SEP137. NATURALEZA MUERTA, de Xavier Blanco
La estancia es pequeña. Hay una mujer recostada sobre un sillón frailero, un espejo y una mesa camilla adornada con una cesta de fruta madura. “Mantenga esa posición y fije la vista en el espejo”, -reitera el pintor. Ella, sentada en la silla, observa su cara. No se reconoce. Sus ojos de niebla apenas distinguen la imagen, como si solo fuera el retrato latente de un daguerrotipo revelado con insuficiente luz. Intenta dibujar una sonrisa en ese espejo mohoso, pero el reflejo no se deja engañar. El artista esboza en el lienzo una línea, recta y dispersa. Es el único trazo con el que adorna su semblante. Orgulloso de su obra, recoge sus pertrechos y abandona la sala. La mujer sigue perdida en su mirada. Una soledad prepotente cerca su anatomía, como si la bolsa amniótica de la vida se hubiera roto hecha añicos. Hace semanas que espera. Siempre tuvo un sexto sentido para las cosas de la vida. Sus ojos regresan al espejo pero la imagen se desvanece. Ovillada en mil hebras de memoria su cuerpo resbala extinto en la silla: sus ojos negros, sus ropas negras y su negra existencia. Regresa el pintor y recoge su guadaña.
¡Maestro! a sus pies. Lo he leído varias veces, y lo seguiré leyendo como ejemplo de lo que es un buen relato.
Un abrazo, Xavier.
Gracias Sara, intento volver poco a poco al sendero, y estos comentarios superlativos motivan, y si vienen de ti tienen doble valor. Un abrazo Sara.
Lo he leído tres veces y tengo la sensación de no saber bien qué cuentas.Se me reproducen ideas e imágenes poderosas, pero el texto es muy complicado.
Virginia, gracias por comentar. Dicen que el buen escritor es el que consigue, con las palabras mas sencillas, transmitir las mejores historias. Veo que no cumplí lo primero, casi nunca lo consigo -estoy de acuerdo en la complejidad del texto, forma parte de mi estilo, de eso soy consciente- , pero veo, mas abajo Nacho Rubio coincide contigo- que tampoco conseguí lo segundo. Sara, Rosa, Antonia, Yolanda, ya me conocen, y puede que jueguen con ventaja.
Un abrazo
Sería un buen tema de conversación para una tarde de lluvia, Xavier. Tú no eliges las «palabras más sencillas» Este relato con las palabras más sencillas sería muy diferente; pero es tu elección que sea así, y además ya ves que despiertas el interés del lector, y ahí sí que está una de las claves para llegar a ser un «buen escritor». Un saludo
Como dice Sara a sus pies!!!
Un texto lleno de imágenes potentes, como esa guadaña.
Besos desde el aire
Rosa, vale que os pedí en mi blog clemencia, que fuerais indulgentes, que necesitaba un tiempo para volver al camino de las letras, pero tanta alabanza sonroja.
Un abrazo.
Buenas escenas, buena historia y excelente léxico. Siempre en esa línea de realidad-irrealidad tan tuya y difícil. Siempre con otra mirada y sorpresa final.
Felicidades y un abrazo.
Antonia, me alegra verte por aquí,y espero que esta tarde podamos compartir una cerveza en la Microbiblioteca. Tienes razón, tú me conoces, el texto es muy mío, pero veo que la historia tiene algún punto de fuga, alguna elipsis demasiado grande, que habrá que cuidar para próximos textos.
Un abrazo
Me sumo al comentario de Sara, marcas diferencias, me quito mi imaginario sombrero.
Saludos.
Yolanda, no te quites el sombrero, que ya sabes, de ellos pueden salir elefantes, sueños, incluso quimeras. Puedes encontrar otras mundos, donde las cosas son de otra manera. Un abrazo, gracias por comentar.
