SAGITARIO (towanda)
Deambulaba perdida en un ovillo hostil, cuajado de apretados nudos, sin mejor estrategia que descorchar cuantos licores pudiera ingerir hasta caer derrotada, cuando encontré a Sagitario. Era un bulto entre cartones, ovillado como un capullo de crisálida. Noviembre rugía sobre una alfombra de hojarasca. Le pregunté su nombre. “Sagitario”, respondió. Sus ojos ebrios parecían cuentas arrancadas de un collar de esmeraldas. Sostenía con ternura un cuadernillo que ocultó junto a su pecho, celosa de esa intimidad que no deseaba mostrar. Algo me resultaba familiar en ella. Le tendí la mano y ambas apuramos mi botella.
Esa noche dormimos en el suelo de mi apartamento.
En los días siguientes apenas habló. Apenas comió. Solo dibujaba. Su rostro mostraba señales de antiguas guerras, pero sus ojos aún brillaban ribeteados por un par de lunares…
Una mañana de diciembre Sagitario desapareció con las primeras nieves de Capricornio. Nada quedaba de su paso por mi vida. Nada, excepto sus dibujos… Decenas de bocetos en los que la protagonista era yo… era mi historia; mis luchas perdidas y, también, me mostraban el camino de vuelta.
Frente al espejo, lloré al reconocer de nuevo los dos lunares, que había dejado olvidados, bajo mis ahogados ojos verdes.
Towi! Cómo me alegro de poder disfrutar de nuevo con tus palabras. Precioso micro circular en el que esos dos lunares tienen seguro algún significado especial que no consigo desentrañar.
Mucha suerte y un abrazo muy apretado, rebonita.
Cuanto dolor hay en esa batalla interior y que bien lo cuenta Towanda.
Suerte y abrazos
Ya iba a poner otra raya en las marcas de meses «sin Towi», cuando apareces con un relato tremendo que compensa los meses de espera. Encantado de leerte de nuevo por aquí.
Abrazos.
Has apurado, compañera, pero te ha salido redondo.
Un saludo
JM
Que alegría poder disfrutar de tus historias.
Me ilusiona que tu ptotagonista encuentre la solución a su vida. Yo como Sagitario le deseo que sea así.
Mil besos.
Hola Towi, qué alegría leerte. No deambules perdida tanto tiempo ni te hagas un ovillo, aquí estamos para enjugar tus lágrimas y tus lunares y lo que haga falta. Besos preciosa.
Muy poético, me encantó.
Towanda. Te echábamos de menos. A ti y tus fabulosas letras. Precioso relato. Mucha suerte 🙂
Relato de lucha y superación, me alegro María que poco a poco se vuelva a dibujar la Towanda fuerte. Es un relato que no se puede valorar pues está escrito con la piel.
Un relato intimista que es todo un derroche de expresividad. Triste sin tirar la toalla, sumamente hermoso.
Yo también me alegro de tu vuelta.
Un abrazo y suerte
Preciosa manera de relatar el resurgir de tu protagonista, perdida, ebria y desorientada. Me alegra que al final se encuentre. Esos lunares que adornan sus ojos seguro que los embellecen.
un beso Towanda.
Broche de oro para cerrar el mes, Towanda, enhorabuena. Besicos.
Hola, de nuevo, a tod@s y gracias por tantas palabras amables.
No han sido meses fáciles para mí, pero -como dice Ximens- la Towanda fuerte tiene que volver a dibujarse…
Aunque estoy desentrenada creo que escribir me va a ayudar a sacar las emociones que aún están ahí a flor de piel.
Gracias Izaskun, Anna, Rafa, Juan M, Virtudes, Eva, Mari Carmen, Juan Antonio, Ximens, Ángel, M. Belén y Ana.
Es un placer volver a encontrarme con vosotros.
Besos.
Towanda, no sabes cuánto me alegro de leerte de nuevo, y como siempre con un emotivo y precioso relato. Abrazos y suerte.
Me uno a lo dicho por los demás en cuanto
a poder volver a leerte. Has vuelto con sentimiento, con un relato iceberg de los que debajo del mar se oculta mucho hielo, y mucho de ese parece que es algo que llevas dentro o lo has dibujado tan bien que el protagonista habla tan cercano que parece que sea totalmente real. Traspasa lo ficcional el estilo y deja un regusto cíclico. Espero seguir leyéndote por aquí, abrazos.
Hola, Towanda. Parece, según cuentas, que has pasado una mala temporada. Lo que importa es que estás aquí de nuevo regalándonos tu buen hacer literario lleno de fuerza y sensibilidad. Como la protagonista de tu relato, eres un ejemplo de superación. ¡Ánimo y un abrazo fuerte!
¡Qué bonito, Towanda! No lo ví el mes pasado y acabo de descubrirlo.
Tiene un tono precioso.
Un abrazo.
Salvador, Loren, Juana, Patricia… ¡¡Gracias!!
Un beso muy grande.
Qué hermosa manera de hablar sobre el dolor. Un abrazo solidario con tu protagonista, la de los ojos verdes…!