SEGUNDA RONDA. ENCUENTRO 326
Jesús Redondo Lavín / Ernesto Ortega
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes de las 14 horas (hora peninsular española) del JUEVES 27 DE ABRIL. En esta ocasión queremos hacerle un homenaje a la música de los CANTAUTORES ESPAÑOLES y la condición será que utiliceis el siguiente título musical como lema a desarrollar en el relato. Puede o no aparecer literalmente en el título o en el micro según vuestro criterio, pero obligatoriamente se debe desarrollar claramente la idea de su significado en parte o en la totalidad del relato. En vuestro caso el lema es …
ROSAS EN EL MAR
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de los dos relatos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierta a todos los participantes de ENTC hasta el viernes 28 DE ABRIL a las 14 horas.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección EnoTiCias.
Podéis votar en ESTE ENLACE
Él solo pedía amor, verdad y libertad. (J. A. Redondo Lavín)
A medio día una rosa rodaba en la arena sobre sus pétalos flácidos, ora arriba, ora abajo, al vaivén de las olas. Ayer noche, sigilosos, lanzamos un ramo de flores al rompeolas. La sangre, que lamió la marea, ya no estaba sobre la roca. Mi abuela bisbiseó un padre nuestro entre suspiros y mi madre lloró en silencio. Una bala había roto sus sesos y desde allí cayó al mar quedando a merced del reflujo. La ría hace que todo lo que cae desde el acantilado termine en esta playa. Varado sobre la arena encontraron el cuerpo de mi padre.
Mar de amores
Después de semanas sin parar de llorar, un mar de lágrimas había inundado por completo mi apartamento. Llamé al seguro, diciendo que se había roto una tubería, y me enviaron un chico de color que vendía rosas por los bares. Llegó en una patera, atravesando el archipiélago del salón, para encargarse de todo. Achicó el agua, pintó las paredes y hasta devolvió al océano los peces que aparecieron boqueando bajo la cama. Cada noche, cuando la marea vuelve a subir, me regala las rosas que le sobran y me lleva en brazos hasta el dormitorio para que no me moje.
Me da la impresión de que debo de ser el último en llegar. Buen texto, Alfonso, disculpa por tardar tanto y mucha suerte.
Grandes relatos.
Cuando vi quien era mi contrincante, empecé a decir adiós a la copa. MAESTRO
Hombre, si ya tenemos por aquí a don Ernesto!!! 🙂
Chicos, qué mares tan distintos para votar (sin doble sentido, que conste!!!)
Abrazos a los dos.
Allá voy… De cabeza a las olas.
Ernesto, Jesús, grandes regalos nos han dado. Suerte y felicitaciones a ambos.
Ahora a votar.
Saludos.
Felicidades, pareja.
He venido catorce veces para leer el de Ernesto (que se hacía querer) y ha merecido la pena. Ambos, la merecen.
Besos y suerte.
Buenos los dos, doy fe. Lo peor es tener que descartar uno. Ninguno se lo merece. Suerte infinita para los dos.
A pesar de sus espinas las rosas siempre, de alguna manera, representan la ternura… enhorabuena por vuestros micros!! Suerte!!!