SEP29. CENA PARA DOS, de Rosa Barrera Groba
Ricardo sirve la cena: revuelto de verduras con champiñones y una ensalada de colores.
Aurora sigue sentada en el sofá, la mirada fija en un punto, abstraída. Las noticias cuentan los sucesos del día.
Aurora no está por la labor de acercarse a cenar. Ricardo come solo. El vino está frío y lo comenta con ella:
-Aurora, este vino está exquisito, lo trajo un día Juan, ¿recuerdas? ¡Él solo tiene buenos vinos!
Ricardo está acostumbrado a que ella hable poco. Saca un queso enorme de postre, en trocitos para despistar su dentadura postiza.
Terminada la cena, se sienta con Aurora y la arropa con la manta de cuadros. Acaricia a su esposa. Se deja acariciar sin decir nada. Como cada noche… ese momento especial.
Afuera golpean la puerta y se oyen gritos desde la escalera. Abre la mirilla: ¡la policía! Nace un silencio.
-¡Abra la puerta!
Ricardo abraza a su esposa como quien espera un final.
Derriban la puerta de un golpe, dando paso al horror: Aurora es casi un esqueleto, lleva muerta una semana.
Ella sale en féretro; el destino de Ricardo un centro social pero no atiende a razones…su vida no tiene sentido sin Aurora. Cuesta volver a empezar.
Felicidades, Rosa, por la mención. Lo que te dije más arriba. Por mí deberías estar también seleccionada.
Ximens, muchas gracias, doblemente por el doble comentario. Me siento ya premiada desde el mismo momento en que formo parte de este concurso, con los comentarios, la atención y por compartir con vosotros también la afición por la escritura y lectura.
Un proyecto muy motivador el de este blog.
Rosa
un abrazo.
Reitero mi agradecimiento.
Hola Ana U, lo del asesinato que tu ves no es lo que en mi mente había creado, claro que podría ser, pero en este caso no es así. Ya se sabe que en la escritura se pueden dar muchas interpretaciones diferentes en los lectores, incluso puede que ninguna coincida con la del autor, dependiendo de lo complicado que sea el estilo del mismo.
Este relato solo trata de dos personas ancianas, que viven su día a día muy particular, ya que como se lee al final lleva ya muerta tiempo, pero él no ha querido decirlo porque su compañía es lo único que tiene…sí, es fuerte, pero es así como piensa este señor: ella es lo único que le queda, por eso se aferra aunque sea a su esqueleto, ni el olor a muerte le perturba, nada…está enajenado mentalmente, eso sí que es evidente. Gracias por tu interpretación, espero no te haya decepcionado la mía, es decir, la intención inicial con la que escribí el relato.
un saludo
Gracias por dejar tu comentario y por la felicitación.
Rosa