SEP11. EN ESTADO DE EMERGENCIA, de Nicolás Megías Berdonce
Tras meses de relativa tranquilidad en la ciudad, sus habitantes habían vuelto a las calles, el amplío dispositivo policial desplegado se había reducido y todo parecía querer volver a la normalidad, hasta que un día, un viandante paseando, volvió a encontrar uno de aquellos objetos que con precisión había sido colocado en un lugar concurrido de gente.
Miró a su alrededor para comprobar que nadie de los presentes lo podían relacionar con aquello, huyó lo más rápido que pudo y entró en una de las primeras oficinas que encontró por el camino, oficinas dispuestas para denunciar casos como aquel, allí rellenó un formulario anónimo y lo entregó en la ventanilla de «Urgentes«.
El empleado al leer la denuncia, avisó a las autoridades competentes, que estas a su vez enviaron a los equipos especiales. Estos se desplegaron por toda la manzana, acordonaron calles y evacuaron a los vecinos ante el riesgo que conllevaba aquel objeto. Se estableció el estado de emergencia en la ciudad para evitar nuevos casos.
Pero aún así, un avión apareció surcando el cielo para sobrevolar sus cabezas estupefactas, tirando cientos de aquellos objetos con hojas y portando un cartel que decía: «La cultura ha vuelto para quedarse«.
Me gusta mucho Nicolás.. sobre todo la última frase… «La cultura ha vuelto para quedarse»
Muchas gracias gema, de nuevo por entrar y comentar… una frase sentenciadora… ejjeje
Un saludo.
Se puede saber Nico por qué no has colgado el relato en el grupo?
Me ha gustado muchísimo la última frase, aparte de que has mantenido la tensión in crescendo hasta la última línea sin saber por dónde ibas a salir.
Un abrazo, Nico y suerte. Lo voy a poner por ahí. Y no vuelvas a faltar!!!
Claro que se puede saber, estoy en la semana de exámenes y se me va el santo al cielo… jajaja como siempre muchas gracias por entrar a leer, comentar y por supuesto la promoción que siempre haces de mis relatos…
Me alegro de que te haya gustado.
Un fuerte abrazo para ti también.
Me gustó mucho Nico! Di no lo veía en el grupo me lo perdía. Estoy a mil yo también y ni tiempo de participar.
Suerte con tus exámenes y con el relato!
Un beso. Espero verte pronto por el grupo. 😀
Buenos días, tras unos días de vacaciones después de tanto estrés, me estoy poniendo al día.
Muchas gracias por entrar a leer y comentar en el relato.
Un beso.
Muy buena ironía, la cultura vence a todo.Si, si es subversiva por eso asusta.
Suerte y recibe mi saludo.
Buenos días.
Muchas gracias Anna por dejar tu comentario.
Un saludo.
Un ciudadano ejemplar fugado de la novela de Huxley, o sea, ni me le presentes que me da pavor.
Un abrazo.
Muchas gracias Susana, por pasar a leer el relato y dejar tu comentario.
Un saludo.
Jo, que miedo, qué miedo, qué miedo!!
Conozco un grupo de chalaos que escriben. Así, como el que no quiere la cosa. Y tienen una pinta de rebeldes… ssshhhhhh que no se entere nadie. Pues unos de sus lemas es que «la lectura perjudica gravemente a la ignorancia», así que a lo mejor los puedes reclutar para tu revolución…
Impresionante, tu relato.
Muchas gracias Aurora por tu comentario, espero también que ese grupo de chalaos que escriben lo sigan haciendo y por su puesto están llamado a formar parte de la revolución del relato para que la cultura no se vaya nunca…
Un saludo.
¡Viva la cultura en todas sus expresiones! Buen relato.
Abrazos.
Buenos días.
Muchas gracias María por dejar tu comentario y pasar a leer la cultura, y por su puesto viva la cultura y que nunca desaparezca como pasa en mi relato.
Saludos.