SEP121. EL NAUFRAGO, de Mar González Mena
Cuando no pudo más cerró los ojos un segundo. Sólo un segundo. Sin darse cuenta, las olas le devolvieron a la playa depositándolo sobre la arena como si nada hubiera pasado.
Era el fin de su segundo intento de abandonar la isla. Esta vez realmente llegó a creer que lo conseguiría. Y otra vez estaba allí. Las mismas palmeras, la misma playa.
Lo había organizado al detalle, pero todo había salido mal. Una brazada… tormenta…otra brazada… calambres… otra brazada…
Sentado sobre la arena, mirando al horizonte azul, se sintió triste, derrotado y solo.
Quizás debió saltar desde el acantilado sin posibilidad de retorno. Quizás la próxima vez. Quizás le rescate algún barco. Quizás alguien lea el mensaje lanzado al mar en una botella.
“Cuando no pude más, cerré los ojos un segundo…”
Tiene tu relato una cierta evocación con la historia de Robinson Crusoe y su lucha incansable por volver a la civilización, aunque en algún momento decaiga y esté a punto de abandonar.
Tiene tu relato una cierta evocación con la historia de Robinson Crusoe y su lucha incansable por volver a la civilización, aunque en algún momento decaiga y esté a punto de abandonar.
Mar, se intuye la lucha por sobrevivir a la adversidad. Suerte y saludos
Un relato muy visual y circular. Suerte Mar y besotes desde el aire
Gracias por vuestras palabras. Ya tenía ganas de volver a estar por estos lares. Espero recuperar el ritmo y que nos sigamos leyendo.
Saludillos
Un intento y otro más. A veces es así de duro el regreso hasta que alguien o algo nos rescate.
Suerte y recibe mi saludo.
Tiene un ritmo de confusión realidad sueño que me gusta.