21. Sánchez
Al principio no había nada. Cuando los primeros Sánchez llegaron animosos hasta allí, lo que hallaron no fue sino barro y alimañas, pero con esfuerzo lograron arrancarles a los campos modestos frutos que luego fueron pródigos y sustanciosos. Después manó el agua, nacieron niños, se allanaron los caminos y las plazas. Esa prosperidad bien merecida atrajo a otros de fuera que comieron de la abundancia de los generosos Sánchez, bebieron de sus manantiales, bailaron en sus fiestas y criaron una descendencia acomodada y pedigüeña.
Entonces, los recelosos Sánchez, acudiendo a su pasado, decidieron exterminar a los forasteros y a su descendencia, y los caminos, las plazas y las casas se poblaron de odio, y los campos se encharcaron con una sangre impura ajena a la de los engreídos Sánchez.
La primera cosecha tras la guerra dio frutos jugosos, pero Sánchez VIII previó el final de su viciada estirpe y, con las manos vacías, decidió abandonar su tierra maldita, su casa manchada, su herencia infesta.
Lejos de allí tendría que mostrarse humilde y refrescar un marchito linaje de odio condenado al olvido y ser como al principio, nada.
Genial, compi. ¿Se apellidaban Sánchez Adán y Eva?
Sánchez es todo aquel que crece, se multiplica y acaba encerrándose en sí mismo y temiendo a los que se aercan a las lindes de su huerto… Pero Sánchez es también quien rompe con la monstruosa endogamia.
Un saludo
JM
Muy interesante y además usas tu propio apellido. Es para una novela :»Los hijos de Sancho». Ánimo.
Un saludo.
Bueno, ya voy pensando un plan y me pongo a ello.
Un saludo
JM
Real como la vida misma. En estos tiempos, todos somos Sánchez o lo llevamos muy cerca de nuestros ocho apellidos.
Muy bueno, Juan.
Apellidos como escudos y no como ventanas.
Un saludo
JM
Juan Manuel, tu relato ha suscitado en mí resonancias legendarias, casi míticas. Ese «Sánchez» me ha retrotraído a los mitos castellanos, a una edad legendaria, de formación; me ha traído sugerencias machadianas, de esa «Tierra de Alvargonzález» tan parecida a aquella por la que luchan tus Sánchez; y, a través de ellas (ya lo han dicho por aquí), rememoraciones bíblicas, cainitas, que tú eludes para volver al principio… Solo que en el principio no
había nada: al menos, nos ofreces las esperanza de recomenzar. Gracias por ello.
Y enhorabuena por el trabajo en el plano ideológico (tan denostado) de tu relato. Me ha parecido muy interesante.
Saludos.
He querido redimir a Sánchez VIII porque creo en la bondad de, como mínimo, uno. Si no, arrasaría esa tierra maldita.
Más que agradecido, Eduardo.
Un saludo
JM
Interesante tránsito de la nada a la nada, a través de una saga que, a su vez, evoluciona, de la animosidad al odio. Buen relato, JM.
Saludos.
La nada es un estado en el que forzosamente se ha de cambiar…, en el sentido que sea.
Un saludo
JM
Vaya, después de esta tragedia, no se si mandaros este enlace. Venga, si, que un poco de humor siempre viene bien:
Con ustedes, los Santxez: https://www.google.es/webhp?sourceid=chrome-instant&ion=1&espv=2&ie=UTF-8#q=los%20santxez
Abrazo
Ya conocía a los Sántxez, una familia que funciona como los ciclomotores, es decir con mezcla. Muchas gracias por el bálsamo
Un saludo
JM
Ya conocía a los Sántxez, una familia que funciona como los ciclomotores, es decir con mezcla. Muchas gracias por el bálsamo
Un saludo
JM
Un vuelta a empezar. Espero que este final de la familia Sánchez sea uno feliz y que no vuelvan a cometer los mismos errores… Saludos
Los errores a veces son incluso genéticos, son como una fatalidad, un determinismo que no se explica, y los Sánchez, de los pioneros al octavo, acaban estrellándose antes o después.
Gracias por pasar.
Un saludo
JM
Al menos en otras ocho generaciones no se repetirá. Es lo que se tarda en llegar de la nada a cero.
