SEP33. UNA LECCIÓN, de Javier Sánchez Campos
Las letras se desprendieron del libro que ojeaba. Parecía que, al igual que a la fruta madura, se les agotara el tiempo.
Escaparon de las hojas como si bajaran por un tobogán, descendieron por el ca-mal de mi pantalón y huyeron de la salita. Pensé aplastarlas, pero la curiosidad me pudo. Opté por seguirlas.
Al instante llegaron a la cocina y se colocaron frente al pozal de la basura. Entonces iniciaron una especie de ritual para buscarse unas con otras. Eran tremendamente ágiles, eficaces como un adjetivo bien puesto.
A los pocos segundos habían formado una oración:
“Aquí deberían terminar los libros sin alma”
Y las 27 letras se metieron dentro, entremezclándose con otros desperdicios.
Nunca más volví a escribir.
Qué duras, qué críticas.
Escribir se aprende escribiendo, o eso creo.
Me he quedado un poco noqueada con esas letras tuyas y su frase lapidaria.
¡Ostras! pues si que era malo el libro Javier. Me alegro que continuases escribiendo (sonrisa).
Gracias por vuestros comentarios. La frase lapidaria es para aquellos que escriben libros con el simple hecho de ganar dinero y fama. Esos son libros sin alma y así deberían terminar. Gracias a los dos. Besos.
Me ha gustado, aunque creo que hasta los libros escritos por dinero y fama tienen algo de alma… Una curiosidad, he has hecho contar hasta las 27 letras por si correspondían a las letras de la frase, jejeje…
Enhorabuena aunque discrepo con tu frase, ningún libro por malo que sea debería acabar en la basura…
Saludos
Hay un poco de mito ridículo en eso; un libro que no sirve para nada es un estorbo en el planteamiento más razonable: si se tira comida a la basura ¿por qué no vamos a tirar un libro? Y mucho más si es un mal libro.
Nicolás e Isabel, muy amables por comentar.
Siento estar a favor de Isabel: para mí, no todos los libros sirven. Pienso que aquel que se acerca a la escritura con el fin de lucrarse y no utiliza la literatura como motor de cambio y descubrimiento, no merece escribir un libro. No me refiero a quien con toda su buena voluntad trata de hacer algo digno; sino a aquel que, de manera consciente, escribe lo que le va a reportar dinero y fama.
Incluso, mira si voy más allá, critico a aquel escritor genial que pensando A y sabiéndolo hacer, escribe B porque va a vender más. Para mí, prostitución literaria.
Besos y abrazos.
PD: Interesante debate.
Muy original esta personifición diabólica, enhorabuena
Gracias, Miguel Ángel!
Me ha encantado la idea que has tenido y lo bien que la has desarrollado. Muy muy bonito.
Un abrazo
Gracias, Susana. Me ha costado más de 3 horas conseguir el micro y, con todo, no dejaría de retocarlo. Un abrazo!
¡Tres horas! Vaya, me has sorprendido. Aprovechas muy bien el tiempo, porque si me llega a salir algo de esa calidad me tiro díiias con la idea en la cabeza, y luego el boceto, las correcciones, las dudas… Insisto: precioso.
Un abrazo.
Insisto:gracias!!
A mí me ha parecido una original idea bien desarrollada. Lo único que no veo del todo, lo digo porque si escribimos castellano, pues castellano, que yo también vivo en Valencia, es lo del camal del pantalón que ni siquiera tiene traducción, salvo que vayas al diccionario valenciano-castellano, aunque desde luego, todo el mundo ha entendido o ha sinonimado (¡qué palabro me acabo de inventar!) con pernera.
Me ha gustado tu brevísimo blog. Tan breve que parece el mío, jajajaja… y el que me ha encantado es tu micro de julio, el cual he comentado en tu blog.
Lo extraño es que no tienes lugar para seguidores. Si quiero seguir tu blog me tengo que anotar en la frente tu dirección, jajajaja…
¡Suerte, Javier!
