SEP03. CRISIS DE 1.930, de Claudia Elcira Díaz
HOY ADULTO,Y MIS LAGRIMAS A VECES…
CORREN POR MI ROSTRO,CON NUMEROSAS ARRUGAS,ESTO ES LO DE MENOS,ES PARTE DE MI TRAYECTORIA.
COMPARANDO A MI NIÑEZ,DONDE A VECES LOS HOMBRSS GENERALIZANDO NO SE PUEDAN ENTENDER,COMO SI FUERAMOS ETERNOS. SIENTO AHORA LA NOSTALGIA,DE LA TRISTEZA,CUANDO LA CRISIS DE 1.930,MI
ESTOMAGO,TENIA SONIDOS DE NOTAS MUSICALES,PODRIA HABER HECHO UNA MUSICA POR LA HAMBRUNA.
NO TENIA UNA FUERZA PARA ENFRENTAR A MI CORTA EDAD,YA QUE MI PADRE,HABIA QUEDADO SIN TRABAJO,POR ESTA CRISIS.
¡YO NO ENTENDIA ESA PALABRA CRISIS!…
ERA UN NIÑO,YO ESCUCHABA SOLAMENTE.MI SUEÑO ERA JUGAR Y SER UN BUEN MEDICO, PERO MIS DOLORCITOS Y SONIDOS EN MI
ESTOMAGO,LA IDEA QUE TENIA EN ESE MOMENTO,ERA ESPERAR VER PASAR EL CARRO QUE LO MANEJABA UN ITALIANO,Y GRITANDO
¡CON FUERTE VOZ!…Y OFRECIENDO SUS FRUTAS.¡YO LE DECIA!… BASTANTE COSAS DESAGRADABLES,PARA QUE EL ME ARROJARA LAS FRUTAS,¡Y YO!… LAS COMIA.Y ASI POR MOMENTOS CALMABA MIS SONIDOS DEESTOMAGO.ASI LO HICE,POR UN TIEMPO. MIS PADRES FALLECIERON,CRECI,ESTUDIE Y SALI DE LA OSCURIDAD,QUE NO ME DEJABA TENER UN PORTE DE HOMBRE.VAGAMENTE… RECUERDO…COMO FRUTA MADURA,QUE LLEVABA ESCRITO EN SU CARRO,
¡QUE FUE!…UN SELLO PARA MI VIDA.
me acordaré siempre como en mi primer año en España (en 63) fui profundamente impactada por el hecho de que un viejo vecino entraba en mi huerto a coger fruta caída de mis frutales…
le dije: «¡pero porque coge estas manzanas pochas si hay otras que están mejor!»
el pobre Arsenio no me entendió y creyó que le reprochaba el acto de cogerme fruta y me respondió: «¡pero si no cojo mas que las mas maduras, las que están casi podridas!»…
…y lo de ahora lo llaman «crisis»… me temo que los jóvenes de ahora, con tantas costumbres de consumo, piensen que no tener bollos para el desayuno es hambruna…
Hola Claudia,
me gusta el encaje del tema de la fruta madura con la crísis, la comparación de dos crísis. El hambre agudiza el ingenio, cierto.
Una cosa respecto al relato, y con ánimo de crítica constructiva, marcas ritmos distintos: lentos y rápidos (cosa que está bien) pero las comas en general hay demasiadas y no muy bien colocadas, prueba a leerlo en voz alta, o a que lo lea alguien y te darás cuenta, si cambias unas cuantas ganará mucho. Me gusta el final del sello para mi vida, que es lo que consigue que algo llegue a su destino.
Buenas tardes.
Tal como comentan más arriba, se deducen unos apuntes vitales, no sé si de ti misma, Claudia, como autora, o tomas la voz de alguien cercano a ti. De todas formas hay mucha veracidad y fuerza en el texto.
Respecto a la sintaxis, yo soy un poco manta también, pero las sugerencias de María Elejoste son muy valiosas para progresar.
Por cierto, el relato es emocionante, de verdad.
Me ha gustado tu relato, Claudia y se «siente» tanto que parece verídico, sacado de la misma realidad.
Yo no solo te apunto lo que dice María Elejoste arriba, sino que te invito a siempre escribir en minúsculas, pues en escritura las mayúsculas solo se utilizan para resaltar algo o para gritar.
Si es porque no las ves, puedes hacer las letras más grandes y si es por originalidad, OLE CON TU SELLO.
Espero que tu cuento no sea la premonición de lo que estamos viviendo en nuestro país.
Un beso