Un saludo
JM
Estupendo, Juan Manuel. ¿Algún mensaje escondido con lo de «Sánchez»? (je,je)
Al principio no había nada, y la soberbia engendró odio, y el poder sangre y otra vez llegó la nada. Pero para eso…. ¡ un ciclo de 8 generaciones! la Biblia en 187 palabras de redacción fácil y de una soltura envidiable. Felicidades.
Bueno, además de ser el apellido de mi familia y probablemente la única herencia que recibiré de ella, es un ejemplo de cómo cualquiera, del hombre de la calle al hombre al magnate, se encierra en atavismos inexplicables para defenderse de las amenazas que él mismo ha inventado por miedo.
¿Octavo? Bueno, la séptima generación de los Buendía fue devorada…
Un saludo
JM
Más de una centuria abarca tu relato, desde la nada a la opulencia y luego volver a empezar. muy bien relatado.
Un abrazo y suerte
El tiempo es solo una orientación, ya que cada cual necesita lo suyo para acabar esquilmando su pasado y su futuro.
Me alegro de que me visites.
Un saludo
JM
Una curva perfecta de cero a cero, de nada a nada, que engloba una historia autolimitante. Lo malo es cuando los Pérez o los Martínez de turno se empeñan en no ver la realidad y en vez de multiplicarse por cero tratan de perpetuarse por los siglos de los siglos. Amén.
Un saludo de García a Sánchez (interferencia fugaz entre dos curvas)
Si ya con los Sánchez se devasta la vida, cuando aparece cada cual con su leyenda, entonces mejor marcharse. En el fondo es lo que pasa cuando llegan los «extranjeros» a la tierra de los Sánchez.
Un saludo
JM
En la nada es donde está todo… Un relato interesante, JM
Un abrazo.
Muchas gracias, Inés. La nada es, como dices, un peldaño hacia, poco a poco, conseguirlo todo.
Un saludo
JM
Muy logrado, Sánchez, Pérez, Álvarez… todos caben en tu historia, ahora los Sánchez sois únicos eh, a ver quién os gana imaginando y creando historias como esta.
Ya lo han dicho todo por ahí arriba, así que, sólo me queda dejarte mi aplauso y un abrazo fuerte.
Qué maja eres, Yolanda. Me alegro mucho de que te haya gustado esta historia del hombre de la calle que se cree la última cocacola del desierto.
Un saludo
JM
Ya lo dice el refrán «El que de servilleta llega a mantel, no hay quien pueda con él». Volver a la nada es una gran lección de humildad de la que todos deberíamos aprender. Suerte y saludo
Sí, pero la humildad no es un valor en alza.
Un saludo
JM
Juan M., qué bien nos has contado esa transmutación de cero a la decadencia de ese linaje predestinado a resurgir con sabia renovada. Me ha encantado. Abrazos.
Cuánto me alegra, Salvador. Espero seguir contando así las cosas.
Un saludo
JM
Muy bien, Sánchez IX.
Espero no estar ya en el camino de odio que lleva a la nada. Gracias por tu lectura.
Un saludo
JM
Genial relato Juan. Quien lleva en la sangre la lucha, de la nada sacará un todo. Pero esta vez que tenga más cuidado con los pedigüeños.
un abrazo
Que cuide a los pedigüeños y que se cuide de los suyos.
Gracias por leer
Un saludo
JM
JM, un gran relato donde nos describes muy bien la historia de cualquier comunidad o linaje. Vamos, muy humana. Al principio no había nada, NO! Habían alimañas!!! jejeje
Un saludo!
Cualquiera que funde su linaje con desprecio a los demás es una alimaña. Tienes razón.
Un saludo
JM
Buen relato que me recuerda una canción de Brassens que creo que te gusta.» La ballade des gens qui sont nés quelque part».
https://m.youtube.com/watch?v=mMKtC40NB-E
Un abrazo, Juan M.
Ya se sabe que «ceux imbéciles heureux qui sont nés quelque part» se creen indispensables. Me ha encantado volver a escuchar al gran juglar de la palabra. Gracias.
Un saludo
JM
Quizás estos Sánchez no se mezclaron con las personas y los apellidos adecuados y acabó siendo lo más parecido a un bucle infernal de corrupción y ambición por tener más de lo que se merecen y nadie les puso en su sitio.
Abrazos amigo.
