SEP102. EL PACTO, de Arantza Portabales Santomé
El lugar permanece exactamente igual que hace cincuenta años. Aquí conjugamos su ansiedad y mis deseos, firmando un documento que nos ha mantenido unidos por el hilo invisible de mi juramento. Parece que fue ayer. Recuerdo perfectamente aquel día en el que, sin volver la vista atrás, huí atesorando en mis manos los secretos de la eterna juventud y la felicidad plena. Confiando en mi promesa de entrega eterna, el pobre diablo se sumergió en las profundidades de un averno oscuro que acerté a vislumbrar detrás de sus pupilas.
Mereció la pena.
He alcanzado la fama y el reconocimiento. He saboreado el poder y la gloria. He navegado por cuerpos hermosos, alcanzando cotas de placer indescriptibles. He adorado mi perfecta imagen, incorrupta y bella a partes iguales. Por ello, ni un sólo día de mi vida me he arrepentido de lo que hice.
Él no podrá decir lo mismo.
Aquí le espero.
He vuelto, como le prometí, dispuesta a cumplir mi parte.
Sin embargo, cuando su satánica majestad asome al abismo de mis entrañas comprenderá que no tengo nada que ofrecerle.
A fin de cuentas, es de todos sabido que soy una auténtica y completa desalmada.
Vaya,aunq mi personaje es más cutre je je. Esta noche se esta poniendo terrorifica. El final geniaj desalmada.
Muchas gracias, me hizo mucho gracia ver tu relato cuando ya había mandado el mío, ahí juntitos los dos, jajaja.
Oye ¿no tedrás una dirección o algo? Menuda vidaza, no le ha dejado ni las migajas al negociante. Buen relato. Suerte.
Abracísimos.
Tú te crees que si la tuviera me iba a levantar mañana a las 6.45 para ir a trabajar?????. Gracias por pasarte Barlon.
Besísimos.
Querida Arantza, como siempre a los pies de sus relatos. Me gustan las coss que le suceden a Mr. Botero y me encanta que en mi pobre ignorancia de hombre pensé todo el micro que era un hombre el personaje vendedor de alamas, pero es una mujer.
En fin como siempre suerte y mucha para tu regreso.
Abrazos
Las mujeres también podemos abandonarnos a los mundanos placeres Manuel.Yo vendería mi añma al diablo por…………te quedas con las ganas de saberlo, jajajaja
Besossssssssssssssssssss
Menudo pacto parecen haber firmado esos dos, un pacto irreversible. Editora mía, el tono y el ritmo son sólidos, y la historia es realmente convincente y con un final aterrador.
Muy bien, Arantza, muy bien.
Un beso
Juan M.
P.D.: menuda la has liado con el chivatazo. Gracias en nombre de mi ego.
Gracias por esos dos «muy bien» tan juntitos. Por cierto, tengo una conversación tuya en tu blog que dice nos vemos en Oslo. Cuando te den el nobel recuerda mi labor divulgativa. Venderé mi alma al Diablo por ver a Jaramillo en lo alto del podio, jajaja.
Bicos gallegos.
Tengo el vuelo reservado ya, en ryanair, y el traje alquilado, y el discurso. En Oslo no será, pero conozco un bar en La Puebla de Sanabria, a medio camino…
Eso si que es un pacto con el diablo de excelentes resultados. Voy a desalmarme a ver que pasa.
Interesante y bien trabajado.
Saludos y suerte.
Pues no sé, Arantza, no sé si va a convencer al Diablo, pues parece que todo ha sido felicidad para sí misma, pero salvo su afirmación de que es una desalmada no parece que la haya perdido del todo. Me falta sangre, e inventario de maldades, jeje.
Tienes razón, las 200 palabras me llevaron sólo a la parte lúdica del pacto. Pero créeme querido Ximens que es una autentica mujer sin alma. Hay que carecer de ella para ofrecerla a cambio de meros mundanos placeres. Quizá con 1000 palabritas perfilamos una mala de culebrón americano. Una Joan Collins o algo así, jajajaja.
Muchísimas gracias por pasarte a comentar
¡muy ingenioso!…
nunca se me había ocurrido que el diablo podía entender tan mal de negocios…
De dónde te crees que viene la expresión Pobre Diablo????.
¡muy ingenioso!…
nunca se me había ocurrido que el diablo podía entender tan mal de negocios…
Arantza, más que desalmada eres una estafadora. Esas cosas no se hacen o te condenarás.
Fenomenal final. Mucha suerte.
Gracias RECompañero. Ya se sabe, en el amor y en la guerra todo vale.
Un beso.
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Muy buen final, y me ha dado que pensar, osea que los desalmados pueden hacer pactos con el maligno, y reírse por que encima le han engañado.
Genial, una imaginación portentosa.
Felicidades
Gracias Asún. Un pequeño giro final para dejar al maligno con cara de tonto…..
Muy buena idea y muy bien contada. Enhorabuena, Arantza, por este pacto diabólico. Saludos
Hola, Arantza.
Me encanta el personaje de esa desalmada, me resulta encantadora.
Te felicito y te deseo muuuucha suerte.
Un besote.
De desalmada nada, se necesita mucha alma para escribir así.
Besos voladores.
Gracias chicas por dedicarle un minutillo a mi desalmada estafadora.
MUuuuuuuuuuuuchos (como dice Towanda) besos.
Engañar al diablo y encima sin que haya estafa… muy original. Solo una cosita y es que no se por qué pero empiezo a leer y pienso en un hombre y me sorprende que sea mujer, no se si está puesto a propósito¿?
Besos Arantza, hasta otra quedada!!
Le pasó a Montesinos también. No es buscado. Sí es verdad que el sexo no se define hasta el final, y también es verdad que ese abandono a los placeres hedonistas es más propio de hombres que de mujeres. POr lo menos lo era. Ahora, en pleno siglo XXI ya no. En fin, salió así, no tenía ánimo de volveros locos.
Un beso Mel
Original y muy bien contado. ¡Viva esa mujer sin alma!
Felicidades
Con el diablo no se juega, Arantxa. Y aunque desalmada la protagonista, tendrá que cumplir. Por cierto, nos dejas con ganas de saber qué.
Como siempre, una lectura de nivel.
Un abrazo.
Jua, jua, juaaaaaaaa!!! Toma ya! Más sabe la desalmada por desalmada que por diablaaaaaaaa!!!!!!!!! Me ha encantado y espantado a partes iguales. Perfecto. Genial. Un abrazo, Arantza.
Gracias Aurora, Susana y María. La amabilidad de la gente es el verdadero premio de este sitio. Y un punto para las mujeres desalmadas. De hecho me ha salido tan desalmada…..que todos piensan que es un tío, jajajaja….
Besosssssssssss guapassssssssssssssssss