Yo estoy entre las dos lineas de comentarios: me parece un relato de calidad soberbia, frases magnificas, un lexico que da gusto, te hace desear releer cada frase… Pero al mismo tiempo, y tras varias lecturas, no he acabado de pillar la historia… Lo siento…
Un fuerte abrazo, y suerte
NACHO RUBIO
Nacho, te digo lo mismo que a Virginia (queda en el primer comentario). Puede que el follaje haya disimulado demasiado el árbol, ese pintor no es mas que la muerte, y mientras la pinta ella siente la migración, el último hálito, como poco a poco se va extinguiendo, en cada pincelada, hasta morir. Intenta transmitir ese momento, cuando sabes que vas a morir, y la vida se escapa entre las manos.
Un abrazo y suerte.
Gracias Ana, por comentar y por esa ¡Suerte!.
Un abrazo
Reholas Xavier, para mi, con ese final queda claro, aunque se intuye, que ella agoniza. La raya blanca, las líneas intermitentes como el escaner o como se llame que se ve en los monitores, dando electroencefalograma plano, y ese espejo semivelado, denotan muy bien lo que quieres decir. Para mí, lo expresas bastante claro, quizás deban releerte poniéndose en sintonía, o quizás tengas y tengan algo de razón en lo que dices. Ya sabes, el lector manda.
Un abrazo y salud. Hasta la Biblio.
Difiero de tu visión, Antonia. Es un texto rico en imágenes poéticas, y como buena poesía (que lo es), busca transformar la realidad a través de símbolos, y para ello hay que sacrificar lo que sea «simplemente narrativo.
Y yo, Virginia, difiero de tu opinión. No es poesía, es prosa poética en cualquier caso.
Utiliza símbolos, es cierto, y metáforas, sugerentes y SÍ poéticas, pero no por ello sacrifica la narrativa. Es compleja, porque es el estilo propio de Xavier, y que domina, ese es su sello y su buen trabajo. Pero es cierto que cada lector tiene su lectura y su autor.
Saludos.
Virginia, Antonia, todas las visiones son correctas, porque las cosas siempre pueden ser de otra manera, las palabras son así, llenas de aristas y de matices. Sólo os puedo decir que aprendo de todos, de cualquier comentario, de todas las interpretaciones. Los textos nacen, pero nunca mueren, como la energía sólo se transforman.
Un abarzo a las dos.
Esto sí que es definir una naturaleza muerta y esto sí que es un gran gran micro. Chapeau, maestro! Saludos admirados van!
Sandra, gracias por el comentario. A mi me gusta este texto, no siempre me ocurre, pero sigo pensando que tengo un reto pendiente conmigo mismo: la necesidad de simplificar, de economizar lenguaje…pero, debe ser un gen, una atrofia, una malformación congénita…
Un abrazo
Xavier, me ha gustado desde el principio al final. Suerte.
Gracias Calamanda. Es un placer participar en esta página, y encontar vuestros comentarios, siempre las palabras justas y adecuadas, y especialmente, siempre en positivo.
Un abrazo
Es la primera vez que leo a este autor (acabo de descubrir este blog) y la buena impresión que me ha causado me llevado a leer los comentarios. Me ha sorprendido que haya quien asegura no acabar de pillarlo ya que yo he comprendido desde el principio la historia y pienso que no por mérito mío sino del artista. Reconozco que el relato es complejo, lo que para mi lo embellece aún más, y comprendo que a veces si no captas la idea al principio cuesta llegar a comprender la «trama».
Enhorabuena y un saludo a todos.
Juancho, bienvenido a ENTC, sigue buceando encontrarás muy buena gente, con muchas ganas, con mucho talento. Gracias por el comentario. Saludos.
Gracias Xavier. Poco a poco voy me voy poniendo al día, darme tiempo que acabo de aterrizar.
Un saludo y hasta pronto.
Sin palabras y sin aliento. Así me he quedado. No se me ocurre ninguna expresión para definir lo que siento. Bueno, tal vez una onomatopeya: ¡Guauuu!.
Enhorabuena y suerte.
Hola M Carmen, gracias por comentar. Es un placer comparir con vosotros este vicio por las palabras.
Un abrazo
Xavier, ¡felicitaciones por este relato!