Hay Sánchez que se sienten únicos, pese a su apellido, y así se enfrentan a todo el mundo, llenos de forasteros. Y los hay que huyen de esa actitud mezquina, pero deben marcharse, y mejor para ellos.
Un saludo, maestro Montesinos.
JM
Uno de los Sánchez lo dejó por escrito y cuando lo leyeron pensaron «este es pariente de un Márquez, seguro».
Caray, Lorenzo, tú sí que vas más allá. Encantado de recibir semejante elogio.
Un saludo
JM
¡Vaya! me ha emocionado y sorprendido ese final de esperanza.
Ese Sánchez pudo con una gran carga ancestral.
Me ha gustado mucho.
Un placer es para mí agradar con mis relatos. Pese a todo lo peor, la esperanza ha de sobrevivir.
Un saludo
JM
Primero fue el Big-Bang, luego todo empezó con un Sánchez y si ha de terminar terminará con otro, seguro, aunque también podría haber sido un González, un García, o un Buendía, el hombre al final es igual en todas partes y en cualquier época, como bien se trasluce en tu fantástico relato.
Un saludo y suerte
Me abruma y me agrada tu elogio,Ángel. Tienes razón: da igual un Sánchez que un García porque la condición humana se impone a los nombres.
Un saludo
JM
Relatazo. Este mes al jurado se le cae el pelo… si no al tiempo. Me encanta cómo lo has explicado. Un relato genial para ser leído y releído y vuelto a releer. Enhorabuena. Mucha suerte 🙂
Vaya, me supera tanto elogio, Juan Antonio, y te lo agradezco. Ojalá sea como dices.
Un saludo
JM
Tal vez esos Sánchez no mezclaron su sangre con Pérez, Gómez, etc…
y ya se sabe lo que puede pasar con la consanguinidad…
Un desastre. Mejor empezar de nuevo.De cero.
Saludos, J. M. Sánchez.
Eso mismo es: la consanguinidad y el aislamiento convierte a los Sánchez en monstruos sin piedad y sin porvenir.
Un saludo
JM
Un relato de 360 grados, muy bueno. De los que he leído hasta ahora, lo pongo en mi lista de los mejores del mes.
Saludos.
Es un lujo tener lectores como tú. Me alegro de ese honor.
Un saludo
JM
Estupendo relato y todo lo que este encierra.
Felicidades.
Gracias, María. Hay tantas historias de odios heredados, que era cuestión de darle forma.
Un saludo
JM
Qué bien lo cuentas. Y así ha sido casi siempre. Estás tierras se poblaron de negros venidos de África y mira como los tratamos ahora. Vivo en una comunidad de propietarios que hemos decidido cerrar la finca con una valla. Hace tiempo, cuando éramos jóvenes cantábamos «a desalambrar». Suerte.
Amigo Ximens, las letras de antaño han sido amordazadas, y el negrito duerme, que su mamá está en el campo… Sí, ya!
Un saludo
JM
Impactante micro. Por desgracia los seres humanos no queremos compartir especialmente cuando lo consideramos nuestro. Muy bien escrito, amigo, Juan Manuel, y la final me gusta es mejor empezar de nuevo. Un abrazo, Sotirios.
Muchas gracias, amigo Sotirios. Esta es una hitoria del ser humano y de sus mezquindades.
Un saludo
JM
Desde que surgió la propiedad privada se acabó la paz en la Tierra. Por un metro cuadrado un hombre puede matar a su hermano. Buen relato. Suerte.
La propiedad es tan antigua como la guerra y la barbarie, y la civilización no combate eso sino que lo fomenta.
Un saludo
JM
Te felicito por la buena estima en que te tienen tus compañeros de letras. El relato es impactante, pues al usar tu apellido te muestras como lo que dices que los Sánchez fueron, espero que con tanto tiempo pasado, hayan recapacitado. No me ha gustado mucho, porque si bien la vida es así, qué lindo es usar las letras para que la miseria quede, por un rato, dormida.
Suerte y hasta la próxima.
Bueno, hay un fondo de esperanza en la refundación constante de los principios de los Sánchez, pero, es verdad, la vida es así y no como en los cuentos de hadas.
Un saludo
JM
La historia de la vida, narrada por otro Sánchez. Qué buen acierto y que bien lo haces chiquillo!! Felicidades y mucha suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias, Nani. A veces se acierta y a veces no.
Un saludo
JM