Gracias por el comentario, Ricardo.
Quiero aclarar que mi error no está cometido a conciencia. Debido al contacto lingüístico, a veces cometo esos errores. De hecho, ignoraba, incluso, que fuese un error…
Gracias también por lo de mi blog. No comprendo eso de que no tengo espacios para seguidores. ¿Cómo puedo solucionar eso? Y sí, hazte seguirdor, ¡¡serás el primero!! Un abrazo!
Al parecer hoy no funciona lo de hacerse seguidor. No lo he conseguido con ninguno de los que lo he intentado y ahora me dicen que los demás no pudieron hacerse en el mío y si se trata de que no has dado opción te lo dejaré dicho, cómo se hace, en tu blog.
Gracias, Ricardo. Yo sí me he podido hacer seguidor, por ejemplo, de esta web. A ver si me echas un cable. Gracias!
Este es el comentario que dejé a tu micro de la sirena:
Muy divertido. Pedazo de carcajada me he pegado. ¡Vaya con el abuelo!
No sé si saliste mencionado o seleccionado ese mes, pero si no es así tendrían que haberlo hecho y si es así, felicidades porque te lo tienes bien merecido.
De momento no he salido mencionado y no sé si saldré. Desde luego, está escrito con paciencia, como el de este mes. ¡Gracias por los cumplidos!
Me gusta el recorrido de las letras «por el camal de mi pantalón»… hasta llegar a la basura. Es magnífica y feroz la crítica que haces a los «libros sin alma».
¡Felicidades!
Belén
Gracias, Belés, muy amable. Aún deberíamos hacer tod@s mucha más crítica a los que se dedican a confundir a los lectores.
Por cierto, un beso!
Bueno Javier, original tu relato, con letras que «maduran» y prefieren el suicidio… libros sin almas? el mundo estás lleno, empezando por el manual de los electrodomésticos, autores sin alma que sólo buscan la pasta? tambien, si, también. Mira que pensar en aplastar a las letras cual hormiguitas… me has hecho recordar a las sopas de letras, mi hermano y yo las poníamos en el borde del plato y haciamos palabras, siempre en plan «tonto2 y «boba» claro…
Camal del pantalón y pozal… bueno se entienden. Aclarando a Ana U, lo del pozal tiene de euskera lo que yo de china, en mi muy humilde opiniñon y conocimiento de la lengua de mis ancestros. Yo tambien quiero juntarte letritas u decirte g-r-a-c-i-a-s por ser tan original, y ánimo no tires tus relatos a la basura, que aqui al menos hay quien los lee.
Enorme tus palabras, María Elejoste. Gracias. Creo que tiene más alma un manual de electrodomésticos que un maldito escritor que sólo busca dinero y fama. lo de aplastar letras, no lo creerás, pero pensaba en la sopa de letras jeje.
No suelo tirar mis relatos a la basura, ahora he preferido colgarlos en un blog, al que estás invitada, por supuesto. Para el caso es como si fuera una especie de contenedor virtual, porque los deposito allí y ya no los vuelvo a leer, me da fobia, pánico. Sólo contesto los amables comentarios de la gente.
Un abrazo y, de nuevo, gracias!
Javier, buen relato con la descripción de las letras. Original.
Un abrazo
Muchas gracias, Epífisis.
¡Excelente relato metalinguístico, Javier! Tiene originalidad, hilo épico bién estructurado, mensaje, fantasía y humor.
Un abrazo.
Graias, Nicoleta. Para excelentes tus palabras… así da gusto empezar el día. Un abrazo.
Aunque no comparto tu tesis en su globalidad, centrándome en el relato creo que este es excelente: imaginativo y muy visual.
Gracias, Jesús. Me alegra que no compartas mi tesis porque de hacerlo no habría lugar para la discusión (pacífica, se entiende). Gracias por tus palabras.