Realmente me encantan las imágenes que encuentro en tus textos. La oraciones cortas, esas originales metáforas y el toque tenebroso que degusto en muchos de ellos, los hacen extremadamente especiales y envidiables (pero de una manera muy sana) y le dan una fuerza increíble.
Me encanta cruzarte en mi camino… bueno, a tus micros.
Muchísima suerte, y muchas gracias.
Un abrazo.
Carolina, ten cuidado, hay caminos que son peligrosos. Te diré que primero imagino las historias, las veo en mi cabeza y luego las escribo. Un placer compartir contigo el camino de las letras.
Un abrazo
Me ha dejado impresionada el micro, tanto por tu uso del léxico como por las imágenes que consigues transmitir y por la historia en sí. Excelente. Enhorabuena.
Ana, la muerte es así, no avisa, traicionera, aparece cuando menos te la esperas, intangible, está ahí detrás de cada arista d ela vida.
Un abarzo y gracias por el comentario.
Muy bien llevado. Transmite esa sensación de resignación ante la derrota inevitable, y definitiva.
Hola amigo, esa era la idea, la muerte nos permite alguna prórroga, pero siempre perdemos el partido. un abrazo
Un micro con una prosa limítrofe entre la narración y la poesía, muy visual por la potencia semiótica del lenguaje escogido y con un tono ajustadísimo a la sensibilidad que pretende llegar.
En menos palabras, es Xavier Blanco en su más puro registro literario. Su prosa, Don Xavier, es una prosa de capas, en la que se puede saborear primero el lenguaje y luego la historia.
Me descubro ante el talento del autor. Mis aplausos.
Un abrazo,
Pedro, es un placer compartir contigo este camino de las letras. Tú también juegas con ventaja, conoces perfectamente mis textos, mis formas, mis defectos.
Un abrazo
Xavier, dices bien, juegas con ventaja. Me ha gustado, pero para mí que era la muerte la que estaba sentada y por eso pintó la raya por boca y luego volvió a recoger la guadaña.
Como siempre innovador e interesante.
Un abrazo.
La muerte es así de caprichosa, igual está sentada, que está pintando. Un abrazo
Me ha gustado mucho, Xavier, creo que está muy logrado en su totalidad. Tiene un aire de desolación que impresiona.
Mucha suerte.
Besos
Xavier, tu relato es uno de aquellos que te invitan a varias lecturas. Una de éstas me hizo pensar en el cuadro «La madre de Whistler», aunque no se encuentra allí ningún espejo, sino un cuadro en la pared (el cuadro en el cuadro). El final es enigmático, porque la relación entre la mujer y el pintor se queda ambigua, lo que es muy interesante.
Un abrazo.
Muy curioso relato, la muerte pinta el negativo de la vida, yo lo he entendido fácil. Me sorprende un poco la mezcla de frases sencillas y otras que se recrean en las palabras. Hay una cosa que no la entiendo y no se si aporta algo al relato y no lo veo así que lo pregunto y es «Mantenga esa posición y fije la vista en el espejo”, Significa algo Xavier?, me gusta leer y enterarme de todo, y este fleco me intriga. Gracias.
Pintar la Muerte, difícil, pero lo has conseguido, Xavier. Con tus palabras has logrado ese retrato, esa naturaleza muerta.
Besitos
Uy Xavier, se me había escapado tu relato y es genial. Qué forma de reflejar a esa Muerte que llega despacito, sin hacer ruido y con la que colabora la mujer que sabe ya su vida extinta. Fantástico, como no podia esperar menos.
Un abrazo,
Nunca imaginé a la muerte como una pintora, pero es una imagen muy bella. Maravilloso relato. Dan ganas de morirse así, mientras a una la pintan con colores cálidos, a pinceladas precisas, lentas e inexorables. Genial,como siempre, pero con un cambio de registro que sorprende. Enhorabuena, has escrito otro relato fantástico.Un abrazo.
Pues como ves esa muerta estaba muy viva. Te lo mereces y te lo dieron. Felicidades y un beso. Me alegro un montón.