, ajeno al mozo que le observa desde largo. -Buen hombre, este escudo de oro acabará con vuestras cuitas. El brazo ciego rastrea ansioso el aire intentando atrapar la mano que el joven esquiva, hasta que un ojo codicioso le traiciona buscando la moneda. -Veo que seguís con vuestras malas mañas… -La vista es demasiado valiosa amigo Lázaro, mejor que la consuman otros. ¿Recuerdas? Miseria y ceguera son rentables, carezco de caprichos pero toca, toca el fardel. Dice ensayando una mueca mezquina que pretende ser sonrisa, posiblemente la primera que consume.
ENGENDRO – JERIGONZA
Quiso Dios recompensarme por mis desvelos hacia su persona con un saco de maravedíes, que puso ante mis pies y mis narices en medio del camino. Poco duró mi regocijo, pronto salió al paso quien dijo ser un mercader de salmos y el amo del botín. Fue entonces el diablo quien, enredando a mi rival, puso en su boca responsos y condenas sobre la riqueza y su perversión, y temiendo que descubriera las cuencas resecas de mis ojos y se lanzara a arrebatarme lo que ya era mío, corrí tanto que ni la noche ni sus maldiciones me dieron alcance. Lástima que me fueron a encontrar quienes buscaban un mendigo ciego que había robado las arcas de la Santa Inquisición. ¡Maldito bastardo cegato!
NOCTÁMBULA – Lazarilla
«Trátelo bien y vele por él», dijo la madre al ciego callando que había moza, y no mozo, bajo su cabello corto y calzas luengas.
«Juro que lo haré como si mi hijo fuera».
Y varias semanas siendo ojos y cayado del cicatero y viendo que no sólo no cuidara délla, sino que en maltratamientos y coxcorrones le adestraba, una noche en la que no cabía más hambre en su flaco cuerpo, un mal pedrusco pusóle en el camino. El amo cayó recio y malherido pedía auxilio, mientras la moza, más ladina que su antecesor Lázaro, marchóse con el fardel a cuestas llevando dentro el torrezno, la longaniza y el talego de las monedas.
Cuentan las coplas quel avaro burlado feneció desta cuita.