101. Se nos tragó la voz
La tormenta no esperó al anochecer para enseñarnos sus cuchillos. Los primeros nos sorprendieron antes de salir del pueblo. La carretera por la que íbamos se desdibujaba intermitentemente al ritmo del limpiaparabrisas que velozmente arrasaba el cristal. En la vega éramos un coche a merced de la tormenta, el paisaje real se desvanecía y los cielos se abrían llameando fuego acompañado de un ruido infernal. La lluvia arreciaba y el coche seguía moviéndose sin clara orientación. La negrura de la noche envuelta en lluvia torrencial se rasgaba con más rapidez ante la fuerza de los rayos y truenos que caían por doquier. El alma de los relámpagos se filtraba en el interior del coche creando una atmósfera de pesadilla. Se nos tragó la voz.
Imagen potente la que has sabido dibujarnos con tus palabras. Un beso
Gracias Concha por tus palabrss. Besos 🙂
Gracia por dejar tu comentario Ana.
Besos 🙂
Coincido con Concha. Has creado una imagen muy potente que roza lo inquietante. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio por dejar tu comentario. Me alegra que hayas captado esa atmósfera inquietante que es la que he querido pintar con mis palabras.
Un abrazo
Muy buena descripción de la tormenta, y la angustia que se siente si, como a ellos, te pilla de viaje.
Además parece que tu tormenta tuviera vida propia, y finalmente los engulle.
Me gustó mucho.
Saludos
Realmente la tormenta los engulló.
Gracias por dejar tu comentario Asun.
Un saludo.
Una muy buena descripción de la tormenta, de ese inquietante trayecto por carretera a merced de la lluvia y de la noche y un enigmático final que engulle al lector.Enhorabuena y suerte María Pilar. Besos.
Engulle al lector a la vez que quedaron engullidos realmente los del coche.
Gracias por comentar Juancho.
Besos
Buen relato que termina enmudeciendo todo.
Abrazos.
Cuando la tragedia supera con mucho lo imaginable se hace el silencio y se acaba todos.
Gracias por dejar tu comentario Amparo.
Un abrazo
María Pilar, coincido con la opinion de los demás comentarios; se palpa la tormenta dentro del coche. Suerte y saludos
Gracias Calama por tus palabras.
Un beso
Una tormenta muy bien «escenificada» y vivida casi como una situación real.
Saludos
Rosa
Esas realidades siempre tienen graves consecuencias.
Gracias por dejar tus palabras Rosa.
Besos
Muy bien plasmada esta tormenta, has retratado toda su fuerza y nos la has hecho sentir muy cercana, real, angustiosa.
Suerte y abrazos
Me animan tus palabras a seguir escribiendo relatos Anna.
Un abrazo
María, un relato muy visual. Has creado una atmósfera de intriga que nos ha dejado con ganas de seguir leyendo. Abrazos y suerte.
Sí Salvador, he escrito sólo el preámbulo porque lo que viene tras una situación tal es la tragedia que ya no puede escribirse en primera persona.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos
Estupendo relato, me agradó mucho.
Me alegran María Jesús Briones tus palabras.
Saludos