SEP42. UN MIÉRCOLES CUALQUIERA, de Jesús Urbano Sojo
Era un miércoles cualquiera, cuando regresó el hombre al que tanto amé. Varios años habían pasado desde que marchó a la guerra. Nervios, caricias, reproches, besos, preguntas, respuestas… todo se dio cita en las cinco horas siguientes, en las que volvimos a ser los de antes, pese a que yo no sintiera lo mismo. La cuestión era qué iba a suceder cuando tal instante de pasión se esfumara. ¿Habría cambiado él? ¿Se pondría celoso al saber cuántos hombres me cortejaron durante su paréntesis? Le pregunté si había vuelto para quedarse o si pensaba marcharse de nuevo, como el héroe que era. Él me contestó que se quedaría, si yo así lo deseaba. Vi la mentira en sus ojos, pero no me importó, lo besé como antaño, volviendo a sentir dulces escalofríos. Me contó sus periplos y yo escuchaba atenta el peso de sus palabras, tan dolorosas y a la vez tan reconfortantes. Al amanecer, sonó su teléfono móvil. El deber lo llamaba de nuevo. Me hice la dormid
a, mientras él, tratando de no hacer ruido, recogía sus cosas. Esta vez no hubo despedida, ¿para qué? Siempre volveríamos a encontrarnos.
Jesús, intuyo un pacto, si no dicho; al menos latente, entre ellos. Las sensaciones estan muy bien trasmitidas. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda, tendré que preguntarle a mi protagonista si existe ese pacto o no, jejeje, pero lo cierto es que ella parecía conocer lo que iba a pasar.
Jesus, qué bonito esto que has escrito. Has vuelto romántico… Me gusta la incorporación del móvil a la historia. Le da el toque moderno a una historia atemporal.
Un abrazo.
Muchas gracias Aurora. Yo siempre soy romántico, aunque no en todas las ocasiones escribo sobre ello, jeje. Quería reflejarlos como un Ulises y una Penélope modernos, de hecho el título original que pensé era Anacronismo, pero al final lo cambié. Un saludo.
Volver sin volver,
regresar sin regresar…
¿a qué vuelves? Yo creo que no has vuelto, yo creo que has pasado por aquí… casi me gusta más el momento de esperarte que verte en sí.
Espero volver a esperarte… la ilusión de tu recuerdo es mejor que tú mismo.
(Sensaciones al leer el texto).
Un abrazo Jesús.
Luis, casi podrías haber escrito estas líneas como relato de este mes y seguro que ganaba, porque no puedo imaginar mejores palabras para unas sensaciones tan profundas. Muchas gracias, un abrazo muy fuerte.