SEMIFINAL 2
Yolanda Nava
Esther Cuesta
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes del plazo fijado.
CONDICIÓN ÚNICA: En esta ocasión la ocasión se reduce a que el relato esté inspirado en la carta del Tarot de Marsella que se les ha adjudicado. La carta, en cualquiera de sus dimensiones (simbología, forma real, nombre…) debe estar presente de manera explícita en el relato
PLAZO: antes de las 18 horas del domingo 8 de marzo.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección EnoTiCias.
MAURO
Nació un día ventoso de octubre bajo el signo de libra.
-Será hermoso. Dijo la abuela, admirando su piel nívea.
-Y fuerte. Añadió el abuelo, con el meñique preso en su manita.
-Tendrá éxito. Apostillaron sus padres.
La tía Clarice, dotada con el don de la videncia, guardó silencio.
El Mauro adulto no goza de las bondades pronosticadas por su familia. Sin ser feo, su aspecto de colgado desluce la belleza que auguró la abuela, además, es más bien enclenque y falto de iniciativa. La tía Clarice le busca otro futuro en las cartas, pero siempre sale la misma.
El cielo lleno
Ninguna creíamos en el destino. Pero aquella tarde, mis amigas se empeñaron en visitar a una pitonisa, en vez de ir al cine, que era lo planeado. Me enfadé tanto con ellas, que me fui sola.
Debí haberlo imaginado; aún estando yo ausente, le pidieron que me echara las cartas. Y mientras “el colgado” emergía del mazo, la navaja de un tipo, hasta las cejas de coca, me perforaba el estómago. Mi mano siguió cerrada, aferrando el dinero que llevaba para la entrada.
Excelentes ambos. Pito, pito gorgorito…
Yolanda, Esther, no soy vidente, pero creo que el jurado tendrá difícil la elección. Muy buenos. Suerte a las dos. Abrazos.
Mucha suerte a las dos y enhorabuena. Besos.
Todos los finalistas son buenísimos. Elaborar textos de ese nivel en tan poco tiempo…me dejáis con la boca abierta.
Muchísima suerte a las dos. Excelentes relatos. Un abrazo.