SEP122. CANCIONES, de Antonio Ortuño Casas
– Y volver, volver, volver, a tus brazos otra vez,….
– Venga hombre, pero de qué vas, ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, pero mejor sola sé cómo buscarme la vida, faltaría más.
Parece que fue ayer cuando escuché esa atiborra de semántica muy pegada al cancionero popular mientras sonaba la música en el club. Ha pasado tiempo de aquel intento y sé de buena fuente que no ha rehecho su vida todavía. Yo sigo deambulando de un lado para otro y siempre sin entender por qué nadie me comprende.
Así, los dos, nos volvimos a encontrar por casualidad bastante después en una cafetería. Sonaba una vieja canción en una moderna televisión de plasma colocada en una esquina. Nadie la miraba pero si escuchaba la canción, nuestras miradas se cruzaron y no había más remedio que saludar.
– Cuando vuelva a tu lado…,
– Por aquí, ¿cómo te va la vida?, ¿estás también sola?.
¿Se repetiría o no la historia con la melodía?, me daba lo mismo ya que quería seguir siendo el rey.