SEP53. ÁRBOL ERRANTE, de José Angel Gozalo
Siempre fui árbol errante en busca de nuevas tierras, incapaz de echar raíces en ninguna parte.
Cobijé entre mis ramas tiernos amores, pero yo no me entregué por miedo a perder.
Grabados en mi piel, llevo para siempre sus nombres, como recuerdo de lo que pudo ser y nunca será.
Solo por estar a tu lado hundí mis raíces profundamente en este suelo. Donde, durante largo tiempo tu existencia fue mi único sustento y alimento. Para ofrecerte la fruta más madura de mi amor, todo en mí se marchitó olvidándome de vivir y tú, después de probar su dulce sabor, la arrojaste lejos de ti como si fuera un veneno en tu boca.
Aquella noche tu risa cruel espantó a los pájaros que no volvieron nunca más para alegrarme con sus cantos.
Con tu huida trajiste el invierno frío a este oscuro valle que se ha convertido en mi triste prisión, donde ya no llega ni siquiera la luz del sol.
Ahora solo espero a que el rayo libertador se apiade de mi tronco hueco, para ser cenizas al viento y volar muy lejos del dolor.
Melancolía y entrega en el otoño, desgarra…
Me gusta, tiene ese toque que te define.
Es bueno.
Me alegra leerte.
Abrazo.
Lines
Gracias Lines me alegro de que este mes te haya gustado el relato. Cuando lo escribi quizá fue influenciado por el cambio de estación que siempre me pone un poco triste.
Saludos.
Quizá otras veces he tenido poco tiempo para dejarte comentarios, pero que conste, me gustan un 95%…
Hasta el próximo día del libro en SVB
Lines
Es el tercer relato cargado de tristeza en mi ratito junto al ordenador. Todos ellos preciosos.
El tuyo encierra dosis extremas de dolor.
Me ha gustado, José Ángel.
Abrazos.
Hola Lines, tienes razon. El relato es muy triste y doloroso porque quise mostrar todo el sufrimiento del desamor y lo destructivo que puede resultar a veces querer a alguien si uno entrega en exceso sin ser correspondido.
Un saludo
precioso texto. bonitas palabras para la llegada del otoño.
Gracias por tu comentario Lamesadelaventana.
Un saludo
Amigo sillero, me gusta mucho tu relato. Todo ese juego de imágenes y las descripciones me han encantado. Mucha suerte.
Gracias por comentarlo Jesus, ya que destacas lo de Sillero. Tu tambien eres de Silla?
Saludos y suerte para ti también.
Sí, vivo en Silla desde hace un año y medio. Te preguntarás cómo te conozco, pues fácil. Ambos hemos quedado seleccionados algunas veces en el concurso de relatos de abogados. Allí pude ver que eras de Silla, igual que yo. Bueno, mucha suerte.
El desamor se pasea por tu micro…me gustan dos imágenes especialmente: el árbol errante, por lo antitético de su significado y el tronco hueco, una muerte segura. Y las cenizas, quizás porque en el mío también tienen historia.
Mucha suerte,
Paloma Hidalgo
Hola Paloma, como tu bien dices todo el relato gira en torno al desamor. Tambien has sabido captar la metáfora del tronco hueco.
El estaba muerto desde hacia mucho tiempo.
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
Ahora solo espero a que el rayo libertador se apiade de mi tronco hueco, para ser cenizas al viento y volar muy lejos del dolor.
¡Qué belleza de frase!
Se sufre con el protagonista.
Un relato emotivo, intenso. ¿Cómo a una persona que no quiere amar para no sufrir, le puede pasar justamente eso? El relato destila dolor, pena más que amargura u odio: parece resignado.
Triste relato, José Angel.
Un beso grande (me dejas ¡plof!).
Hola Petra, siento haberte dejado plof.
El protagonista no se había entregado porque nunca se había enamorado realmente. Pero cuando lo hizo, su amor se convirtió en un arma de doble filo que lo hirió hasta terminar deseando su propia muerte.
Gracias por pasarte y dejarme tu comentario. Que tengas suerte.
Un saludo
Buenas las metáforas y la historia.Ese hombre árbol es muy original.
Suerte.
Gracias por tu comentario Antonia. Es un placer tenerte por aqui.
Un saludo
José Ángel, te has puesto de lo más depresivo de principio a fin, y no veo por dónde meter mi cuña, es que has trenzado la tristeza tan densa… Me ha gustado, sí, quizá por eso mismo, porque es desolador.
Un abrazo.
Tienes razón Susana, cuando lo escribi no estaba en uno de mis mejores dias y lo plasme en el relato. De todas formas me alegra que te gustara.
Gracias por comentarlo un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hola Ana, creo que ha habido un malentendido, no habia leido bien tu comentario. Aunque pueda parecer que yo me identifico con el personaje del relato no es asi. Cuando escribo lo hago poniendome en papel de los personajes y nada mas. Yo ya encontré el amor verdadero e imaginando lo que deben sentir. Llevo casado nueve años casado con mi mujer que es una persona maravillosa y me entiende a la perfección. Ella me anima dia a dia para seguir escribiendo y lo comparte todo conmigo.
Saludos.
Me ha encantado la imagen poderosa del árbol caminante que echa raíces en un lugar falso… produce muchísima tristeza y desasosiego.
¡Suerte!
Belén
Gracias por ti comentario Belen. Te deje el mio en tu relato.
Suerte para ti tambien.
Ja, ja. Que «estregada» a la causa eres Anita. Thank U, se me había pasado por alto. Beso.
Me gusta mucho el estilo de tu micro y ese tono lírico-melancólico que lo impregna.
Suerte.
Un abrazo,
Hola Esperanza, gracias por pasarte por aqui.
Suerte para ti también. Un saludo
Me ha gustado mucho el relato, muy evocador y de imágenes bastante poéticas.
Saludos.
Héctor.
Gracias Héctor me gusta que te hayas quedado con el lado poético del relato.
Saludos y suerte.
Me gusto mucho el tuyo, ya te deje mi comentario.
me gusta el juego de metáforas tan acertadas. El título me parece genial!!!!, el árbol que no quiere ser árbol y cuando lo es… sabes lo que mñas me gusta? que encierra amor verdadero porque lo fácil podria ser que ha sido talado, pero nooo se muere poco a poco, eso lo hace aún más creible. frases muy bonitas sin llegar a ser pomposas, bien medido y que vuele lejos del dolor.
María, muchas gracias por tu comentario. Has sabido captar mis intenciones perfectamente. Me alegra que te haya gustado.
Saludos y mucha suerte en el concurso.
José Angel, buen relato, pero es que lleváis una racha de penas y tristezas que ya ya.
Menos mal que lo que contamos, no necesariamente nos tiene que pasar a nosotros porque entonces imagínate como estaría yo, aunque lo mío si es verídico.
Un abrazo apenado
Alejandro, tienes razon. Este mes hay muchos relatos trites. Supongo que sera por el tema elegido.
Gracias por pasarte y dejar tu comentario. Un saludo.
Por cierto, que te mejores de todo lo tuyo… 🙂
José Ángel, me gusta el título metafórico de tu relato y el estilo metafórico y sentimental. Suerte.
Poético y triste. Muy bonito.
Suerte.
Doble de abrazos.