SEP129. EL HELADO DE LECHE MERENGADA, de Mª Rosario Val Gracia (Rosy)
Está sobre ti, pero tu mente vuela. Dejas a la mujer en la cama, la que se gana la vida con quien la desea y te lo llevas a él, contigo. Cogidos de la mano, camináis por el paseo marítimo, globos de colores os miran al pasar, altaneros. En el mercaillo del puerto te paras en cada puesto, todo te encandila, babuchas, chucherías, pañuelos… quiere regalarte uno; el de flores, el grana, o quizá el azul… te cuesta elegir ¡son todos tan bonitos!. Disfrutando como una niña chica, corres hasta el carrito de los helados, te pides uno, bien grande. Te sabe a casa, a tu madre, a sus maravillosas gachas con leche, con su canela en rama y una mijita de matalahúga, ese ingrediente estrella que ella a nadie desvelaba. Hace poco que se fue, cansada de parir, estropeada. De tu padre, prefieres no acordarte.
Dejas de soñar. Se acaba el helado, vuelan los globos, se esfuma el pañuelo. Sabes que nunca te llevará de paseo, es como los otros, solo paga lo que consume. Vuelves. Él sigue ahí, sobre ti.
Rosy, qué relato más duro. No sé si me equivoco pero me recuerda la explotación infantil. Hay personas que están obligadas a hacer cosas que detestan contra su voluntad y dejan suelta su imaginación a hacer lo que realmente les gustaría que hagan. Muy duro pero a la vez muy real me gustó mucho. Un fuerte abrazo amiga, Sotirios.
Sí, Soti, este micro es tan duro como real, pero no trata de una niña, si no de una mujer que añora cuando lo era, porque quizá tampoco la vivió como tal.
Gracias por leerme.
Un abrazo, amigo.
Qué duro es este relato, sumerges al lector en el momento terrible en el que el sufrimiento hace evadirse a la mente para evitar en lo posible el mal trago. Es muy bueno. Suerte y un abrazo.
Veo que he conseguido mi objetivo. Muchas gracias Ana Tomas por tu comentario.
Un abrazo
Muy bueno, Rosy, me ha gustado mucho a pesar de lo que narra y de su dureza. El título me ha atraído mucho y aunque después el helado venga acompañado de globos y pañuelo, es el enlace para rememorar a su madre. Suerte y un abrazo.
Me pareció un titulo muy apropiado, me agrada que a ti también te guste. Gracias Eva G.M por tu comentario.
Un abrazo
Magnífico relato combinando la dulzura del sueño con la crudeza de la dura realidad. Me ha impactado. Te deseo lo mejor. Un abrazo.
Hola Rafa, me ha encantado tu precioso comentario.
Gracias.
Un abrazo
Rosy, has conseguido un buen relato. Además, puede aplicarse a todas las profesiones que se ejercen porque hay que comer.
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Pues te decía que volver siempre es difícil cuando lo que nos espera no es lo que deseamos.
Enhorabuena por este relato, Rosy, porque es muy bueno.
Mucha suerte con él.
Un abrazo.
Muy fuerte tu relato, podemos imaginar la historia y eso es importante para quien te lee.
Mucha suerte
Un abrazo.
Puri
Que buen relato sobre la realidad y esos deseos que, para quién tiene que soportar una vida tan dura, son tan sencillos como un buen helado y la mano de alquien que la quiera.
Estremecedor.
Muy buen relato Rosy. Capto una denuncia en torno a la prostitución de la mujer, la que vende su cuerpo, su carne, pero no vende sus sueños y recuerdos. Muy bien logrado donde hace referencia a la madre, porque lo deja abierto a la interpretación, no establece si murió o abandonó a la familia por los maltratos del marido, interpreto lo primero. Me gusta, ¡suerte!
Saludos.
Magnífico relato, Rosy, lleno de una ternura triste que acongoja. Estas mujeres son un filón para la literatura, está claro.
Un beso.
Es mala la miseria y el vender algo más que el trabajo. Hay denuncia, hay ternura, pero sobre todo hay desesperanza en ese final crudo y realista. La parte amable es la de los sueños y la madre, me voy a quedar con eso. Suerte y abrazo.
Rosy, como tu bien cuentas los buenos recuerdos hacen todo mas llevadero. Suerte y saludos
Desgarrador micro. Una maravillosa evasión para sobrevivir.Saludos
Tu relato esconde una fuerte dosis de denuncia, desesperanza, nostalgia de los buenos momentos vividos y evasión para poder continuar con un vida que odia. Bella narración pese a su crudeza. Un abrazo. Gloria
Un relato dramático contado con la dulce ternura de la niña que sueña cosas bonitas que no logran contrarrestar su desolación.
Abrazos.
Iimpresionamte y crudo relato que por estar tan bien descrito, pone la carne de gallina, igual que saboreas la canela y la matalahuva, ¡superior Rosy!!
Suerte.
Besicos muchos.
Duro muy duro, sí; pero el relato es extraordinario por los dos mundos superpuestos donde la ternura es engullida por la realidad vivida.
Besos Rosy
Vaya viaje mental tan bien construido que nos has ofrecido, Rosy. Qué bellos recuerdos, qué bonitas ilusiones…, que la realidad aplasta en el desenlace. Duele como pisar una flor…
Un besooo grande.
¡Cómo me gusta ese tremendo despertar del sueño que utiliza para evadirse de la realidad! Imaginar para escapar. Muy bien contado y desarrollado, y con un título magnífico en el que se resume sus mejores recuerdos. Excelente la idea de que piense en su cliente para acompañarla en ese frustado deseo deseo de estar viviendo otra vida.
Saludos y suerte a fin de mes.
Qué bien sienta «volver» y encontrarte con tantos y buenos comentarios. Me hubiera gustado contestar uno a uno… pero septiembre voló, ahora hay que prepararse el de octubre… yo por lo menos. Os agradezco de corazón, vuestra bonitas palabras.
Un abrazo, Ximens, Sara, Dulcinea, Ópalonegro, Beto, Isabel, Antonia, Calamanda, David, Gloria, Maria, Nani, Pilar, Petra, Rafa.
Hola, bonita.
Un volver que duele y que evoca tiempos mejores. Recuerdos que hacen daño, pero que también hacen bien.
Jó, qué bonito, Rosy.
Un beso muy grande.
Gracias Towanda.
Un abrazo enorme también para ti.