SEP18. FRAGMENTOS, de Fran Rubio
Soldados desquiciados regresan a casa con la sensación de no saber para qué se fueron: guerra fraudulenta. ¿Quién les busca ahora su lugar, un espacio donde recomponer esos fragmentos irrecomponibles? Por las noches, oigo llorar en su habitación.
Que nadie me ate, grita Ulises en aquel sueño común de sirenas amputadas, repetido y compartido generación tras generación, aunque la isla sigue sin aparecer. La búsqueda se convierte en castigo: ni camino ni casa; hordas inmortales de ángeles condenados a volar para siempre; Ulises clonados que buscan Ítacas pulverizadas por ensayos nucleares; Penélopes largamente secuestradas por guerrilleros de turno que se preguntan para qué sirve una rueca. Solamente Crusoe disfruta sin saberlo de un paraíso encontrado, viernes tras viernes. Incluso Gardel ha olvidado la letra de su tango favorito, pero continua fumando en su tumba. ¿Adónde volver si no has sabido irte?
En la habitación del sótano, con esa mirada vacía que se trajo del frente, mi hermano ha dejado de sacar brillo a sus medallas al mérito, y parapetado en su locura, espera irreductible el regreso de los Beatles, de Chavela, de Lorca, sin aceptar que para él la guerra se ha acabado. Que la guerra acabó con él.
Los relatos de este mes han venido con tristeza, este la lleva en casi todas sus partes, pero con una verdad muy cruda, la guerra sólo devuelve fragmentos de hombres. Me ha gustado, suerte.
Saludos.
El regreso, vencedor o vencido, de un soldado que ha visto el horror es siempre un momento dramático que no cura casi nada. Ahora que el mundo se apresta a emprender otra guerra contra el mal, tu relato es necesario.
Un saludo
Juan M
juanmanuelsanchezmoreno.blogspot.com
En la línea de Juan M. atroz el regreso de las tropas, y del hermano , el sótano, el hundimiento.
Todas las guerras acaban por enterrarnos.
Gracias por el relato reflexivo Franc, com siempre un pedazo de ti.
Abrazos y suerte.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Fran, bien descritas las guerras y sus distintos regresos, marcados por sensaciones parecidas, y los hombres que las protagonizaron. Suerte y saludos
Bueno Fran.
Regresar de una guerra debe desterrarte al sótano, al menos durante un tiempo.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
La Troya de los siglos XX y XXI. Un micro cruel, fragmentario y fragmentador, un poco caleidoscópico incluso, Fran. Gracias por compartir estas inquietudes, estos regresos que nunca debieron ser tales, porque nunca debieron ser partidas.
Un saludo.
Los restos de las absurdas guerras destructivas del ser humano. Tu texto se actualiza tristemente en una realidad que se hace cotidiana. El horror de la muerte devuelve desgraciados.
Suerte y recibe mi saludo.
La línea del relato es impecable, Fran, con el lujo añadido de esos perfiles que todos conocemos y que aportan una pincelada de artista a este micro de artista. Me quedo en el paraíso, viernes tras viernes, con Crusoe y Gardel.
Un abrazo
Estupendo ritmo e imágenes impactantes para describir la sinrazón de las guerras, y el regreso cruel de quienes no debieron marchar.
Muy buen relato denuncia de los horrores de toda guerra.
Un saludo.
Buenos fragmentos.Escribes muy bien, siempre me han gustado tus escritos y tu punto de vista. En este, no obstante, quizás preferiría que partieras de «Que nadie me ate…»,sin introducción, sin preguntas, sin reflexiones.
El micro sería más potente y no perdería esa esencia y esa calidad que tiene y que es buena hasta el final.Es mi percepción, que espera aceptes con la buena intención con que la hago, que sé que sí.
No obstante felicidades y suerte.Un abrazo.
En las guerras no solo se muere con el cuerpo, el alma y la mente del que regresa también las trae muertas. Qué duro relato Fran, pero qué bien narrado, de qué forma entras en esa situación de locura y de negación hasta el fondo, hasta el sótano donde habita.
Suerte y saludos admirados.